La Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro, una asociación que lucha por la igualdad, la visibilidad y el trabajo para la mujer, ha difundido un manifiesto contra el acoso en el teatro. Titulado Una profesión de putas,  las firmantes dejan claro en el texto que "no es una profesión de putas", sino "una profesión de depredadores sexuales que abusan de su posición dentro de la industria, amparados por las dinámicas sociales".

"Es una profesión de mujeres y hombres asustados, conscientes de la fragilidad de eso tan abstracto que llamamos reputación, de lo que significa hablar una vez y ser estigmatizado de por vida; es una profesión en la que actrices, directoras, dramaturgas, escenógrafas, regidoras, iluminadoras, técnicas de sonido, coreógrafas, etc., seguimos siendo tratadas como trabajadoras de segunda clase, víctimas del paternalismo ejercido desde el poder; y también, asumámoslo, en una profesión con mucha gente que aprendió bien las reglas del club de los hombres, ahora les benefician y prefieren no cambiarlas a mitad de partido", reza el manifiesto, donde dejan claro que "cada vez somos más los que queremos dinamitar este sistema porque es demencial".

La asociación denuncia las violaciones, las vejaciones en los castings, las reuniones en restaurantes “a solas” o las invitaciones a clases privadas a cargo del acosador, que "no busca el sexo o el amor, sino ejercer su poder". Frente a ellos, denuncian, "la industria teatral en España permanece silenciosa, a pesar de que hay secretos a voces sobre grandes nombres que parecen intocables". Por ello, la Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro se compromete a apoyar campañas en contra del abuso a mujeres.

"Dejemos de tener miedo y, si es necesario, que rueden cabezas. Que el estigma sea para el agresor. Que se le cierren las puertas al que acosa, al que humilla, al que intimida, al que se aprovecha, al que chantajea, al que amenaza", concluye el manifiesto, redactado para la asociación por Pilar G. Almansa, miembro de la junta directiva de la Liga y reciente accésit del XI Premio Paco Rabal de Periodismo Cultural, otorgado por Fundación AISGE.