"La figura paterna ya no tiene presencia en la sociedad"

No deja de ser contradictorio que estas lujosas orillas sigan acogiendo con devoción a los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne. Los directores belgas se marchan de Cannes con una recompensa más que digna, el gran premio del jurado a su excelente Le gamin au vélo (El niño de la bicicleta), ex aequo con la película turca Once upon a Time in Anatolia. Este premio se suma a los reconocimientos que el certamen les ha conferido en el pasado: sus dos Palmas de Oro por Rosetta y El hijo, así como el premio al mejor guión que conquistaron hace tres años con El silencio de Lorna. Esta nueva película, inusualmente luminosa, vuelve a estar protagonizada por un niño perdido en un entorno brutal y precario, que es acogido por Samantha, hada madrina disfrazada de peluquera de suburbio pobre.

¿Cómo nació esta historia?

Le gamin au vélo' ganó el premio ex aequo con la del director turco Ceylan

El germen apareció en Japón durante un viaje que realizamos en 2002 para participar en una campaña contra la pena de muerte. Conocimos a una jueza de menores que nos contó la historia de un niño abandonado por su padre en un orfanato, que le aseguraba que iría a por él muy pronto. Evidentemente, nunca lo hizo. Luego mezclamos esta historia con la de otro guión que teníamos sobre una médico de nombre Samantha. Cambiamos su profesión a peluquera para que resultara menos obvio que ella es la que cura el dolor del niño y con eso escribimos el guión. La pregunta que se convirtió en motor del proyecto fue si el amor que esta peluquera da a ese niño huérfano conseguiría calmar su violencia y malestar.

Sus películas están repletas de mujeres y niños. ¿Por qué motivo?

Las mujeres suelen tomar las decisiones importantes, puesto que sostienen a las familias. Son también las que ofrecen consuelo. En la película aparecen varios padres, pero todos ellos son padres fallidos. Hemos querido demostrar que la figura paterna ya no tiene presencia en la sociedad.

"Las mujeres suelen tomar las decisiones importantes y ofrecen consuelo"

La película incluye cambios respecto a su filmografía anterior, como la inclusión de la música y la luz de verano. ¿Es más optimista?

La música estuvo desde el principio. Tenía que aportar cierta dramatización por encima de los personajes y de su historia. La música enfatiza lo que el niño necesita en la vida. Cada vez que sufre de esa falta de calor humano, aparece la música. Por otra parte, era importante filmar en verano. Supone un cambio. Solemos rodar en otoño y con una luz más bien gris. Esta vez era importante el calor y la luz del verano. Representan, de nuevo, el calor humano de Samantha.

Otro cambio: trabajan por primera vez con una actriz conocida, Cécile de France.

Encontrar una actriz protagonista siempre es muy complicado. Entre actriz y director siempre existe cierta seducción, pero como somos dos todo se complica, porque se establece una especie de triángulo. Elegimos a Cécile por su luminosidad y su presencia poderosa, que no requería que el personaje diera una explicación psicológica a sus actos.