Público
Público

Hilillos de nostalgia

RUBÉN ROMERO

 

'Arthur Christmas'

DIRECTOR: Sara Smith, B. Cook

NACIONALIDAD: Reino Unido

GÉNERO: Animación

REPARTO: (VOCES): James McAvoy, Hugh Laurie

DURACIÓN: 97 minutos

EN SÍNTESIS

Bajo el Polo Norte, la familia Claus se prepara para una nueva noche de duro trabajo en equipo: deben entregar 2.000 millones de regalos en un tiempo récord. Todo parece salir bien... salvo el expediente de una niña británica que se ha traspapelado.

COMENTARIO

La supuesta gracia de ‘Arthur Christmas. Operación regalo', filme del estudio británico de animación Aardman, creadores de ‘Wallace y Gromit', se basa en dos pilares: por un lado que los Claus son una familia como otra cualquiera y que, por lo tanto, sus cenas de Navidad son tan infernalmente aburridas y cargadas de reproches como las de todos los demás; y, por otro, en las imperfecciones del progreso científico y tecnológico deshumanizado (encarnado por el hijo mayor de Santa Claus y su nave supersónica), frente a la tradición artesanal individualizada (el abuelo y el nieto Santa, a lomos del trineo de toda la vida).

Uno no puede (ni quiere) evitar extrapolarlo a la historia de Aardman: han pasado de resistentes de la animación con plastilina y ‘stop motion' en ‘Evasión en la granja' (2000) a miembros de la dictadura del ordenador y el CGI. Desde ese punto de vista, están más cerca de la armada paramilitar de elfos que de los rebeldes Arthur y compañía.

La escena final de la película, en la que se nos intenta convencer de que hay que adaptarse o morir, hace que a uno le salten las lágrimas, pero no de emoción, sino de tristeza por una manera de hacer las cosas que se echa mucho en falta. Con el trabajo manual se ha ido toda la inspiración no ya formal, sino de contenidos: un par de fogonazos (la carta de una preguntona niña marisabidilla y el amor por el licor del abuelo) no sirven para sacar la historia de su anglosajona y estereotipada mediocridad navideña.

QUEDA UNA ESPERANZA

Pudiera ser que ‘Arthur Christmas' no sea más que un encargo hecho deprisa y corriendo por Aardman. A fin de cuentas, firmaron con Sony justo después del incendio de su estudio en 2005 y la pérdida de la práctica totalidad de su material de trabajo. Habrá que ver lo que ocurre con ‘Piratas', su próximo largometraje de los de toda la vida (esto es, con materiales de aula de pretecnología) pero, de momento, ‘Arthur Christmas' suena a inclemente claudicación ante la industria.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?