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Investigadores descubren cómo eliminar las células tumorales durmientes que causan recaídas 

La actividad de la proteína TET2 ha sido determinante para identificar y aislar las células durmientes, según el líder de la investigación del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO).

Representación microscópica de una célula cancerosa, atacada por linfocitos T. /LA JOLLA INSTITUTE FOR ALLERGY AND IMMUNOLOGY

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Investigadores del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han descubierto cómo eliminar las células tumorales durmientes, causantes de resistencia a los tratamientos y de recaídas de pacientes aparentemente curados, en una investigación que publica este martes 'The Journal of Clinical Investigation'.

El trabajo ha sido liderado por el investigador del Grupo de Células Madre y Cáncer del VHIO Héctor G. Palmer, mientras que la primera autora es Isabel Puig, del mismo grupo, que han descubierto una nueva diana terapéutica que podría ayudar a eliminar estas células resistentes a los fármacos y responsables de las recaídas, el llamado factor epigenético TET2.

Palmer ha explicado que este descubrimiento, que abre la posibilidad de desarrollar fármacos contra las recaídas del cáncer, ha sido posible tras diez años de investigación, en la que han colaborado la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la fundación Fero, el Instituto de Salud Carlos III, Ciberonc y Cellex.

Hasta ahora, según el investigador, la mayoría de los fármacos frenan el crecimiento de los tumores matando a las células que proliferan y no aquellas que están dormidas, entre otras cosas, porque son indetectables y permanecen en el organismo como semillas, dispersándose por el cuerpo y siendo resistentes a los tratamientos. Por motivos aún desconocidos, en un momento determinado estas células durmientes se despiertan, actúan como células madre, regeneran el tumor original y se propagan a nuevos órganos, lo que se conoce como metástasis.

"Para los pacientes es importante confiar en que los tratamientos funcionarán y que, en caso de buena respuesta, la enfermedad no volverá a aparecer, pero hasta ahora esta es una promesa que no se les puede hacer, lo que genera a los pacientes angustia, pensando que pueden recaer en el futuro", según Palmer. Para identificar y aislar las células durmientes, Palmer ha dicho que ha sido determinante la actividad del factor epigenético TET2.

"Este factor actúa como si fuera un director de orquesta que conduce con precisión la actividad del genoma para que se recoja ordenadamente y obliga a la célula a dormirse sin perder todo su futuro potencial maligno", ha detallado el oncólogo. El trabajo ha servido para demostrar que la eliminación artificial de TET2 sirve para matar a todas las células tumorales durmientes, convirtiéndose por tanto en una nueva diana terapéutica.

Según Palmer, "detectando las células podemos predecir si un paciente resistirá a los tratamientos y si recaerá".  Los datos de la investigación han demostrado que las células tumorales durmientes están en diferentes tipos de cáncer como los de colon, mama, pulmón, glioblastoma, melanoma y otros.


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