Este artículo se publicó hace 16 años.
Guantánamo, en verso libre
Un libro recopila 22 poemas escritos por prisioneros de los EEUU en la cárcel cubana
He sentido la humillación de los grilletes. ¿Cómo puedo crear versos? ¿Cómo puedo escribir". Así empieza el poema de Sami Al Hajj. Está escrito en soledad. En la negrura de una celda a escasos metros del Caribe. Lleva un mono naranja y no sabe por qué está allí. Como casi todos sus compañeros de la prisión de la Bahía de Guantánamo, en Cuba. Como casi todos los que, cogidos por la angustia, por la resignación, por la rabia, se lanzaron un día a escribir versos con los que soltar adrenalina, miedo o dolor.
Algunos de estos poemas han llegado hoy a nuestras manos gracias al volumen Poemas desde Guantánamo. Los detenidos hablan (Península). En total, se han recogido 22 composiciones, compiladas por abogados estadounidenses. Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil. Los versos antes tuvieron que pasar por el crudo Pentágono.
La palabra, culpable
Para este organismo de seguridad de EEUU la poesía "representa un riesgo especial" para la seguridad nacional debido a "su contenido y su formato". Según relata el abogado Mark Falkoff, el responsable final de la edición, "lo peor, además, es que sólo se pueden publicar los poemas traducidos, ya que el Pentágono considera que las versiones originales son un riesgo para la seguridad todavía mayor". La palabra tachada de culpable sin más, sin presunción de inocencia.
¿Quiénes son?
Son 17 presos (todos hombres) procedentes de países como Arabia Saudí, Pakistán, Afganistán y Yemen. También hay algunos como Moazzam Begg con pasaporte británico. Fueron detenidos por la Alianza del Norte a partir de 2002 en el país afgano. Algunos aún siguen confinados. Las causas de su detención, según Amnistía Internacional, no son nada cristalinas. Por ejemplo, a Osama Abu Kabir le encarcelaron por llevar un reloj de la marca Casio, que era, según las fuerzas norteamericanas, la marca predilecta de Al Qaeda para fabricar detonadores.
¿Quién habla?
Todos están escritos desde el yo. Son presos que han estado días en celdas de aislamiento. Que han sido vejados. Humillados. Sólo tienen sus pensamientos, su dolor, su sufrimiento. Y hablan de ello sin tapujos. El verso es libre. Ahí están los grilletes, los golpes, la pérdida del orgullo y hasta de la identidad. En algunos casos, sí aparece un tú, un vosotros, e incluso hay recuerdos para familiares. Según el lingüista Flagg Miller, esto les da un velo romántico que les acerca a los Keats, Wordsworth oMallarmé del siglo XVIII-XIX. La libertad como la amada. El preso, como el cautivo de amor.
La voz de la rabia
En muchos versos está inscrita la rabia. El culpable, EEUU. "América apesta, América pasa,/ y la sangre de los musulmanes siempre derrama", escribe Martin Mubanga en Terrorista 2003. "Además de malos, eran imbéciles/ Sufrimiento, golpes y mucho llanto", canta Mohammed el-Gharani, recluido en Guantánamo a los 14 años. "Bush, ten cuidado/ El mundo sabe ver a un mentiroso arrogante", dice Sami Al Hajj.
La voz de la exaltación
Otros se lanzan a los versos para aguantar el sufrimiento. Ahí rezuma la exaltación de la patria. Como la del ensayista paquistaní Ustad Badruzzaman que se refiere a todos los detenidos como "los héroes de nuestro tiempo/ la orgullosa juventud/ los leones de la
larga melena". Y no olvida cerrar el poema con el salmo patriótico: "Al final sin duda venceremos,/ y el mundo nos esperará/".
La voz religiosa
La presencia de la yihad (la guerra santa) se cierne como una espada de Damocles sobre todos los detenidos en Guantánamo. Sin embargo, aunque el peso de Alá está presente en buena parte de los versos, en ocasiones de forma exaltada, el lingüista Flagg Miller insiste en que no es una poesía ligada a la iconografía islámica. Sí reconoce que hay una profunda sensibilidad nacional. Este es el verdadero tema: la encarcelación física y la opresión, no el islam. Miller es categórico: "Los poemas no reflejan ni una verdadera vertiente yihadista ni una tendencia terrorista".
