"Los agoreros han intentado anunciar su muerte, pero el cine español siempre resucita"

El presidente del Gobierno ha asegurado hoy que "el cine español tiene una salud creativa extraordinaria. Cientos de veces, los agoreros han intentado anunciar su muerte, pero el cine español siempre resucita". José Luis Rodríguez Zapatero, que ha recibido a la una de la tarde a los galardonados en la última edición de los premios Goya —cuya ceremonia de entrega tuvo lugar ayer— y a una delegación de la Academia de Cine, hizo una encendida defensa de la industria y añadió que "el cine es una fábrica de sueños, pero también de puestos de trabajo".

Acompañado por su mujer, Sonsoles Espinosa, Zapatero aprovechó la recepción, en la que no estuvieron presentes algunos de los premiados, para destacar el "vigor" de nuestra cinematografía y puso como ejemplo los datos "históricos" de taquilla del año pasado. "Un cine español fuerte" es un reflejo, según el presidente del Gobierno, de "un país fuerte".

Zapatero, quien mencionó de pasada las "amenazas" a los derechos de autor, valoró el "esfuerzo de modernización" y la proyección de la imagen de marca de nuestro país en el exterior gracias a cineastas como Almodóvar, Coixet, Trueba y Amenábar. También se acordó de otros históricos cineastas patrios y, tras repasar los hitos de la cinematografía española de las últimas décadas, recalcó que los filmes y profesionales galardonados son un "símbolo de excelencia de nuestro cine", que en su opinión "goza de una salud excelente".

"Estáis todos los que habéis marcado con vuestra huella el cine español de estos años", añadió Zapatero, quien alabó la "buena tarea" de Álex de la Iglesia al frente de la Academia de Cine, destacó la presencia de producciones españolas en los Oscar y recordó con especial cariño a Antonio Mercero (Goya de Honor por su carrera cinematográfica) y al protagonista de su película La Cabina, José Luis López Vázquez, fallecido el pasado noviembre.