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ENTREVISTA James Ellroy: "El asesinato es siempre cosa de hombres. Son los hombres los que matan"

El escritor estadounidense presenta en el BCNegra la reedición de 'Mis rincones oscuros'), una biografía donde el novelista se desnuda para hacernos entrar en su calvario personal a raíz del brutal asesinato de su madre, nunca resuelto

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El escritor nortamericano James Ellroy

James Ellroy (Los Ángeles, 1948) no es un escritor convencional. Temido por los periodistas, con una larga lista de novelas en la espalda (muchas de ellas consideradas libros del año y best sellers) y con un humor polémico, el Demon Dog de las letras estadounidenses, el enfant terrible del momento (acompañado de Michel Houellebecq), presenta en Barcelona la reedición de Mis rincones oscuros, un libro de no ficción donde explica con detalle el asesinato de su madre cuando él tenía diez años.

Es un libro cruento, que quema, que destripa el lector. Con un estilo único, implacable e impecable, Ellroy nos sumerge en la sordidez de Los Ángeles durante los años cincuenta y sesenta.

Después de su primer cuarteto de L.A (formado por La Dalia Negra, El gran desierto, L.A Confidential y Jazz Blanco) el estadounidense prepara el segundo.

Ha dejado atrás la vida de excesos, el alcohol y las drogas y ahora, encerrado en su casa de Denver y aislado de las nuevas tecnologías y del presente (no le interesa la política, nunca ha utilizado un ordenador y no tiene móvil ), se dedica a escribir, siempre a mano, para dejar un buen legado de su talento.

Siempre polémico, el perro, como le gusta que le llamen, transita entre la excepcionalidad y la fanfarronería, pero detrás de las camisas hawaianas, la socarronería y la pose de tipo duro, se esconde un genio, un tipo delicado, obsesionado con Beethoven y la música clásica, un tipo tímido que gana en las distancias cortas. Partidario de la pena de muerte y alejado del siglo XXI, sólo tiene un objetivo: poner su talento a disposición de los lectores y dejar un legado que el sobreviva.

España es su país preferido de Europa. ¿Qué le gusta más, Madrid o Barcelona?

Me gusta mucho Madrid. Es más grande y los madrileños se parecen a los norteamericanos en algunas cosas. Me gustan las grandes avenidas y los grandes parques de Madrid.

Usted ahora vive en Denver, después de toda una vida en Los Ángeles, el lugar donde nació y el lugar donde pasan las historias de todos sus libros. ¿Piensa volver?

Para trabajar sí, pero no para vivir. Voy de vez en cuando.

Me gustaría preguntarle por 'Mis rincones oscuros', donde explica el brutal asesinato de su madre y todo lo que le vino después. Su madre fue violada, estrangulada y abandonada en una cuneta. En sus memorias dice que nunca sintió odio. ¿Es esto cierto?

Nunca he sabido quién fue el asesino, eso para empezar. En el momento que la mataron, no, no sentí odio porque el asesinato de mi madre quería decir que podía quedarme a vivir con mi padre para siempre. No, nunca sentí odio.

¿Qué le preguntaría si se lo encontrara cara a cara?

No le preguntaría nada porque esta posibilidad no existe. Nunca pienso en clave hipotética. En este caso, como no puede pasar, no pierdo el tiempo pensando en ella. Esto nunca pasará.

¿No piensa que si hubiera investigado antes la muerte de su madre, y no treinta años después, habría podido encontrar más pistas? Muchos de los archivos que intentó recuperar ya habían sido destruidos y muchos de los que conocían a su madre ya habían muerto...

Ya he terminado con todo esto. Mi instinto me dice que tengo que dar puerta a toda esta historia. A pesar de los esfuerzos, nunca encontramos el asesino de la madre, entonces es un crimen que pasó y que ahora se encuentra en el vacío, en la nada. Lo que sé es que es posible que mi madre hubiera conocido ese hombre esa noche, no creo que lo conociera de antes.

Usted habla mucho del instinto, es lo que le impulsa a escribir, según he leído. ¿Cómo se relacionan instinto y racionalidad?

Ni idea. Nunca pienso en términos filosóficos. Dedico todo mi tiempo a pensar en las cosas que tengo delante. Lo que sí puedo decir es que mi vida es puramente instintiva e imaginativa: vivo dentro de mi imaginación. Mi imaginación es una verdad para mí, pero no estoy loco.

'Mis rincones oscuros' es un libro concebido desde la dualidad víctima (la mujer)- predador (el hombre). No sólo lo aplica al caso de su madre, sino que recoge una serie de asesinatos similares y los explica. ¿Se construye el mundo sobre esta dualidad víctima-predador?

