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Glenn Close, la superviviente

La actriz recibió ayer el Premio Donostia a su trayectoria y presentó su película más personal, 'Albert Nobbs'

SARA BRITO

Tiene algo de fatalidad y Glenn Close reconoce creer en la fatalidad que la actriz reciba el Premio Donostia a toda su trayectoria presentando Albert Nobbs. Proyectada ayer en la Sección Oficial fuera de competición de San Sebastián, el filme dirigido por Rodrigo García presenta a un personaje muy representativo de lo que ha sido su carrera. Para empezar, Close interpretó por primera vez en 1982 el papel de esta mujer que se viste de hombre para sobrevivir en la Irlanda del siglo XIX, sobre los escenarios del Off Broadway. Desde entonces, venía arrastrando la idea de llevar al tímido mayordomo Mr Nobbs a la gran pantalla, pero hasta hoy no había sido posible: 'Hace diez años estuvimos a punto de hacerlo pero perdimos la oportunidad', reconocía ayer.

Entonces se embarcó en la aventura con István Szabó, pero finalmente ha sido la propia Glenn Close (Connecticut, 1947) quien tuvo que emplearse a fondo para que su sueño se hiciera realidad: ella es la productora, guionista y protagonista de un filme para el que ha confiado en un director con el que ha trabajado en otras dos ocasiones y que es conocido por una filmografía plagada de historias femeninas: Rodrigo García.

«Mi carrera está llena de mujeres fuertes que sobreviven en un mundo de hombres»

De hecho, Close cree que este personaje, al que define como una superviviente que para serlo ha optado por borrarse a sí misma, dialoga con muchos otros roles de su carrera. 'De alguna manera mi filmografía ha estado plagada de mujeres fuertes que sobreviven en un mundo de hombres (desde la marquesa Isabelle de Merteuil de Las amistades peligrosas a la Patty Hewes de la serie Damages)', reconocía ayer a Público en una entrevista. 'En cambio, Albert Nobbs sobrevive en un mundo de hombres volviéndose invisible', dice. 'Es sin duda el personaje más vulnerable que he interpretado'.

Los que la vinculan a papeles de villana, están, según ella, equivocados. 'Creo que sólo he hecho una villana, Cruela de Vil, lo que ocurre es que las mujeres fuertes suelen verse como malas, aunque sólo estén tratando de sobrevivir', asume.

La actriz, que durante la rueda de prensa se lanzó a cantar unas líneas de su papel de Norma Desmond en la versión Broadway de Sunset Boulevard, recordó precisamente cómo se pegó un susto de muerte cuando interpretó a Alex Forrest en Atracción fatal. 'Fui a la tienda y vi en un periódico sensacionalista mi foto y un titular debajo: He aquí la mujer más mala del mundo', confiesa hoy entre risas.

La actriz quiere avanzar ahora en su trabajo como guionista

Rodrigo García, que ha trabajado ya en tres ocasiones con Close, la definió como 'una actriz con una curiosidad y una pasión extraordinarias', a pesar de que es un icono, y de haberlo hecho todo en el cine, el teatro y la televisión. 'Ver a Glenn actuar es lo más parecido a ver a un niño jugar, su actitud es contagiosa', aseguró a Público. La interesada dio más pistas: 'Cuando hago un personaje, lo que me mueve es conocer sus razones: por qué camina de determinada manera, por qué hace lo que hace. Cosas que quizás no saldrán en pantalla y que no se explicarán pero que son parte de las motivaciones de esa persona', explica.

Close dice que la sexta temporada de Damages, la serie de televisión que protagoniza junto a Ted Danson, será la última que se ruede. 'Quiero pasar más tiempo con mi marido, y la serie me supone cinco meses al año separada de él', confiesa. Además quiere avanzar en su recién estrenada carrera de guionista, para la cual reconoce que su oficio de actriz le ha ayudado mucho. 'A la hora de escribir un guión he tenido en cuenta lo que me mueve cuando leo un guión', dice.

Podría ser que la encarnación de Albert Nobbs le sirviera para ganar definitivamente el Oscar que se le ha ido de las manos hasta en cinco ocasiones. Desde luego, un papel como el de Nobbs es una golosina para Hollywood y su conocida fascinación por los filmes de época y las transformaciones físicas de los actores. Recuerden a Dustin Hoffman en Tootsie haciéndose pasar por una mujer. 'Me parecen fascinantes las preguntas sobre la identidad que abre este personaje. Se trata de hablar de cómo somos percibidos, de cómo te ven los demás'. Pero del Oscar... 'No quiero pensarlo', dice. Porque, recordemos, Glenn Close cree en la fatalidad

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