Público
Público

La época de la mentira

CARLOS PARÍS

Se nos ha ido José Saramago, justo cuando su palabra era más necesaria que nunca, cuando la crisis del capitalismo más salvaje impone su ley a nuestro mundo.

Muchas veces oí decir al escritor portugués que, si había que calificar a nuestro tiempo de algún modo, ningún apelativo le cuadraría mejor que el de la 'época de la mentira'. Una mentira poderosamente impuesta a las mentes de las gentes de nuestra época, a través del poder de las grandes industrias de la comunicación y de la cultura.

Y también me viene ahora a la cabeza otra de sus denuncias sobre la situación que vivimos actualmente: cuando afirmaba que los gobiernos actuales se habían convertido en los 'comisarios políticos del capitalismo'.

Nos encontramos en el tiempo de la ceguera, si hacemos caso a su obra más difundida. En ese libro José Saramago se dedicó a viajar, con singular imaginación, más allá de los fáciles conformismos, de la entrega a lo dado, para fantasear situaciones insólitas; renovando, con originalidad y firme voluntad de compromiso, a Franz Kafka.

En un antiguo escrito mío definía a Saramago como un explorador de lo 'insólito'. El punto de partida más común de sus novelas es la irrupción de una acontecimiento que rompe las habituales rutinas, los vigentes adocenamientos, el reinado de lo estatuido.

Y a partir de aquí se inicia la navegación, que en algún caso es literal, como cuando la Península Ibérica rompe su continuidad con Europa.

Y en este empeño el mundo se rompe y abre a lo nuevo. Decía Saramago que cuando quería escribir un ensayo le salía una novela. Toda su obra es pensamiento expresado por la vía de una gran imaginación creadora y rebelde, avizoramiento de otras realidades y apertura hacia lo nuevo de un escritor que no claudica en su voluntad de levantar una sociedad realizadora de las más altas capacidades humanas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?