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Hbo ‘Britannia’ conjuga mujeres guerreras, romanos, druidas y, claro, alucinógenos

HBO España estrena hoy la primera temporada completa, nueve episodios, de ‘Britannia’, una de las grandes producciones del año ambientada en el siglo I a. C. Ese momento histórico en el que los romanos llegaron arrasando a Gran Bretaña y se dieron de frente con celtas, druidas y sus rituales.

Fotograma de la serie Britannia.

María josé arias

Hubo un tiempo pasado en el que las mujeres eran consideradas guerreras y estrategas tan capaces como los hombres o más. De esas épocas bebe Britannia, serie que estrena este viernes HBO España y que se enmarca en esa nueva línea abierta hace ya unos años por la ficción británica de época que se desliga de los trajes elegantes y las tazas de té. Britannia está más en la línea de Taboo y Peaky Blinders, como señalan en The Telegraph, y sigue el camino marcado por un peso pesado de la televisión reciente en cuanto a series de civilizaciones lejanas se refiere como es Vikingos, que no es ‘made in UK’ pero a la que Britannia se asemeja en tono y razón de ser. Mucho más que a Juego de tronos.

Compuesta esta temporada por nueve episodios que estarán disponibles desde hoy en HBO, se trata de la primera serie para la televisión de Jez Butterworth (Spectre). Este, en una entrevista con The Guardian, ya ha avisado de que la suya no es una serie ni fácil de ver ni para los grandes públicos. Además, para los amigos de buscar errores históricos, advierte que nunca tuvo intención de crear una ficción fiel al 100% con la historia si no que lo que más le interesan son los personajes. Y así es, a tenor de los tres episodios vistos antes de su estreno. En Britannia los personajes, el gran despliegue a nivel de producción y el estado de cuelgue permanente de los druidas marcan su tono, ritmo y desarrollo.

La acción arranca en la Bretaña del 43 a.C. con un ejército romano empecinado en arrasar todo a su paso para conquistar ese último reducto que se resiste a formar parte de su vasto imperio. A la cabeza, un general fascinado por los druidas, Aulus Plautius (David Morrissey). Como mano derecha, Lucius (Hugo Speer), de espada fácil y castigos sádicos.

Al otro lado del verde campo de batalla, varias familias celtas enfrentadas entre sí o con lazos que penden de un hilo que tienen en las mujeres a sus principales líderes. Una reina, Antedia (Zoe Wanamaker), que impone con su sola presencia. Más aún si va acompañada de su poderoso ejército detrás. Las circunstancias la obligan a formar tándem con Kerra (Kelly Reilly), una princesa a la que nadie puede contener en su jaula palaciega y que recuerda, hasta cierto punto, a Lagertha, de Vikingos.

Relaciones y personajes encontrados que tiene su combinación más explosiva e interesante en la estrafalaria pareja que forman el druida desterrado Divis (Nicolaj Lie Kaas) y la joven Cait (Eleanor Worthington-Cox). Lo extraño de su asociación engancha, la química entre ellos convence y sus interacciones son de lo más entretenido que ofrece la serie. Divis es un druida un tanto particular del que reniegan el resto de sus iguales, vive al margen y está empeñado en que la misión de expulsar a los romanos es cosa suya.

Fotograma de la serie Britannia.

Fotograma de la serie Britannia.

En el piloto su camino se cruza con el de una preadolescente a la que un ataque romano deja a media ceremonia de dar el salto a la madurez. Por si eso no fuese trauma suficiente, ve cómo matan a su hermana y hacen prisionero a su padre. La fuerza que desprende Cait, interpretada por una contundente Eleanor Worthington-Cox, combina a la perfección con la locura y las miserias de Divis. Si Kerra y Antedia tiene un gran potencial, Cait puede ser capaz de eclipsarlas dependiendo de su desarrollo y evolución.

En Britannia hay presupuesto y eso se nota. Batallas y ataques puestos al servicio del espectáculo en los que no se escatiman recursos, un paisaje que acompaña, mucha magia y superstición y un componente psicotrópico que tarde o temprano les alcanza a todos. Incluido el espectador, que desde la cabecera ya puede intuir que el modo particular de ver el mundo de los druidas va a estar muy presente en la serie con un cambiado Mackenzie Crook a la cabeza de todos ellos como Veran. De ahí el aviso de Jez Butterworth: no es para todos.

Lo que se ve en los tres primeros capítulos es una serie con potencial, una sólida producción detrás y unos personajes con buenas raíces que dependerá de lo que les deparen los guiones de los seis episodios restantes para saber si florecen o se secan. Britannia se presenta en su primera parte como una serie dura, sucia, violenta, oscura y colorida al mismo tiempo que goza un abanico de caras conocidas y personajes interesantes.

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