Público
Público

Laila Roth, cómica: "Los conservadores que dicen que ya no se puede decir nada no son conservadores, son burros"

La popular cómica argentina, popular por afrontar desde el humor debates sobre feminismo y gordofobia, llega a Europa para actuar con su monólogo en Madrid, Barcelona, Londres y Amsterdam con casi todas las entradas vendidas.

La cómica argentina, Laila Roth.
La cómica argentina, Laila Roth. PUBLICO

Nacida en Ceres (Santa Fe) e hija adoptiva de Rosario, la ciudad donde emergió Messi. También Fito Páez y el Ché Guevara. Sin más relación con Ariel y Cecilia Rot que la coincidencia del apellido, Laila Roth es una cómica argentina que brilla por América Latina y que aterriza en Europa para continuar su gira. Madrid, Barcelona, Londres y Amsterdam son algunas de sus paradas. 

Atiende a Público en una cafetería del centro de Madrid después de una excursión por Segovia. Su madre falleció durante la pandemia de coronavirus y uno de sus chistes define su humor, tan macarra y cercano: "Perdí a mi mamá. Digo la perdí pero sé perfectamente dónde está, hay un cartel con la foto y todo".

Por lo que se ve en sus redes sociales, su show es muy improvisado.

No soy tan de improvisar, como mucho es un 5% del show, pero es el que subo a Internet para no matar el resto del contenido. Creo que la mayoría son argentinos y chilenos que viven en España, aparte de algunos españoles. Las actuaciones en Londres, Amsterdam y Utreche también son fundamentalmente con comunidad de América Latina.

¿Es de los Roth de toda la vida? De la saga de Ariel Rot y Cecilia Rot. 

No tengo famosos Roth. Pero ellos no tienen el apellido, se cortaron el suyo y me copiaron [Risas]. Cuando trabajaba en la televisión publica de Argentina, yo hacía la broma de que era la prima de Cecilia y cuando la entrevisté se lo dije, pero es todo falso.

Soy de una provincia de Santa Fe de 13.000 habitantes. Ni se me ocurría que podía vivir de la comedia. En Argentina no existe la industria del stand-up, llegó en el año 2006/2007, pero todavía era muy básico y tenías que explicar lo que hacías cada vez que salías al escenario. Eran muy pocos. Casi todos salimos de cursos de comedia, la única autodidacta es Malena Pichot. El género en sí mismo no tiene muchos espacios. Quien no tiene una base de seguidores propia tiene muy difícil trabajar.

Se burlas mucho de su marido en el show.

Se merece que me meta con él [risas].

Hay quienes dicen que ya no se puede hablar con libertad

"Se puede decir de todo, pero ahora tienes que aguantar que la gente no se ría o que alguien ofendido te lo haga saber"

¿Y qué decían antes que no puedan decir ahora? [Risas]. Se puede decir de todo, pero ahora tienes que aguantar que la gente no se ría o que alguien ofendido te lo haga saber. Es parte de un proceso de maduración de la comedia. Hay una primera etapa dentro de todo comediante donde la única urgencia es hacer reír y no sé si me pensaba de quién me estaba riendo, quién es el objeto de burla. Simplemente hacía los chistes. Y una vez que sabes que puedes hacer reír, te salen las dudas de si vas a ofender a alguien, ese es el siguiente paso.

Seguro que si miro mi propia comedia de hace unos años me autocancelo y me diría que soy una burra. Hay muchos conservadores que dicen que ya no se puede decir nada, pero no son conservadores, son burros. Creo que hay mucha gente que dentro de unos años verá que sí se podía decir cualquier cosa, pero verá que era horrible decirlo.

¿Se pones límites?

Tal vez no me importe ofender a un conservador y sí a una persona sin casa. ¿Quiero patear a alguien que esté en el piso? Es un poco elegir a quien ofendes. Más allá de que ahora haya derecho a réplica, creo que tambien hay realmente cosas que como espectadores ya no nos hacen risa. Me parece que a veces solo buscan provocar y que ni siquiera piensan eso que dicen, que luego coincidirías hablando y tomando algo en un bar. Pero hay una urgencia de hacer reír y ser políticamente incorrecto. No sé si me enojan o no, pero simplemente no me hacen reír.

"Tal vez no me importe ofender a un conservador y sí a una persona sin casa"

Pero bueno, tampoco me gusta mirar desde la superioridad moral. La discusión de Will Smith y Chris Rock volvió a traer el debate sobre hacer chistes sobre alguien que sufre. ¿Y luego tengo derecho, si me siento ofendido, a reaccionar? Uno fue violencia verbal y otro física, pero de alguna forma son violencias encontrándose. Y luego Chris Rock podría haber tenido derecho a réplica de nuevo... Eso puede escalar sin final.

Muchas veces crees que tienes razón, pero luego vas a un show donde hay alguien que dice cosas nazis y tú eres la única ofendida en la sala. Eso te hace pensar. 

¿Piensa mucho en su material? ¿Intenta darle un sentido activista?

Trato de hablar de cosas que me importan y pueden ser activismos, como el feminismo o la gordofobia. Entonces se filtra en mi material, pero no me siento a sacar esa parte. En general, si no encontré el chiste antes no lo trato. Si entro desde el enojo me va a costar mucho hacer humor, va a ser algo más panfletario que gracioso. ¿Esta mal? Puede ser, pero prefiero ser comediante a activista. Es difícil encontrar un chiste cuando estás enojado con el tema.

"No sé si alguien que pensaba distinto, escuchó un chiste y cambió de opinión"

Al fin y al cabo, le quito peso a la comedia. Eres una persona contando chistes y a veces pueden hacer daño, pero el daño que haga un chiste nunca es irreversible. No nos den tanta importancia a lo que decimos, ni para lo bueno ni lo malo, no sé si tenemos esa autoridad para que nos hagan caso.

Es verdad que hay mensajes que entran mejor con la comedia, pero no creo que necesariamente sean mensajes importantes. Y muchas veces es predicar para conversos, para poder atacar de nuevo. No sé si alguien que pensaba distinto, escuchó un chiste y cambió de opinión.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?