Público
Público

Álex de la Iglesia: "Fue un discurso sincero"

El director asegura que se sintió 'francamente bien' defendiendo que Internet no es el enemigo del cine

EFE

Un día después de la ceremonia de entrega de los Goya, el todavía presidente de la Academia, Álex de la Iglesia, embarcado ya en el rodaje de su nueva película La chispa de la vida, se ha mostrado orgulloso de su discurso en el que defendió a Internet y ha instado a restar importancia a su dimisión.

'No es tan importante. En este país, ¿qué pasa? ¿no dimite nadie? Esto es un cargo voluntario, no remunerado, en el que yo decido hacer algo y en este momento creo que es mejor que no lo haga', ha declarado esta mañana en RNE.

Hoy era el día en el que, en un principio, De la Iglesia había previsto su dimisión, tal y como anunció a través de la prensa y luego mantuvo en su Twitter, red social en la que incluso ayer, nada más pronunciar su discurso en el Teatro Real, escribió: 'Ya esta. Mañana a rodar. Que delicia'.

Sin embargo, después de reunirse con la junta directiva de la Academia, se acordó mantener a De la Iglesia en su cargo hasta la convocatoria de unas nuevas elecciones, en el plazo máximo de tres meses, en las que se determinara quién será su sustituto.

En la gala de anoche, De la Iglesia decía respecto a su sucesor: 'Aunque no sé quién es, ya me cae bien'. Y hoy aseguraba sobre ese discurso, en el que realizó una defensa a ultranza de internet: 'Me sentí francamente bien. Quería decir lo que dije y lo dije. Era un discurso sincero. Quería hablar de cómo veo yo el problema, cómo veo yo la industria'.

Esta visión, que quedó plasmada en un texto sobre la regulación de descargas en Internet que fue enviado a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, divergía mucho del texto que finalmente se presentará en el Congreso como disposición final segunda de la Ley de Economía Sostenible.

Pero este choque de perspectivas, que fue el que motivó la dimisión del realizador vasco, no ha roto las relaciones con González-Sinde, a pesar de la visible tensión entre ellos durante la gala. 'Hablé con ella en la gala, después de la gala y antes de la gala. Creo que es posible no estar de acuerdo con alguien y es posible dialogar. Parece que sólo podemos hablar con la gente que está de acuerdo con nosotros. Vamos a intentar escuchar a la gente que tiene una manera de ver las cosas completamente distitna a nosotros', decía en los micrófonos de la emisora pública.

Ahora, De la Iglesia ya empieza a pedir que se le llame sólo director de cine -en estos momentos se dirige a Cartagena para rodar su película La chispa de la vida, con José Mota y Salma Hayek- en vez de presidente de la Academia, pero eso no hará que cese su activismo sobre el acercamiento a las plataformas de cultura libre.

'Me gustaría seguir intentándolo, pero desde otro ámbito, como director de cine' y, respecto a ese problema que parece imposible de conciliar con posturas tan encendidas y tan opuestas, el director de 'Balada triste de trompeta' no pierde la esperanza.

'Claro que tiene solución: es posible el acuerdo y el diálogo. Lo que se ha hecho es para buscar soluciones y soluciones rápidas. A mi modo de ver se puede hacer mejor o quizá no es la solución que yo creía. Pero tenemos que dialogar y escuchar a la gente'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?