Público
Público

Multa de 1,5 millones a EDF por espiar a Greenpeace

El gigante nuclear francés robó 1.400 documentos de los ordenadores de la ONG ecologista

M. A.

Uno de los mayores productores de electricidad del mundo, la empresa estatal francesa Électricité de France (EDF), tendrá que pagar 1,5 millones de euros de multa por espiar a Greenpeace en 2006, según la sentencia de un tribunal de Nanterre. El gigante energético, que gestiona unos 60 reactores nucleares, tendrá además que indemnizar a la organización ecologista con 500.000 euros por daños. La sentencia es recurrible.

EDF contrató a un hacker y a un detective privado para que husmearan en el ordenador de Yannick Jadot, entonces dirigente de Greenpeace Francia y hoy portavoz de Eva Joly, candidata ecologista a las elecciones presidenciales. La operación consiguió robar 1.400 documentos, con detalles sobre la campaña de la ONG contra el renacimiento nuclear en Reino Unido en el que participaba EDF.

La corte francesa ha declarado a la eléctrica culpable de complicidad en la ocultación de documentos robados e intrusión en una red informática, según ha informado en un comunicado la ONG. Dos responsables de la seguridad nuclear de EDF, Pascal Durieux y Pierre-Paul François, han sido sentenciados a tres años de prisión con cargos de espionaje. Dos empleados de Kargus Consulting, la firma que EDF contrató para vigilar a Greenpeace, también han sido sentenciados a penas de tres y dos años de cárcel.

Durante el juicio, la eléctrica francesa basó su defensa en que el espionaje no formaba parte de su contrato con la consultora y que sólo había pedido un sistema de información para estar al corriente de las actividades de los ecologistas, informa AFP. La empresa externa facturó unos 120.000 euros por este contrato con EDF, según los medios de comunicación franceses.

'La multa impuesta a EDF y el pago de la indemnización que recibirá Greenpeace envían el claro mensaje a la industria nuclear de que nadie está por encima de la ley', ha declarado Adélaïde Colin, portavoz de la ONG en Francia. 'Este caso de espionaje de EDF debería servir para mandar el aviso a cualquier país que esté considerando construir reactores de que no es posible confiar en la industria nuclear', ha añadido Colin.

El varapalo a la industria nuclear francesa llega en la recta final hacia las elecciones presidenciales, que tendrán lugar en dos rondas el 22 de abril y el 6 de mayo de 2012. Greenpeace ha pedido a los votantes que tengan 'en mente este escándalo' antes de votar por un partido favorable a las nucleares.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?