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“La política y el crimen acaban conectando siempre en algún momento”

Scoot Cooper lleva al cine la historia de Jimmy Bulger, un soplón del FBI que terminó convertido en uno de los mafiosos más despiadados de EEUU. Johnny Depp ha recuperado el respeto de la crítica con este trabajo.

Johnny Depp en 'Black Mass'

BEGOÑA PIÑA

@begonapina

MADRID.- “Si el propio FBI se encarga de acabar con nuestros enemigos y además nos protege, podremos hacer lo que nos de la puta gana”. James Whitey Bulger, ‘Jimmy Bulger’, ha dado nombre a uno de los escándalos más sonados de la historia del FBI, el de un soplón al que el propio departamento de seguridad nacional dio tanta cobertura, se lo puso tan fácil, que terminó convirtiéndole en uno de los capos más despiadados de la mafia de EEUU del siglo XX. Ahora Johnny Depp interpreta a este delincuente de origen irlandés en la película de Scott Cooper Black Mass: estrictamente criminal, con la que ha recuperado el respeto de la crítica.

Basada en las investigaciones de los periodistas Dick Lehr y Gerar O'Neill, reporteros que desvelaron todo la historia en The Boston Globe y posteriormente en la novela Black Mass: Whitey Bulger, the FBI, and a Devil’s Deal, la película se concentra en demostrar lo tenue que es la barrera que separa a veces el bien del mal y lo cerca que están a menudo policías y ladrones. “La política y el crimen acaban conectando siempre en algún momento”, afirma el director.

Johnny Depp en 'Black Mass'

Johnny Depp en 'Black Mass'

Ambientado en el sur de Boston, en los años setenta, el filme cuenta cómo el agente John Connolly convenció a Jimmy Bulger –que eran amigos de la infancia- para que se convirtiera en confidente del FBI y les ayudara a eliminar a la mafia italiana. Una especie de Robin Hood en su barrio, el delincuente era en sus ‘negocios’ un tipo sanguinario y cruel, que llegó a ser el segundo en la lista de los más buscados de Boston, solo detrás de Bin Laden. “Este es el escándalo más largo de la historia del FBI”, asegura Scott Cooper.

La conexión política

Un escándalo en el que, además de Jimmy Bulger -actualmente en prisión cumpliendo dos cadenas perpetuas a sus 86 años- y el agente del FBI John Connolly, también en la cárcel, tuvo una importante participación Billy Bulger. Éste, el ‘amado’ hermano del delator, era en aquellos años el congresista más popular de Massachusetts. Según los periodistas que investigaron el caso, la inusitada protección política que éste les brindó y que no queda en absoluto aclarada en la película, fue fundamental para el éxito de su pacto.

"Me ha encantado investigar más la relación entre los hermanos, pero no existe mucha información sobre ello"

“La familia es muy importante entre los católicos del sur de Boston. Me ha encantado investigar más la relación entre los hermanos, pero no existe mucha información sobre ello y si hubiera intentado contar más, me hubieran llevado a juicio. Boston es una ciudad muy pequeña para las especulaciones”, se defiende el director, que no recogió las mejores críticas en la presentación de la película en Venecia.

Johnny Depp en 'Black Mass'

Johnny Depp en 'Black Mass'

'El sombrerero loco'

Aunque ahora, unos meses después y tras una campaña de promoción abrumadora, el trabajo de Johnny Depp ‘suena’ ya para el Oscar, la verdad es que en el festival italiano el filme no emocionó demasiado a la crítica. Cierto que todos estuvieron de acuerdo en que lo mejor de la película era el trabajo del intérprete, sin embargo, la transformación física del actor pareció excesiva, incluso innecesaria. La guinda la puso unas semanas más tarde el abogado del propio Jimmy Bulger, Hank Brenan, que dijo que Johnny Depp parecía “el sombrerero loco”.

"Es un buen síntoma que algunos de los personajes reales critiquen la película, aunque a mí no me importa lo que digan"

“Es un buen síntoma que algunos de los personajes reales critiquen la película, aunque a mí no me importa lo que digan. Dicen que tampoco les ha gustado a los del FBI, yo no he oído nada de eso, pero seguro que Hacienda empieza a hacerme inspecciones mucho más rigurosas a partir de ahora”.

"Seres humanos que resultan criminales"

Joel Edgerton y Benedict Cumberbatch se ocupan de los papeles del agente del FBI y el hermano, en una obra en la que se ve el ‘exceso de maquillaje’ no solo en la caracterización de Johnny Depp. Lugares comunes del género, un desarrollo demasiado predecible y decisiones de estilo, ritmo y montaje que se parecen peligrosamente a las de las grandes obras de Scorsese o Coppola hacen de menos este trabajo.

“No negaré que hay influencia de esos dos hombres, pero también de Kurosawa… Igualmente, cualquier comparación me halaga. Coppola es mi cineasta preferido. La conversación, sobre todo”, asegura el director, que, sin embargo, aclara: “Aunque mis películas favoritas son las del género de gangsters, ésta no es una película de criminales que resultan ser seres humanos, sino lo contrario, es una película de seres humanos que resultan criminales”.

Hay quienes han comparado la mirada de Scott Cooper con la de Scorsese, que ya se inspiró en Bulger en su película Infiltrados –Jach Nicholson, convertido en el personaje, aterrorizaba- y hay otros que han destacado la calidad de la película documental que cuenta toda la historia, United States of America vs. James J. Bulger. Mucho más interesante, sin embargo, que todas estas comparaciones es la reflexión que hizo el productor Brian Oliver tras leer la novela de los periodistas Dick Lehr y Gerar O'Neill. "Lo que más me llamó la atención fue el hecho de que el FBI trabajara con mafiosos de tan alto nivel, o mejor dicho, que el FBI pensara que estos mafiosos trabajaban para ellos, lo que demuestra que todos nos podemos ver envueltos en una situación parecida. Probablemente, Connolly pensó que estaba haciendo lo correcto hasta que se dio cuenta de que había conseguido justo lo contrario, pero ya no había vuelta atrás".

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