Libros del Silencio echa el cierre ocho meses después de la muerte de su fundador, Gonzalo Canedo

La editorial barcelonesa Libros del Silencio ha anunciado hoy el cese de sus actividades, ocho meses después del fallecimiento de su fundador, Gonzalo Canedo.

En un comunicado hecho público esta tarde, Libros del Silencio señala que "la falta de su fundador, fallecido en enero del presente año, y los problemas económicos que llevaba tiempo arrastrando llevan a la editorial a presentar concurso de acreedores".

Pese a la decidida voluntad de los herederos de Gonzalo Canedo y al trabajo del presente equipo editorial, "la pérdida irreparable del fundador y único socio de Libros del Silencio, aparejada a una serie de complicaciones financieras que han terminado resultando insorteables", ha obligado a la empresa a presentar un concurso de acreedores que se hará efectivo este mismo mes de septiembre.

Fundada en enero de 2009, Libros del Silencio empezó su actividad en noviembre del mismo año y deja como legado un catálogo de 52 títulos (el último de ellos, "Carmen Amaya 1963", aparecido el pasado mes de mayo) que se caracteriza por su rigor y heterogeneidad, y que se diseñó tratando de cumplir con un único propósito: dar salida a obras en las que primase lo literario entendido según una idea personal e inclusiva.

A lo largo de estos casi cuatro años de andadura, Libros del Silencio ha lanzado a nuevos talentos nacionales como Carlo Padial, Iván Repila o Princesa Inca; rescatado a figuras fundamentales de nuestra tradición como Quevedo, Lois Pereiro o Carlos Casares; y puesto en circulación obras de clásicos modernos como Robert Stone, John Hawkes o B.S.Johnson.

También ha descubierto a voces poderosas y ya consagradas como Donald Ray Pollock o Patrick deWitt y desenterrado piezas maestras casi desconocidas como "La familia Máshber", de Der Níster, o "Las desventuras del príncipe Sternenhoch", de Ladislav Klíma.