MADRID.- El gran temor de HBO cobró vida y el de los seguidores de Juego de tronos, también. Para los primeros se hizo realidad su miedo a los spoilers y solo unas horas antes del estreno de la sexta temporada un error en una página de servicio de streaming canadiense acababa con el primer episodio online antes de tiempo.

Lo retiraron rápido, pero no lo suficiente para que los usuarios más avispados lograsen verlo, hacer capturas de pantalla y difundir spoilers a diestro y siniestro. Para los segundos, los fans que esperaban ansiosos el regreso a Poniente, hubo dosis de cal y de arena a partes iguales. Era de esperar.

(Nota: Esta reseña del regreso de Juego de tronos está libre de spoilers sobre la trama)

The Red Woman, dirigido por Jeremy Podeswa, fue lo que se esperaba del regreso de Juego de tronos. La acción se retoma donde se dejó y se sigue la pista a aquellos personajes cuya suerte quedó en el aire saltando de un lado al otro de los Siete Reinos sin detenerse en exceso en ningún sitio para abarcar más. Algunas preguntas, no todas ni las de mayor calado, obtienen respuesta en un capítulo que deja la sensación de saber a poco por la cantidad de dudas que genera. Sí, algo se aclara, pero no todo lo que le gustaría saber al espectador que optase por ponerse a las tres de la mañana ante el televisor para esquivar los spoilers.

Lo que está claro con este regreso de Juego de tronos es que da igual si la serie se basa en los libros o no, si se ha quedado sin material que adaptar o si a partir de ahora seguirá su propio camino distanciándose aún más de las novelas. Lo que queda claro en The Red Woman es que la ficción de David Benioff y D. B. Weiss solo se debe fidelidad a sí misma y en eso no ha fallado. Porque en su regreso cuenta con todos estos ingredientes que la han hecho única y que la han convertido en un fenómeno a nivel mundial. Tanto como para que en España se sea capaz de poner el despertador a las tres menos diez de la madrugada de un lunes para disfrutar o sufrir, según se mire, el estreno simultáneo.

Sangre y venganza

En The Red Woman la protagonista que sobrevuela todo el episodio es, como era de suponer dado el título, Melisandre, personaje que se presume crucial en el destino de Jon Nieve y sobre el que existen un sinfín de teorías más o menos descabelladas. Pero no solo ella es la protagonista, también se introducen otros nuevos jugadores sobre el tablero de Poniente que prometen tener mucho que decir en el destino del Trono de Hierro.

Lo que rezuma este primer episodio es, sobre todo, sangre y venganza. La venganza de todos aquellos que sufrieron lo indecible en el final de la quinta temporada y que ya en los primeros compases de la sexta comienzan a perfilar su plan contra el mundo. Y sangre, mucha sangre. Porque Juego de tronos ha de cumplir con su cuota de batallas, en petit comité o a lo grande, traiciones, muertes desagradables y espadas por doquier. Sí, hay muertes en este primer episodio. Efectistas, sí. Lo contrario habría sido un fraude.

Y al igual que hay violencia y mucha sangre, también hay cuerpos al natural. No muchos, cierto. Pero ¡ay! Esa escena. Ese cliffhanger a lo Algo pasa con Mary va a dejar traumatizado a más de uno. Juego de Tronos ha vuelto por todo lo alto, fiel a sus señas de identidad, con respuestas (las justas), pero dejando abiertas algunas de las incógnitas de mayor peso con respecto a la anterior temporada. Tampoco era cuestión de cerrarlo todo nada más arrancar que aún quedan nueve episodios por delante.

Para quienes eligieron dormir, tienen una nueva oportunidad esta noche a partir de las 22:30 horas en Canal + Series. Será así toda la temporada, los lunes a las tres de la madrugada estreno simultáneo con Estados Unidos y a las 22.30 horas, reposición.