El presidente francés, Nicolas Sarkozy, no se someterá a un aumento de estatura por un procedimiento médico experimental consistente en inyectar calcio en los huesos cerca de las articulaciones y en estirar lentamente los miembros en una camilla. El Tratamiento de Aumento de Estatura (TAE) no fue desarrollado en cobayas por el profesor israelí Ura Schmuck. Sarkozy no ingresará para este fin el próximo año en una clínica de Ginebra.

Lo anterior, sin las negaciones, apareció publicado en el diario británico The Sun el pasado 1 de abril, una fecha en la que cualquier noticia fuera de lo común cae bajo la sospecha de ser una broma de April Fools, el día de los inocentes en muchos países. Al contrario que la inocentada del 28 de diciembre, casi desaparecida de la prensa española, la tradición del 1 de abril sigue dejando huella año tras año en los medios anglosajones.

Incluso tres de las web más visitadas del mundo, Wikipedia, Google y YouTube, se unieron a la celebración; la primera publicó una página principal en su versión inglesa que era, de arriba abajo, un puro engaño. El artículo principal reseñaba un museo de arte en Boston (EEUU) dedicado a exponer los cuadros que la gente tira la basura, como el de un perro salchicha con falda de paja practicando malabarismos con huesos.

El buscador más consultado del mundo anunció la puesta en marcha de CADIE, siglas en inglés de Entidad de Inteligencia Distribuida Cognitiva Autoheurística. En otras palabras, la primera máquina con inteligencia artificial. Y la web de vídeos reproducía sus grabaciones boca abajo, aconsejando a sus usuarios que se mudasen a Australia para verlos correctamente.

Quizá porque la tecnología suele sorprender, esta área es terreno fértil para las inocentadas. Este año han surgido innovaciones tecnológicas como el chicle recargable que permite disfrutar siempre de su sabor, la lavadora para mascotas, la barrita de chocolate con helio que afina la voz, las lentes de contacto con zoom o la cámara digital que se adosa a las gafas, un producto anunciado por la firma Kodak. No es raro que las grandes marcas se sumen al clima jocoso. BMW, que anualmente celebra el 1 de abril con un anuncio en la prensa publicitando una innovación de pega, informaba este año de un sistema de remolque magnético, que permite conectarse al vehículo que circula delante y ser arrastrado por este a distancia sin gasto de combustible.

El último grito en tecnología lo presentaba la empresa de tipografías históricas Scriptorium Fonts, lanzando una oferta que permitía al usuario cambiar su impresora láser por un auténtico monje rumano capaz de copiar e iluminar cualquier manuscrito a razón de una página por hora.

Algunas web se crean ex profeso como bromas de abril. Smellofbooks.com comercializa un aerosol que impregna los libros electrónicos con olor a papel viejo, para no echar de menos la experiencia original. La web MyWebDownload.com ofrece la posibilidad de descargarse toda la Internet en el propio ordenador.

Los científicos tienen su propia visión del humor. El Departamento de Cosmología de la Universidad de Tufts (EEUU) cambiaba en su web su disciplina habitual por la Cosmetología. El espacio ha dado pie a otras inocentadas. La web no oficial NASAWatch anunciaba que el Gobierno chino comprará la NASA. La misma fuente bromeaba con la desclasificación de Plutón como planeta, informando de que había sido nuevamente reclasificado en una nueva categoría: Roca Bastante Grande.

Los grandes medios tampoco son ajenos a la tentación de desafiar la credulidad de sus usuarios. La BBC publicaba el primer vídeo jamás grabado de la ballena tiburón, un animal mítico al estilo del famoso Nessie. El diario The Guardian cancelaba su edición impresa para salir únicamente en Twitter, la web de microblogs que sólo admite 140 caracteres por entrada. El rotativo exponía ejemplos de su archivo, ya tweeteado. Así, la noticia del histórico discurso de Martin Luther King decía: 'Tengo un sueño, que mis cuatro niños vivirán un día en una nación donde no se les juzgará por el color de su piel sino por'.