No, no tengo esta idea del mundo. Mi madre sí que fue una víctima. Encaja con el perfil de víctima de la época: fue una mujer alcohólica y que salía bastante, motivada por el alcohol. Con esto no pretendo hacer ningún juicio de valor, pero esto la convirtió en una víctima potencial: llevaba un estilo de vida arriesgado, en aquella época.

¿Por qué los hombres matan a las mujeres? ¿Y por qué las matan con crueldad?

"Habitualmente, una mujer mata a un hombre como consecuencia de un abuso sistemático en el que al final la mujer dice basta"

La sexualidad es, sobre todo, biológica. No hablo de amor, sino de sexualidad, que es la que lleva los problemas. Si no crees en Dios, si no crees que nos mira y nos cuida ... Como decía Dostoievski: si no crees en ningún Dios, todo está permitido. En el caso de mi madre, por ejemplo, hablamos de un individuo pecador y con unas taras morales considerables. También era una persona afectada por el alcohol, que también tiene un papel en todo esto. Es el único crimen del que puedo hablar, ya que es el que conozco. Mi madre dijo que no al hombre equivocado en el lugar equivocado. Quizás en otro contexto, este hombre no hubiera matado a nadie. Hubo una química-psíquica, una interacción entre los dos, un momento concreto y se produjo la combustión. Es una historia horrible, pero fue el destino. Pero es cierto que el libro también habla de otros asesinatos y de la misoginia. Pocas veces las mujeres matan los hombres y cuando lo hacen, no es premeditado. Habitualmente, una mujer mata a un hombre como consecuencia de un abuso sistemático en el que al final la mujer dice basta. La mujer mata en defensa propia, es un crimen menor.

El escritor nortamericano James Ellroy

El escritor nortamericano James Ellroy

En este libro, yo he intentado presentar el asesinato de mi madre de una manera más poética y más dramática dando todos estos ejemplos. Quería huir de la simple estadística. Nunca ha habido una mujer asesina en serie. Las mujeres no son psicópatas sexuales. Sí que es cierto que se han dado casos de abusos sexuales a menores por parte de mujeres, pero no matan por una gratificación sexual: esto sólo lo hacen los hombres. Ha habido mujeres que han matado en serie, pero eran ladrones, había un móvil de robo detrás. También ha habido mujeres que han envenenado sus maridos para conseguir dinero, pero el asesinato es cosa de hombres. Son los hombres los que siempre matan. A mí me resulta chocante, pero es así. Para escribir este libro, junto con Bill Stoner, [el detective que contrató para investigar el asesinato de su madre], investigamos muchos crímenes misóginos para poder establecer paralelismos. Investigamos abusos, asesinatos, acosos sexuales... Mi intención era mostrar cómo eran de comunes todos estos casos. Escribí el libro entre 1995 y 1996: quería explicar que esto antes, durante los años 50, pasaba de manera corriente.

Mi frase favorita de su libro es: "Stoner aprendió que los hombre mataban a las mujeres porque al mundo no parecía importarle y lo perdonaba". ¿Hasta qué punto es cierto esto?

Pienso que me excedí en esta frase, sinceramente. Lo que quería decir es que el mundo está lleno de asesinatos oscuros, de acosos sexuales, crímenes extraños... El caso de mi madre es un caso muy oscuro. De todos modos, el gran crimen de 1958, el año en que murió mi madre, fue el asesinato de Johnny Stompanato por la hija de Lana Turner.

Lo que le pasó a su madre en los años cincuenta es horrible, pero sigue pasando, en Estados Unidos, en Europa y en todas las partes del mundo. ¿Es una lacra universal, transversal, y las mujeres no podemos hacer nada?

"Creo que las mujeres deberían ir armadas. Si tienes que salir por la noche y vas sola, ¿por qué no llevar un arma?"

No puedes acabar con un fenómeno. Siempre habrá hombres así, pero estadísticamente son una minoría los que hacen esto. Creo que las mujeres deberían ir armadas. Si tienes que salir por la noche y vas sola, ¿por qué no llevar un arma? En los estados donde es más fácil obtener un arma en EEUU tienen una tasa baja de homicidios y criminalidad, por ejemplo. No sé cuáles son las leyes aquí en España, pero si un hombre acosa físicamente, deberías tener derecho a aturdirlo. No me refiero a matar, por supuesto, digo a defenderte; al fin y al cabo, hablamos de utilizar el instinto. Entiendo que no habría una reacción excesiva, sino puramente defensiva. En estos casos, el miedo es una buena aliada, porque el miedo hace actuar.

¿Usted cree en la pena de muerte?