La voz de la resignación
Hay presos que emiten su derrota. El no aguantar ni un bofetón más. Cantan a la resignación. A lo absurdo de encontrarse vestidos con un mono naranja y unos grilletes sin ninguna explicación. Según los informes de AI, muchos de los prisioneros han intentado suicidarse y otros lo han conseguido. Algunos de estos versos son víspera de ese desenlace. "Tomad mi sangre/ tomad mi mortaja/ y los restos de mi cuerpo/ fotografiad mi cadáver [...]/ que ellos carguen con la culpa, ante el mundo", escribe Jumah Al-Dossari.
La voz de la censura
Un boli y un papel siempre han sido objetos codiciados en Guantánamo. Los guardianes negaron el pan y la sal durante mucho tiempo a los presos. De ahí que muchos de estos versos fueran escritos primero en tazas de papel utilizando terrones de azúcar como lapicero. Es el caso de Sheik Abdur RahimMuslim Dost que escribió en uno de estos recipientes: "¿Qué primavera es esta? ¿Una primavera sin flores y con el aire viciado?"
Los poemas ya han llegado a las librerías, pero el
limbo sigue. Como termina su poema Sami Al Hajj: "Señor, permite el triunfo de los justos". Eso.
La cárcel de la vergüenza, vista por elmundo artístico
1- Cine
El cineasta británico Michael Winterbottom es quien mejor ha reflejado el limbo de Guantánamo y la crisis política, social y humanitaria que causó la guerra en Afganistán tras el 11-S. Sus principales aportaciones son los filmes ‘Camino a Guantánamo’ (2006) donde relata cómo cuatro amigos son apresados en Afganistán y conducidos a la prisión norteamericana sin cargos, e ‘In this world’ (2002), la historia de unos niños que huyen del país afgano tras escuchar los primeros misiles.
2- Música
En el pasado festival Electric Weekend de Getafe, la banda estadounidense Rage Against the Machine (en la foto) no dudó en criticar la situación de la presos de Guantánamo y salieron al escenario vestidos con los habituales monos naranjas de estos prisioneros. Después tocaron la canción ‘Bomtrack’ que versa sobre las desigualdades sociales. Por otro lado, varios artistas norteamericanos de hip hop como el grupo Dead Prez o el cantante Mystic también han clamado contra esta reclusión ilegal.
3- Teatro
En el año 2005, el dramaturgo Harold Pinter se refirió a estos presos durante su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura y criticó con bastante dureza a la Administración Bush. Asimismo, en 2004 se estrenó en Londres, ‘Guantánamo. Una obligación moral en defensa de la libertad’, obra escrita por Victoria Brittain y Gillian Slovo a partir de las entrevistas a cinco detenidos británicos. Un año más tarde se representó en la sala Teatro de la Puerta Estrecha de Madrid.
4- Arte
La galería Helga de Alvear en Madrid acoge hasta el 19 de julio la exposición ‘Extraordinary rendition’ una reflexión sobre las leyes que ha puesto en marcha EEUU en los últimos años para torturar. Uno de estos trabajos es el de Alicia Framis que muestra la construcción de un museo sobre las instalaciones en Guantánamo. Fernando Botero presentó recientemente una obra pictórica en la que criticaba las torturas de Abu Graihb y, por ende, las de Guantánamo.
Dos poemas
La lucha por la paz
«La paz, dicen.
¿Paz de espíritu?
¿Paz en la Tierra?
¿Qué clase de paz?
Los veo hablar, discutir, pelear...
¿Qué clase de paz buscan?
¿Por qué matan?
¿Qué quieren lograr?
¿Por qué discuten? ¿Hablan por hablar?
¿Acaso es eso? ¿Sólo quieren matar?
¡Sí, claro!
Hablan, discuten, matan...
Luchan por la paz.»
Autor: Shakir Abdur Rahim Aamer
El primer poema
«Andaros con ojo con los que no hablan árabe aunque os juren que son buenos (...)
A un camión de mercancías nos subieron, y con grilletes de injusticia nos ataron.
Dieciséis horas tuvimos que caminar, y todo el tiempo estuvimos maniatados.
Todos queríamos vaciar la vejiga, pero hasta ese derecho nos negaron.
El soldado golpeó con la bota...»
Autor: Mohammed El-gharani
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