Este artículo se publicó hace 14 años.
La guerra contra la obra literaria
Presidente de la República desde el 10 de mayo de 1936, Manuel Azaña se reúne con Jean Cassou días después. Y vuelve a verlo en julio y en agosto, ya que Cassou era una las personalidades que ejercía de nexo entre los recién elegidos Frente Popular español y francés. Escritor y admirador de la obra de Azaña, Cassou le propone traducir con Jean Camp su drama La corona y publicarlo enseguida. De hecho se publica íntegramente en junio y julio del 36 en cuatro números sucesivos del semanal Vendredi, creado pocos meses antes por periodistas y escritores franceses para apoyar el advenimiento del Frente Popular. Coincidencia: la última parte sale el 17 de julio, cuando los militares facciosos se disponían a traicionar al gobierno legítimo. En su carta a Jean Camp del 2 de enero de 1937, Azaña expresa su satisfacción al saber que la versión francesa de su obra se iba a estrenar en Bruselas. Y cuestiona el título Le Pouvoir elegido por sus traductores, que le parece demasiado abstracto.
'Benicarló' salió a la venta en Francia el día que empezó la II Guerra Mundial
Después de que el 7 de febrero de 1939 cruzara la frontera francesa y se instalara en la residencia saboyana de su cuñado Cipriano de Rivas Cherif, cónsul general de España en Ginebra, Azaña decide alejarse de la vida política para dedicarse a la edición de sus obras en Francia y en Latinoamérica. Durante el otoño de 1938, habla de eso con Max Aub y André Malraux, presentes en Barcelona por el rodaje de Sierra de Teruel. Ambos le informan sobre la filmación y sus dificultades y hablan sobre literatura. En sus escritos, Max Aub alude a esos encuentros de Pedralbes, acordándose de la frase de Azaña sobre el libro La esperanza, de Malraux: "Estos franceses son formidables. ¡Hasta son capaces de hacer filosofar a un comandante de la Guardia Civil!".
En marzo, Azaña y Rivas Cherif pasan diez días en París para contactar con los editores. Azaña vuelve a reunirse con Camp, Cassou, Malraux y Max Aub, a quien le encarga contactar con la editorial Gallimard. Azaña firma un contrato con Claude Gallimard para la edición de La Veillée à Benicarlo con una tirada de 20.000 ejemplares; la edición del primer tomo de sus memorias políticas, Cuaderno de La Pobleta, está prevista para pocas semanas después. Al contrario de lo esperado, Gallimard no se compromete a editar en castellano las obras de Azaña en el continente americano.
Pero la Historia impuso unas circunstancias que Manuel Azaña presentía: la Guerra de España se convierte en Guerra Mundial, Alemania intensifica su ofensiva totalitaria. La Veillée à Benicarlo sale a la venta el 3 de septiembre de 1939; o sea, el mismo día de la declaración de guerra de Francia a Alemania.
«Mi libro se publicó en el peor momento; es mala suerte»
Los lectores franceses ya no tienen mucha disposición hacia la literatura. La censura oficial prohíbe todo comentario sobre el libro recién editado. Azaña, lúcido, escribe a Carlos Esplá: "Mi libro se ha publicado en el peor momento. Es mala suerte. Así mis planes de trabajo para la posguerra van esterilizándose".
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