Este artículo se publicó hace 15 años.
Los primeros animales surgieron en un lago y no en el mar
Un nuevo estudio pone en entredicho las teorías comúnmente aceptadas sobre el origen marino de los animales. Según publica esta semana en la revista PNAS un equipo de científicos estadounidense, los animales no evolucionaron en el mar, sino en un lago salado.
Hace 600 millones de años, una masa de agua salada cubría las gargantas del Yangtsé. Las rocas con los sedimentos de aquella época, la formación de Doushantuo, contienen los fósiles animales más antiguos encontrados hasta la fecha.
Pero, de acuerdo con el análisis mineralógico dirigido por Thomas Bristow, de la Universidad de California (EEUU), esa masa de agua salina no se trataría de un mar abierto como se creía hasta ahora, sino de un lago salado.
La clave: la saponita, un mineral arcilloso que, según afirma Bristow, "presenta una química especial que requiere de unas condiciones específicas en el agua, comúnmente encontradas en lagos salados". Además, los investigadores encontraron que muestras de otras localidades en la misma cuenca no presentaban esta arcilla, como habría sido de esperar si la zona hubiese estado sumergida bajo un mar.
Para Martin Kennedy, coautor del estudio, el resultado es de lo más inesperado. "Es sorprendente que los primeros animales aparezcan en un ambiente mucho más variable que los océanos, y con una corta vida geológica".
Aunque es posible que queden por descubrir restos de animales más antiguos, el hallazgo prueba que su rango de hábitats era mayor del asumido. Además, debido a su aislamiento, podría haber ocurrido una evolución en paralelo en varios lagos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.