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Entrevista con Luis A. Segura "Me apetecía hacer algo muy grande. No me asusta lo pretencioso"

El líder de L.A. regresa a los escenarios con 'King of beasts', un disco contundente pensado para "escenarios muy grandes"

El multinstrumentista mallorquín Luis Alberto Segura, líder de L.A.

El multiinstrumentista mallorquín Luis Alberto Segura, líder de la banda L. A., vuelve a la carga con King of beasts, un trabajo ambicioso pensado para grandes espacios y con el que pretende llegar al gran público. A caballo entre una carrera internacional que gana enteros y un público español al que no quiere renunciar, Segura nos desmenuza los pormenores de su último álbum. 

Presentas 'King of beasts', ¿quién es el rey?, ¿cuáles son las bestias?

El rey es el disco y las bestias son las canciones. Es un personaje que me he creado y que no soy yo, alguien o algo que me ha de proteger durante los próximos dos o tres años, como si me creara un santo o un guardaespaldas

Como un escudo hecho de canciones…

Si, algo así. Un escudo de protección, una barrera de defensa. En los próximos dos o tres años de vida es con lo que voy a tener que subirme cada noche al escenario. El hecho de contar con un símbolo tan potente como es un león, unido a esa grandilocuencia que creo que tiene este trabajo, hace que me sienta tranquilo porque alguien me está protegiendo en cierto modo

Utilizas el término ‘grandilocuencia’ y sin duda es algo que se percibe en el disco, ¿no temes pecar de pretencioso?

Es que me apetecía hace algo muy grande. No me asusta lo pretencioso, de hecho no creo que tenga nada negativo querer hacer un disco para tocar en estadios y festivales, en escenarios muy grandes. Pretendo llegar a mucha gente, pretendo sonar en la radio, pretendo tocar toda mi vida, pretendo ganar pasta, si por pretencioso entendemos eso, me resulta lícito y fantástico.

La ambición no tiene buena prensa, la falsa modestia tiene mejor acogida, ¿no crees?

Me encuentro con ello constantemente, pero es que yo soy muy ambicioso porque quiero crecer, quiero ganar más dinero y quiero tocar muchos años y en muchas partes del mundo. Me gustaría viajar mucho, llegar a más gente y sonar en muchas radios…

¿Pero y el coste creativo que puede tener esto en tu carrera?

Si tú diriges bien tu carrera y es creíble y honesta, las pretensiones que tengas con ella le tienen que dar igual a la gente, la gente lo que quiere escuchar es tu producto. Para mí la meta es llegar a un punto en el que uno puede hacer lo que quiere.

Vienes de una etapa con un sonido mucho más crudo, algo que contrasta con este disco, cuya producción es meticulosa y plagada de detalles. Parece como si 'Kings of beasts' tuviera en el retrovisor a tu trabajo más logrado, 'Heavenly hell'

Sí, sin duda. Para empezar está grabado en el mismo estudio y ha sido coproducido también por Toni Noguera. Digamos que volvemos a estar solos ante el peligro 10 años después de aquel disco. Slnt flm (Universal, 2012) tenía un sonido muy simple, como muy rudimentario. Luego vino Dualize (Dreamville Records8, 2013), que era como volver a los ’80, y hace un par de años sacamos From the City to the Ocean Side (Sony Music9, 2015), que era una locura analógica en un garaje. De repente con King of beasts vuelvo a sonar hi-fi, así que supongo que las similitudes son claras.

Dices en unas recientes declaraciones que has llevado estas canciones a un lugar donde no habías llegado nunca, ¿qué lugar es ese?

África. Ese continente está muy presente en el disco. No sólo por las sonoridades africanas que están presentes, como si de pinceladas se tratase, sino también por la estructura de algunas canciones que nunca antes había probado.

¿Cómo es tu proceso compositivo?

La gran mayoría de las veces el embrión es guitarra acústica y voz. Cojo la guitarra y empiezo a jugar con los acordes y lo voy grabando con el móvil. Tengo como cientos de cortes en el móvil, cantidad de demos de 30 segundos o de un minuto. Ese es el esquema básico, pese a que también muchas veces escribo canciones en función de lo que me pida la anterior. Hay melodías que te dan pie a otras melodías.

Te has curtido en la batería… ¿Hasta qué punto el hecho de haberte iniciado en la base rítmica influye en tus canciones?

No sabes lo que puede llegar a influir el instrumento que tocas a la hora de crear melodías. A veces me veo tocando acordes que otros músicos me dicen que son pura anarquía. El ritmo tiene mucho peso en lo que hago, lo llevo siempre encima, de modo que sí influye, mucho más de lo que pensamos.

¿Qué influencias musicales has trabajado en este último disco?

Creo que he mirado más hacia delante que hacia atrás. Me explico; yo siempre he tenido mis influencias muy claras; Beatles, The Kinks, Buddy Holly, Pearl Jam, Nirvana… Pero en este disco me he fijado en gente más diversa y ajena a lo que yo hago, al menos estilísticamente. Hablo de gente como Norah Jones, Solange, Kanye West o Bon Iver. Son autores anárquicos y muy innovadores, tienen mucha personalidad y suenan frescos. He tratado de empaparme de su forma de trabajar, han sido una inspiración para mí.

Háblame de tus bolos fuera de España… ¿Cómo llevas lo de cantar en inglés? ¿Hasta qué punto un mallorquín haciendo rock no es como un japonés bailando flamenco?

Creo que estoy en una especie de limbo extraño. Mucha gente piensa que somos americanos, aunque cuando empiezo a hablar con ellos y ven que la dicción no es perfecta terminan preguntando de dónde soy. Impone respeto, a fin de cuentas son ellos los que crearon esta música, y esto es algo que merece un respeto. En todo caso, no pretendo fingir que soy de Nueva York, soy de Mallorca, soy mediterráneo y no me importa que les parezca exótico cuando canto.

¿Cuál será tu siguiente paso?

Todo requiere dinero, tiempo y mucha programación. Estoy en un momento de mi carrera en el que no puedo dar ningún paso en falso, todo tiene que estar perfectamente encajado en un calendario. No puedo dejar de lado mi mercado, que es España, donde mi propuesta encuentra su base de apoyo. Pero al mismo tiempo soy consciente de que el hecho de cantar en inglés me limita mucho, por lo que estoy más que abierto a otros mercados, como por ejemplo Alemania, donde tenemos previsto ir en breve.

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