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Las Odio "Hacemos bastante pupita a las inseguridades y complejos de muchos"

Regresan Las Odio y lo hacen, sobra decir, cargadas de odio. Vuelven con 'Autoficción' (Desvelo, 2019), un disco-manifiesto que apunta a todo lo que nos duele; precariedad, frustración, ansiedad y patriarcado. 

Las Odio, de izquierda a derecha: Sonsoles, Alicia, Ágata y Paula.- DESVELO

La autoficción está de moda. Las Odio lo saben, echan mano de ironía y bautizan así su disco, un nuevo trabajo que, confiesan, tiene más de auto que de ficción. Les da igual. Cargan contra todo lo que se menea en diez disparos que apenas superan los dos minutos. Sus dianas son certeras: ansiedades cotidianas, enchufismos varios y el patriarcado de siempre; ese que les trolea ufano desde el anonimato de las redes, pero también ese otro que, como ellas, se sube al escenario y ve su espacio peligrar. Las Odio –que son la voz de Paula, la guitarra de Ágata, el bajo de Sonsoles y la batería de Alicia–  no se achantan.

¿Qué tiene 'Autoficción' que no tenía 'Futuras esposas'?

Paula: Queríamos sonar más contundentes, más sucias, más oscuras...

Ágata: Suena, creo, menos pop que el primero.

Paula:  Hemos conseguido concretar lo que estábamos trabajando en directo.

En esa tensión constante entre amateurismo y profesionalización... ¿No es un riesgo perder frescura?

Paula: Pues lo cierto es que estamos superfresh... [risas]

Ágata: Lo que tratamos es de mantener cierta libertad y una notable falta de pudor a la hora de hacer música. Es decir, nosotras no tenemos ningún tipo de problema a la hora de hacer canciones de un género y del contrario. Y si nos sale una canción sin estribillo, pues perfecto...

¿Cuánto hay de 'autoficción' en este disco?

Paula: Creo que es una etiqueta que se ha ido incorporando al mismo tiempo que un buen número de voces jóvenes han empezado a escribir sus historias desde una perspectiva diferente. Curiosamente, se les pone la etiqueta de autoficción cuando lo que hacen es algo que han hecho los escritores toda la vida; contar historias sobre lo que conocen... Y bueno, eso es también lo que hacemos nosotras, aunque en nuestro caso hay poco de ficción y bastante de auto...

¿Hay machismo en la escena?

Paula: Sí, parece que cuando de repente notan que destacas un poco, empiezan a considerar que ese lugar en el que estás no te pertenece, que ellos se lo merecen más porque llevan más años tocando... Son ataques que, por lo general, tienen casi siempre un sesgo de género.

Ágata: A nadie le gusta sentirse diana de agresiones y menos cuando son linchamientos de voces anónimas. Lo que consiguen es que haya personas que habiendo dado un paso adelante al final lo den para atrás. Es la manera que tienen de callar voces que no les interesa que se escuchen y sobra decir que nosotras no estamos por la labor.

¿Hay una mayor exigencia por el hecho de ser mujer?

Sonsoles: La mirada suele ser mucho más crítica, pero creo que se están consiguiendo cosas y en el ámbito de la música ha habido avances.

Paula: Yo lo noto mucho en el tema de la voz. Cuando canta una mujer parece que se esperan auténticos gorgoritos y esto es algo que no le ocurre a los tíos...

Ágata: Al final se trata de tomar un espacio que no nos ha sido dado, y que de alguna manera hay otras identidades que se sienten mucho más validadas para estar ahí. Cuando rompes con esos cánones, todas las miradas se ciernen sobre ti. De todos modos, no podemos olvidar que somos privilegiadas, rompemos ciertos cánones pero otros los cumplimos; a fin de cuentas somos blancas y europeas.

Alicia: Quedan muchos colectivos que no tienen espacio, que no están representados, son colectivos que chirrían, que no forman parte de lo que es normativo. La crítica a esos colectivos es mucho más virulenta que hacia la mujer euroblanca que tiene ciertos privilegios…

Ha provocación y cierta beligerancia en este disco...

Paula: Creo que hacemos bastante pupita en esos complejos e inseguridades que muchos albergan... No nos callamos, cuando percibimos una brecha, allá que vamos. No somos dóciles, ni especialmente amables, aunque somos simpáticas.

Perra, zorra, hiena, rata... En 'Fieras', segundo corte del disco, la cosa se pone seria...

Paula: Esa canción habla de cómo el lenguaje nunca es arbitrario cuando se trata de etiquetar algunos comportamientos femeninos. La gracia está que muchos de esos insultos no tienen vuelta al masculino, son insultos específicamente dedicados a mujeres que se salen de la norma de lo que se espera que sea un buena chica.

Alicia: Son términos que incluso si se utilizan para un hombre se expresan en femenino.

La ansiedad, otro de los males endémicos de nuestra generación, está muy presente en el disco

Paula: Es el día a día de nuestras vidas precarias, urbanas y trabajadoras.

Sonsoles: Por eso nos salió del tirón, estábamos inspiradas…

Ágata: La idea era canalizar un mal colectivo que está muy vinculado a la precariedad en la que vivimos. Se nos hace creer que es una cuestión individual, cuando la realidad nos dice que si la ansiedad es tan común entre nosotras es que algo falla en este sistema capitalista y patriarcal.

Paula: Vamos que no es que nos haya dado gripe este fin de semana.

Otra de las dianas es el enchufismo...

Paula: Sí, la canción Meritocracia surge de una experiencia laboral fallida que me generó mucha frustración. Una vez más, el único modo de canalizar algo así es detectar que no es personal, sino que es extrapolable a todo el mundo.

Ágata: Y es una mentira más que nos cuentan...

Paula: Eso sí que es pura autoficción; la meritocracia… Nos han inculcado esa ideología del sueño, del si quieres puedes, es algo que está muy presente y no sólo en la política, también en el discurso audiovisual. Y qué pasa con quien no tiene un sueño concreto, yo por ejemplo nunca he tenido un mandato en la vida ni ninguna vocación concreta…

Alicia: Es muy problemático que te planten esa semilla desde pequeña, ese rollo de que si te esfuerzas mucho lo vas a conseguir, porque si lo haces es genial pero si no puede ser muy frustrante.

Paula: Y de ahí a la ansiedad…

Paula: Este disco es una narración.

Un disco conceptual...

Alicia: Nos falta la canción de la muerte.

[risas]

Ágata: Además, para perseguir tus sueños necesitas tener una serie de privilegios porque no todo el mundo puede pasarse cinco años currando de becario.

Paula: Sí, esto es algo que se da mucho en las profesiones creativas que suelen tener que ver con la vocación y con los sueños.

Ágata: Y entonces parece que como estás trabajando por tu sueño pues trabajas gratis. 

Esa idea de que si fracasas eres el único responsable...

Paula: Es muy neoliberal y de alguna forma contribuye a desactivar la lucha colectiva porque si todo es tu responsabilidad no piensas en asociarte. Es por esto que del feminismo nos cortocircuita un poco que se hable tanto de empoderamiento, creemos que es un forma neoliberal de ejercerlo. 

Alicia: Bueno pero es que ese feminismo ya existe, lo ha instaurado Ciudadanos.

Ágata: Al final el único feminismo que nos interesa es el que plantea un cambio sistémico.

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