A falta de un día para la inauguración de la edición número 30 de la feria de arte contemporáneo, ARCO, las asociaciones que velan por los intereses de todos los grupos dedicados al arte contemporáneo firman un documento con medidas para salir de la grave crisis que atraviesa el sector. 'Era importante presentar este informe antes de ARCO', señala Alberto de Juan, presidente del Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo. Los galeristas, junto con los directores, críticos, comisarios y los propios artistas, quieren dar a conocer la situación precaria en la que se encuentran en la Feria.

A lo largo de 12 puntos, proponen medidas urgentes y medidas a medio plazo. Entre ellas aparece la 'moderación en los recortes presupuestarios a las instituciones culturales', que han alcanzado el 30% en los organismos dependientes del Estado y también en los centros de arte contemporáneo de cada comunidad autónoma. Aunque reconocieron en rueda de prensa que no quieren un arte subvencionado, sí reclaman cuestiones tan ordinarias como la puntualidad en los pagos por sus servicios, además de un epígrafe propio para sus actividades en la declaración de la renta. 'Queremos que sea un sector laboral más', resumió Rocó de la Villa, presidenta de Mujeres en las Artes Visuales (MAV).

La presidenta del Instituto de Arte Contemporáneo, Elena Vozmediano, llamó la atención sobre la urgente reforma del IVA aplicado a las obras de arte vendidas en España, que de momento asciende al 18%. También subrayó la importancia de una profunda reforma de la Ley de Mecenazgo vigente, para conseguir atraer capital privado a un sector que, de momento, es poco sugerente por la falta de reconocimiento y ventajas destinadas a los mecenas. Exigieron importantes ventajas fiscales, no superficiales.

En ese sentido, se aludió a la información que este periódico publicaba el pasado sábado sobre la creación de un plan estratégico para las Artes Visuales, algo inédito en nuestro país, que se recibe con 'esperanza'.