Pa negre (Pan negro) arrasó anoche en la entrega de los Premios Gaudí. El drama descreído sobre la posguerra en la Catalunya rural firmado por Agustí Villaronga sólo dejó paso a la interpretación de Eduard Fernández en La mosquitera, y a Rodrigo Cortés, director de Buried, que se hizo con el mejor montaje, además del galardón a la mejor película en lengua no catalana. Fueron los dos únicos que sacaron algo del tête-à-tête con la apisonadora Villaronga, que ganó 13 de las 15 nominaciones con que partía ayer en la ceremonia de entrega de los Premios que concede la Acadèmia de Cinema Català.

Tal respaldo sienta un buen antecedente de cara a las 14 nominaciones a los Goya que Villaronga y su equipo deberán defender el próximo 13 de febrero frente a Balada triste de trompeta, de Álex de la Iglesia, con 15 candidaturas, También la lluvia, de Icíar Bollaín, con 13, y Buried con diez. En efecto,el año nuevo sonríe a Pa negre: el filme se acaba de reestrenar en los cines de toda España, después de haber recaudado más de un millón de euros.

Herois (Héroes) de Pau Freixa fue la decepción de la noche: de sus diez nominaciones, no se llevó ningún galardón. Buried, la tercera con más candidaturas (nueve) tuvo que conformarse con dos: mejor montaje (frente Elisa K, Herois y Pa negre) y el de la mejor película en lengua no catalana (por delante de El gran Vázquez, Uruguay y Los ojos de Julia). Esta última, con seis nominaciones, y Elisa K, con una menos, se fueron con las manos vacías.

El premio más importante que dejó escapar el equipo de Villaronga fue el que distingue al mejor actor protagonista. Eduard Fernández, por su interpretación en La mosquitera se convirtió en el principal intruso en la fiesta de Pa negre.

Agustí Villaronga acaparó todas las estatuillas a las que estaba nominado personalmente: película en catalán, director y guión. Su equipo recibió los galardones a la mejor actriz principal (Nora Navas), a los mejores actores secundarios (los niños Marina Comas y Roger Casamajor), a la mejor fotografía (Antonio Riestra) y a la música (José Manuel Pagán).

En el documental se impuso Bicicleta, cullera, poma (Bicicleta, cuchara, manzana), de Carles Bosch. El veterano actor Jordi Dauder recogió el Gaudí de Honor a toda su carrera.

Antes de la gala, la Acadèmia abrió una 'investigación interna' por una posible irregularidad en los votos, según 'una fuente anónima'. En cualquier caso, el notario de positario de la votación aseguró que no habría tenido incidencia en los resultados.