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Primero la mula, luego la batalla

Michael Radford rueda una novela de Eslava Galán sobre un cabo más interesado en su asno que en ganar la Guerra Civil

CARLOS PRIETO

Por 25 pesetas, diga nombres de películas sobre la Guerra Civil. Un, dos, tres responda otra vez: Bienvenido Mister Marshall (Luis García Berlanga, 1952). Sí, suena raro, pero ese es el título que le ha servido de inspiración al director británico Michael Radford (Nueva Delhi, 1946), autor de la popularísima El cartero y Pablo Neruda (1994), para afrontar desde esta semana el rodaje de La mula, adaptación de una novela de Juan Eslava Galán sobre un cabo del bando nacional más interesado en la suerte de su mula que en ganar la Guerra Civil.

'La mula es una comedia humana', cuenta Radford sobre esta coproducción hispano-británica. Pero, ojo, que haya humor no quiere decir que sea lo mismo una mula que una vaquilla. 'Sí, los ingredientes son una mula paseándose por el frente, un cabo persiguiéndola como loco y todo tipo de escenas cómicas, pero el filme pretende recoger el espíritu de Bienvenido Mister Marshall, una historia humana de una naturalidad aplastante, no el de La vaquilla (Luis García Berlanga, 1985), que es mucho más ridícula', explica Radford, al que se le podrá acusar de todo menos de no ver cine español.

El cineasta, que se interesó por la novela de Eslava Galán, con quien escribió el guión del filme, por su 'humor seco, muy británico', cree que los protagonistas del mítico filme de Berlanga 'son personas humildes que intentan hacer algo con su vida, aunque todo acabe en un fracaso cómico', lo que les emparenta con las criaturas de alguna de sus películas anteriores: 'La mula es el cierre de una trilogía tragicómica sobre sujetos normales que intentan sacar adelante sus sueños en un ambiente hostil. Los otros dos filmes son Otro tiempo, otro lugar (1983) y El cartero y Pablo Neruda. Para mi protagonista poseer una mula es más importante que andar pegando tiros. Es tan humilde que para él tener una mula es como tener un tractor'.

Visto los referentes que maneja el cineasta, que además de Bienvenido Mister Marshall cita El baile de los bomberos (1968), un filme de Milos Forman sobre las peripecias de un jefe de bomberos checo al borde de la jubilación, cabría preguntarse si La mula, protagonizada por María Valverde y Mario Casas, será otra de esas películas en las que la Guerra Civil no es más que un decorado de época donde se ventilan cuestiones que podrían ventilarse en cualquier otro lugar. 'Es una historia universal y humana. Transcurre durante el conflicto, pero no es una película sobre la Guerra Civil. O, mejor dicho, no es un filme político sobre la contienda', matiza el cineasta.

Eso sí, Radford admite que su obra tiene intenciones desmitificadoras. 'La Guerra Civil no sólo dividió España, sino que fue el inicio de una gran división mundial. Ya es hora de desmitificar esa época oscura', dice.

Y qué mejor manera de hacerlo que contar la historia de unos chavales del mismo pueblo a los que 'las circunstancias les sitúan a ambos lados del frente, sin comerlo ni beberlo y, por tanto, no están para heroicidades', asegura antes de resumir los dos temas que toca el filme. Uno: todas las guerras son un desbarajuste. Dos: no es fácil saber qué es la libertad. 'Al principio, el protagonista cree que la libertad consiste en tener un pedazo de tierra, una mula y una mujer. Al final, tras pasar por un sinfín de aventuras, descubrirá lo que es realmente la libertad', zanja.

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