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La Academia de Cine apuesta por la industria y la sobriedad

El distribuidor y exhibidor Enrique González Macho, acompañado por Marta Etura y Judith Colell, se impone a Bigas Luna

SARA BRITO

En la bandeja de entrada del móvil (sin internet, ni Twitter) de Enrique González Macho se acumulaban ayer mensajes de felicitación de Agustín y Pedro Almodóvar (recién incorporados a la Academia), del productor Fernando Bovaira, de los directores Imanol Uribe y Manuel Gutiérrez Aragón, entre otros. No habían llegado, sin embargo, mensajes de la ministra de Cultura ni del ahora expresidente de la institución, Álex de la Iglesia. 'Mejor, eso demuestra que somos apolíticos. Y Álex me ha felicitado vía Twitter', apuntaba un emocionado González Macho, poco después de saberse elegido.

Su candidatura, formada por la actriz Marta Etura (Celda 211) y la directora y guionista Judith Colell (Elisa K) como vicepresidentas, se impuso por 256 votos a la propuesta de Bigas Luna, cuya terna constituida por Leonor Watlingy el director de producción Yousaff Bokhari sólo acumuló 101 votos. La participación fue de 37,7% de un censo de 966 académicos. 'No es una participación baja. Es hasta cuatro veces mayor que en otras ocasiones', aclaró el nuevo presidente.

'La mía era una opción más rompedora', dijo Bigas Luna

Luna, afectado por la noticia, felicitó a González Macho, aunque quiso dejar claro que la Academia ha optado por 'la opción más continuista. La mía era más rompedora', dijo. Citando a Azcona apuntó: 'Los conceptos mejor o peor sólo tienen sentido si hay un cronómetro delante'. González Macho contestó: 'No venimos a romper nada, sino a seguir construyendo'.

El productor, distribuidor y exhibidor Enrique González Macho ocupa desde ayer el puesto que asumió el director de Balada triste de trompeta durante los últimos dos años. Y lo hace sin que Twitter sea su herramienta de comunicación, ni la ley Sinde, una legislación incómoda. 'Hace falta que se normatice. Por ahora no sirve de nada', apuntó. El dueño de los cines Renoir es el decimotercer presidente de una institución que ha cumplido 25 años, y el primer empresario de la exhibición (salas de cine) en ostentar el cargo. Un hecho sintomático ahora que el sector se enfrenta a una reconversión en su modelo de explotación.

Tanto González Macho, como Etura y Colell, analizaron su programa ayer en la sede de la Academia y enfatizaron el carácter apolítico de su propuesta. Una de sus prioridades será trabajar para mejorar la imagen del cine que se hace en nuestro país: 'Es muy duro seguir oyendo eso de que tú eres un subvencionado'. Hay que explicar cómo funciona el modelo español y compararlo con otros países. Esa será una de nuestras primeras vías de trabajo: hacer encuentros permanentes para que se conozca cómo funciona la industria', explicó. 'Hay que acercar el cine español a los que están más lejos de él', añadió Etura.

Macho: 'Es muy duro seguir oyendo eso de que tú eres un subvencionado''

Sobre la mesa estará el consumo de cine por internet, pero con matices. 'Sin duda es un debate, pero no el único del cine español', aclaró el presidente, que considera que internet es parte del futuro, pero no el futuro entero y mucho menos el presente. 'Hay que encontrar la fórmula para que los internautas accedan a lo que quieran y los creadores obtengan beneficios', apuntó, tras recordar que internet no le es ningún desconocido. 'Soy propietario de Filmin, una de las primeras páginas de pago españolas donde se pueden descargar películas. Mira si creo en internet que somos los únicos locos que lo estamos haciendo', puntualizó.

El nuevo presidente de la Academia no es una cara conocida por el público, y mucho menos una opción 'sexy', pero, como recordó, se trata de 'un cargo interno del sector. Quienes votan son los compañeros de oficio'. Menos mediático, pero provisto de sólidas relaciones en la industria y las instituciones, González Macho representa el triunfo del oficio y la experiencia industrial.

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