Sí, hay gente que debe desaparecer. Porque son demasiado viciosos, porque son demasiado malos, porque volverán a matar. Deben marchar, sobre todo los acosadores sexuales, los terroristas y los pederastas. Toda esta gente tiene que desaparecer. Mucha gente piensa que en EEUU practicamos mucho la pena de muerte, pero no es el caso. La mayoría de los condenados a muerte presentan recursos, apelaciones... Pasan muchos años. Uno de los asesinos más crueles que yo conozco es Lawrence Bitakker, que asesinaba chicas jóvenes en el sur de California. El sentenciaron a pena de muerte hace 37 años y sigue vivo. Pienso que nunca lo ejecutarán. Sí, hay gente que debe desaparecer.

Hablemos del miedo. Hay un momento, muy bien descrito en el libro, en el que usted sintió miedo: cuando comenzó a escuchar voces, derivado de su consumo excesivo de alcohol y drogas. ¿Fue el punto de inflexión para cambiar de tipo de vida?

En un momento donde las alucinaciones eran muy fuertes, me di cuenta que no podía continuar de esa manera. En ese momento, Dios se me apareció y yo hablé con él. Fue entonces cuando empecé a cambiar. Fue un despertar espiritual. Tuve una especie de visión religiosa. Fue tal cual.

Hablamos de Beethoven, que sé que le gusta mucho. En muchas ocasiones ha dicho que es el genio más grande del mundo. Hay quien dice que Mozart era mejor compositor...

Beethoven es más poderoso, más terrenal, pero también es celestial. Mozart no fue tan grande. En mi podio primero estaría Beethoven, después Wagner y luego Mozart.

¿Y Debussy? En alguna ocasión ha dicho que no le gustaba nada

Sí, me gusta también. Me gustan los impresionistas. También me gustan mucho Chopin, Mahler o Bruckner. Pero Beethoven lo es todo. Cuando llegue a casa esta noche busque la Sonata nº29 para piano y póngase el adagio. Le helará el corazón.

Beethoven hacía una música instintiva, como sus novelas, ¿verdad?

"Yo escribo a mano; tengo que ver las cosas escritas a mano, si no, no me puedo hacer a la idea"

Leí un millón de libros cuando era un niño y cuando era joven. Tengo la capacidad de escribir bocetos de mis novelas con mucho detalle, como un diagrama. Tengo la capacidad de escribir libros muy complejos. El esbozo de mi última novela, Perfidia, tiene 700 páginas. Yo escribo a mano, tengo que ver las cosas escritas a mano, si no, no me puedo hacer a la idea. Todo esto lo necesito antes de ponerme a escribir la primera palabra del texto. Esto me permite vivir, de manera paradójica, en el texto en sí. Es decir, cuando tengo los límites de este boceto y todo está allí, puedo entrar dentro y empezar a escribir. En ese momento se produce una tensión entre el formalismo del resumen y las cualidades del escritor.

¿Se puede aprender a escribir?

"El talento no respeta a nadie, no es exclusivo de hombres o de mujeres, de homosexuales o de heterosexuales, ni de blancos ni de negros"

No lo creo. Creo que el don te da Dios y nunca se puede saber quién tendrá este talento. El talento no respeta a nadie, no es exclusivo de hombres o de mujeres, de homosexuales o de heterosexuales, ni de blancos ni de negros: puede llegar a cualquiera en cualquier momento. Yo lo tengo, pero también me apliqué mucho al oficio. Una cosa es el talento y la otra es el oficio en sí mismo.

Lo que más sorprende de su libro, en mi opinión, es el nivel de detalle: usted hace descripciones minuciosas. Tiene una memoria prodigiosa. Interpreto que no sigue la técnica de reconstrucción de hechos que hizo Capote en 'A sangre fría', donde se inventó la mitad del libro. De todos modos, la memoria varía a lo largo del tiempo. ¿Cómo puede saber que todo lo que recuerda fue tal como lo recuerda?

El libro de Capote está lleno de mentiras, esto se comprobó inmediatamente después de su publicación. Sí que es cierto que yo no sé qué pasa un día concreto, pero mi memoria prodigiosa tiene la capacidad de reconstruir mi estado mental y mis acciones en momentos concretos. Consigo retrotraerme muchas décadas atrás con precisión. Siempre he estado fuera de mí. Pasé buena parte del 1963, cuando tenía 13 años, leyendo libros de crímenes, pero no te puedo decir qué hacía o qué decía. La primera parte de este libro detalla la investigación que se hizo del asesinato de mi madre y la información viene de los archivos policiales. Si relees esta parte, verás que nunca atribuyo pensamientos a los policías, porque no sé qué pensaban. De los dos detectives que investigaron el caso, uno ya murió y el otro estaba senil y no me pudo explicar mucho. Yo planteo la verdad tal como yo la vi en ese momento. Con las reminiscencias de Bill Stoner pude escribir la tercera parte del libro. Yo no registrar ninguna entrevista, por lo tanto, no hay ningún acta de preguntas y respuestas. El nivel de rigor del texto es el que es.

