Este artículo se publicó hace 13 años.
El test a las nucleares arranca sin incluir ataques terroristas
Las pruebas de resistencia para los reactores españoles no incluyen choques de aviones ni explosiones, como pidió ayer la Comisión Europea. El CSN podría ampliar los requisitos el próximo 1 de junio, último d&i
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aprobó ayer las pruebas de resistencia que tendrán que superar los reactores atómicos españoles para seguir funcionando. El examen, impulsado por la UE tras el accidente en la central japonesa de Fukushima, incluye el comportamiento frente a un terremoto superior a lo esperado y el riesgo de inundaciones tras roturas de presas o lluvias insólitas.
Los ocho reactores españoles, y en menor medida la fábrica de combustible de uranio de Juzbado (Salamanca), también tendrán que explicar si están preparados para una pérdida total de la electricidad y de acceso al agua de refrigeración al mismo tiempo, todo ello aderezado con otras situaciones límite, como el aislamiento por carretera durante días o la imposibilidad de manejar la situación desde la sala de control por una fuga radiactiva. Las empresas propietarias de las centrales Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa e Hidrocantábrico deberán comenzar los análisis exigidos por el CSN antes del 1 de junio y terminarlos antes del 31 de octubre.
"El CSN debe incorporar sí o sí" los actos terroristas, asegura el PSOE
"Tendremos que cerrarlas"Sin embargo, el pleno del CSN, reunido ayer, no ha incluido las pruebas relacionadas con el terrorismo que sí estaban presentes en los criterios aprobados ayer por la Comisión Europea "para garantizar los estándares de seguridad más altos del mundo". En su revisión recomendada, que cada país puede adaptar a sus circunstancias, Bruselas pide que se examinen los 148 reactores europeos para saber si están blindados frente a choques de aviones o explosiones, ya sean accidentales o fruto de ataques terroristas. Fuentes del CSN aseguran que "se está estudiando" la inclusión de estas pruebas y justifican su ausencia actual en la "naturaleza sensible" del tema. El pleno del CSN podría aprobar estos exámenes antiterroristas en su próxima reunión, el 1 de junio.
El director general de Foratom, el español Santiago San Antonio, advertía en marzo de la dificultad de poner en marcha estas exigencias, que ni siquiera se solicitaron tras los atentados del 11-S en Nueva York. "Si quieren que todas nuestras centrales sean capaces de aguantar el impacto de un avión Boeing 747, pues tendremos que cerrarlas todas", declaraba San Antonio a este diario. Foratom es la voz de los 148 reactores nucleares europeos, que generan aproximadamente el 30% de la electricidad de la UE.
La revisión incluye inundaciones, seísmos, apagones y cortes de agua
El Foro Nuclear, representante de la industria atómica en España, aplaudió ayer las pruebas de resistencia y las consideró "una oportunidad para demostrar la seguridad". Según el Foro, las nucleares españolas ya gastan 200 millones de euros anuales en mejoras de su seguridad.
El diputado socialista Hugo Morán se mostró ayer sorprendido por la ausencia de análisis frente a choques de aviones y explosiones en las pruebas españolas. El Congreso de los Diputados aprobó en abril una proposición no de ley presentada por el PSOE para blindar los reactores nacionales frente a actos terroristas. "El CSN debe incorporar sí o sí los términos que se aprobaron en el Parlamento por unanimidad. No es justificable que el CSN enmiende la plana al Parlamento, no se puede aceptar", advierte Morán, secretario federal de Medio Ambiente del PSOE e impulsor de la proposición. Respecto al escepticismo mostrado por el lobby atómico europeo, Morán muestra indiferencia. "Si las nucleares tienen que cerrar porque no pueden asumir los costes económicos de estar preparadas frente a un ataque terrorista, es su problema", señala.
Mucho más crítico, Jan Haverkamp, de Greenpeace,denunció ayer que estas pruebas "no serán independientes, no cubrirán planes de emergencias y no nos contarán siempre si algunos de los objetivos más obvios para los terroristas en Europa están protegidos o no". Bruselas pide el examen frente a ataques suicidas con aviones o explosiones, pero deja las medidas preventivas en manos de los Estados por tratarse de "cuestiones de seguridad nacional" que no pueden hacerse públicas. La Comisión Europea puso ayer sobre la mesa una posible medida: esconder los reactores con nubes artificiales si se acerca un avión pilotado por un terrorista.
La industria ve el test como «una oportunidad» para mostrar la seguridad
Los criterios fueron presentados en Bruselas, donde el comisario de Energía explicó el proceso de supervisión. Günther Oettinger anunció un "proceso en tres etapas", que comenzará por el examen a cargo de los dueños de la central. Hasta final de año, los responsables europeos de seguridad nuclear revisarán lo planteado por las centrales antes de que los técnicos de la Comisión Europea "supervisen al supervisor". Ese triple examen convierte al proceso en "muy estricto" para responder "a la exigencia de los ciudadanos, que piden vivir en un ambiente seguro", señaló Oettinger. En abril de 2012 se darán a conocer los resultados, a los que tendrán acceso tanto los Gobiernos como los ciudadanos.
Los 27 reguladores nacionales llevaban discutiendo desde el accidente de Fukushimasobre el alcance de los criterios y lograron un acuerdo el martes a última hora. Finalmente, la prevención de atentados terroristas fue excluida como hipótesis por la presión de países muy nuclearizados, que se negaron a revelar a los funcionarios sus dispositivos de seguridad, al considerar que el análisis acabaría con su eficacia una vez publicadas las pruebas. En palabras de Andrej Stritar, presidente del Grupo Europeo de Reguladores de Energía Nuclear, "no es conveniente hablar mucho de terrorismo, porque al mismo tiempo se dan ideas".
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