Rasta Thomas no es el primero en quitarle el corsé al ballet clásico, pero sí es un valiente con fundamento que quiere marcar tendencia en la danza del siglo XXI. En su compañía, los Amazing Boys of Dance, la media de edad es de 20 años. Rasta Thomas busca entretener y divertir a los espectadores y harto de repetir los mismos pasos en los mejores ballets del mundo, en 2007 fundó su propia compañía junto a su mujer, también bailarina, Adrienne Canterna.

Su primer espectáculo, Rock the Ballet, nació un año después. El show creció en Estados Unidos y la estrena en España será este martes, en el teatro Victoria de Barcelona. La gira lleva meses rodando y Público los atrapó el pasado jueves en Basilea. Según la chica de la taquilla del teatro musical de la ciudad, el cartel de entradas agotadas es un incondicional de sus funciones. En la platea un público nada homogéneo tenía ganas de descubrir la particular apuesta de Rasta Thomas.

«El ballet se ha convertido en un museo aburrido lleno de estatuas»

Dividido en dos partes, el espectáculo combina distintos estilos de baile (jazz, hip hop, danza contemporánea y alguna acrobacia). Todos filtrados por el patrón del ballet más clásico. La escenografía es sencilla y los juegos con la iluminación escasos, pero la energía y el sentido del humor de los bailarines fueron suficientes para subir la temperatura de la sala.

Estos chicos que bailan con vaqueros, se atreven a marcarse un tango con muñecas hinchables y saben como quitarse la camiseta encima de un escenario. Las canciones que forman el espectáculo son principalmente de U2 en la primera parte, y de Queen, Prince y Michael Jackson, en la segunda.

Se atreven a marcarse un tango con muñecas hinchables

Una vez terminada la función, nos encontramos con Rasta, su mujer y el capitán de danza Robbie Nicholson. Subidos en un tranvía camino del restaurante, Rasta comentó la situación del ballet. 'Se ha convertido en un museo aburrido lleno de estatuas y nosotros somos bailarines, no nos gusta repetir siempre lo mismo. Somos humanos y nos queremos divertir bailando', explicó el joven, que en España ha colaborado con a Víctor Ullate, Rafael Amargo y Joaquín Cortés.

Tras comer una patata frita y dar un sorbo a su vaso de leche, Rasta recordó con ilusión el día que le llamó Michael Jackson para felicitarle por una actuación. 'Meses más tarde, nos vimos, hablamos durante dos horas de arte y de baile, incluso hablamos de colaborar juntos, pero eso ya no será posible', lamentó Rasta.

Al talento de los Amazing Boys of dance hay que sumarle el ojo de un buen productor. En este caso se trata de Mel Howards, el hombre que trajo el primer musical de Broadway a España (English Behaviour) hace más de 25 años. Nacido en el Downtowm de Nueva York, dinamizó los cabarets en el París de los años sesenta con sus producciones musicales. Allí, Mel Howard se hizo amigo de Ionesco y de Sartre, entre otros. Pero este productor no es un hombre nostálgico y ahora, disfruta invirtiendo en las nuevas estrellas. Parece que estas brillan con piruetas de ballet a ritmo de pop.