En la última parte del libro, usted detalla la vida que llevaba su madre antes de que usted naciera. ¿Como tuvo acceso a esta información? Estamos hablando de hace muchos años...

Hablando con gente que ella conocía. Conseguimos direcciones en los directorios de las ciudades y pudimos consultar archivos. Stoner hizo un viaje sin mí y entrevistó mi tío. También hicimos un viaje a Wisconsin juntos y pudimos hablar con mis primas, con algunos amigos de mi madre y con algunas compañeras de la escuela de enfermería que habían estudiado con ella. Cuando se reabrió el caso, aparecimos en la televisión y mucha gente se puso en contacto con nosotros. Por ejemplo, supe que mi madre se había casado antes; yo eso no lo sabía, tampoco sabía dónde. También descubrí que mi padre había estado casado antes, pero nunca me lo dijo.

Los medios de comunicación les ayudaron mucho durante esta investigación. ¿Piensa que los medios interfieren de manera negativa o positiva en investigaciones de este tipo?

No creo que la televisión, la radio o internet deban interferir en las investigaciones policiales, al menos mientras se están llevando a cabo. Existe el riesgo de que haya más gente sitiada. Lo que necesitamos es una legislación que limite este tipo de interferencias. Por otra parte, es cierto que los reporteros tienen el derecho a informar de los crímenes; no debería haber censura. Es un tema delicado y sensible.

Usted es un tipo discreto, ha dicho muchas veces. Durante la investigación se expuso públicamente...

Cuando hice la investigación del caso de mi madre, habían pasado 36 años y yo ya sabía que el asesino posiblemente ya estaba muerto. No tenía nada que perder. Yo conté la verdad sobre mi vida, la verdad sobre mi madre, pedimos información y no salió gran cosa nueva.

¿Una buena investigación periodística puede hacer sombra a una investigación policial?

Después de un tiempo, si la policía no ha podido encontrar a alguien y han cerrado el caso, los medios sí pueden reabrir el caso e investigar por su cuenta.

¿Qué hay que tener para ser un buen detective?

Paciencia.

Cree que usted habría podido ser un buen detective?

No, porque soy solitario por naturaleza. Esto de trabajar continuamente con la gente, teniendo contacto con las personas y hablar con ellos no es para mí. Yo necesito estar solo la mayor parte del tiempo. Sí que pienso que soy un buen entrevistador, y cuando trabajé con Stoner aprendí a tener paciencia. Nunca he querido ser policía, básicamente porque siempre he querido ser escritor. No me imagino haciendo otra cosa.

¿Cuando escribió su primera novela, 'Réquiem por Brown', pensaba que tendría el impacto que tuvo?

Yo tenía mucha confianza. El 26 de enero de 1979 yo tenía 30 años y trabajaba como cadi en un campo de golf. El año anterior había estado tomando notas para mi primera novela y cuando empecé a escribirla ni siquiera tenía un escritorio en casa, o un lugar donde sentarme a escribir. Siempre supe que era un buen escritor y que tendría éxito, no sabía lo que vendría, pero siempre he tenido confianza en mí mismo como escritor.

Tiene un primer cuarteto de L.A. y está escribiendo el segundo. ¿Para cuando lo tendremos?

El primer libro del cuarteto, Perfidia, se publicó en España en 2015 y el próximo lo acabaré en tres meses. Imagino que llegará a España en quince meses, aproximadamente.

Pero aún quedarán dos más. ¿Cuando tendremos el cuarteto completo?

Pues no lo sé. Pero después del cuarteto, aunque quiero escribir una trilogía más.

Seis libros por escribir... ¿Puede que tengamos alguna película más?

No. El nuevo cuarteto tiene personajes del primer cuarteto, y los derechos los tienen las productoras de L.A Confidential y La Dalia Negra. De todos modos, nunca pienso en las películas: si vienen, bienvenidas... pero no es mi prioridad.

Termino con una frase suya que me encanta: "la geografía es el destino". ¿Cree usted en el destino?

Sí: yo nací en L.A, el epicentro del cine negro. Está claro que tenía que escribir novela negra.

T.S. Elliott decía: "Mi final es mi principio y mi principio es mi final". En el epígrafe de 'White Jazz', usted escribe: "Al final, yo poseo mi lugar de nacimiento y soy poseído por su lenguaje), citando Ross Macdonald. ¿Volverá a L.A, señor Ellroy?

Esto es lo que me pasa con L.A, sí. Pero no volveré, sólo de visita. No me digas Ellroy, dime Dog.

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