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El cine lamenta una nueva crisis de imagen

Bollaín acusa a De la Iglesia de haber dañado innecesariamente a la industria

 

S. BRITO

La calma no ha durado ni 24 horas. Ayer por la mañana la vicepresidenta de la Academia de Cine, Icíar Bollaín, emitía un comunicado en el que criticaba a Álex de la Iglesia por haber 'abierto una crisis innecesaria y muy dañina para nuestro cine'. Bollaín dejaba clara su posición cuando sólo habían transcurrido unas horas de que la junta directiva de la Academia anunciara que aceptaba la dimisión de Álex de la Iglesia bajo la condición de que se mantuviera en el puesto hasta la celebración de elecciones en un plazo máximo de tres meses. Los Goya estarán presididos por el director bilbaíno, pero el ánimo del mundo del cine de cara a la gala del próximo 13 de febrero no está ni mucho menos sereno.

'Creo que Álex de la Iglesia ha estado representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó para presidir la Academia y no puedo estar más en desacuerdo con eso. Creo que no ha respetado el sistema democrático que rige la Academia ni a su junta, ni a los distintos equipos que están trabajando en ella', explicó en un comunicado enviado a Efe. No considera que sea el papel del presidente 'mediar en una ley ni participar en su redacción', añadió en referencia al arbitraje que De la Iglesia intentó establecer entre internautas y gobierno para reformar la ley Sinde.

Bollaín: 'El papel del presidente no es mediar en una ley'

El ánimo estaba ayer lejos de la sensación de unidad que los miembros de la junta directiva de la Academia quisieron transmitir el jueves por la noche, cuando comparecieron tras decidir los pasos a seguir a partir del anuncio de dimisión de De la Iglesia.

Enrique Urbizu, secretario de la junta directiva, se lamentó porque 'la Academia llevaba años con una calma institucional sana para todos, que se ha perdido. Esto no es bueno para nadie', dijo a Público.

Para José Luis Cuerda que desearía que no se hablara tanto de la dimisión de De la Iglesia sino de los 'problemas reales y estructurales del cine español', el error fue que el presidente de la institución generara esta polémica justo antes de la gala de los Goya y no después. 'Él lo ha dejado claro, ha confundido su persona con su cargo', precisó.

Urbizu: 'La Academia llevaba años de sana tranquilidad'

En efecto, tal y como decía irónicamente el director Daniel Sánchez Arévalo en su Twitter, son tiempos de posicionarse en cuanto a la ley Sinde y lo ocurrido en el seno de la Academia. 'A una semana del estreno de Primos', posteaba ayer en su Twitter, 'estoy tratando de armar un discurso coherente, no sobre la peli, sino sobre la Ley Sinde y Álex de la Iglesia'.

En conversación con Público, el director remataba su punto de vista: 'Puedo entender los motivos, pero no estoy en absoluto de acuerdo con las formas de Álex', dijo. A pesar de que el propio Sánchez Arévalo ve insuficiente e ineficiente la ley Sinde, también estima que De la Iglesia 'debió dejar su cargo antes de manifestarse. Aún así, no soy de demonizar, creo que él sabe que se equivocó', añadió.

En la red social Twitter, donde De la Iglesia anunció su renuncia el pasado lunes, aparecieron ayer narices rojas en los perfiles de muchos usuarios como gesto de apoyo al director. Arturo Pérez Reverte ha sido uno de los que ha jaleado al presidente de la Academia. De hecho fue el escritor quien añadió por primera vez una nariz roja a la foto de su perfil en Twitter y escribió: 'Si no les gusta ver a Álex de la Iglesia en la gala de los Goya, que no vayan'. Pérez Reverte había iniciado el jueves una campaña a favor del director bilbaíno que bautizó como todos conalexdelaiglesia. A ella se sumó Andreu Buenafuente, director de la gala de los Goya, que escribía un enérgico '¡ánimo!' a Álex de la Iglesia. Icíar Bollaín y Gerardo Herrero fueron duramente criticados en la misma red.

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