Este fin de semana son los Premios Oscar 2023. Aunque ningún certamen con cierto bagaje histórico puede presumir de ser especialmente moderno y abierto, la competición estadounidense tiene algún que otro dato que sonroja su pasado. 

Las mujeres, las personas afroamericanas, las minorías étnicas de EEUU... Al repasar el histórico de ganadores de los Premios Oscar, que este año celebra su 95ª edición, se encuentra una abrumadora preponderancia de hombres blancos como ganadores. Incluso un comunista como Dalton Trumbo pudo ganar un Oscar antes que un afroamericano —aunque en honor a la verdad, Trumbo lo hizo con pseudónimos porque estaba vetado en la industria—.

Los Oscar son un reflejo de su época y del momento, aunque hay otros certámenes que apuestan por la vanguardia, la innovación y el rupturismo. Cannes, Sundance o la Berlinale sirven de ejemplo. Pero los Oscar acaban por ser el espejo del discurso predominante. Aunque se pudiera correr un tupido velo en torno al s.XX, donde la visibilización de ciertas luchas era tan escasa que se antoja imposible considerar que aquel momento estaba listo para premiar la diversidad, los datos del s.XXI tampoco han mejorado mucho. 

En la edición de este año, ninguna mujer ha sido nominada a Mejor Dirección, una situación que se ha repetido muchas veces a lo largo de la historia de los Oscar. Desde que estos premios existen, solo tres mujeres cineastas han levantado este galardón de Mejor Dirección: Kathryn Bigelow por En tierra hostil en 2010, Chloé Zhao por Nomadland en 2021 y Jane Champton por El poder del perro en 2022. En toda la historia, el total de mujeres nominadas en esta categoría es extremadamente bajo, ya que solo siete han sido consideradas para el premio. 

Lina Wertmüller fue la primera nominada en la categoría en 1977 por Seven Beauties y hubo que esperar a 2003 con Lost in Translation de Sofia Coppola para una segunda candidatura. Greta Gerwing por Lady Bird y Emerald Fennell por Promising Young Woman, completan la lista.

¿Y en los apartados técnicos? Si ya es difícil aumentar la presencia de mujeres en espacios creativos, la lucha se complica cuando se trata de puestos de trabajos sin demasiada visibilidad. Uno de los casos más flagrantes tuvo lugar en la categoría de Mejor Dirección de Fotografía. No fue hasta 2018 cuando una mujer obtuvo una nominación en esta disciplina. Fue Rachel Morrison por Mudbound. Ese año el premio recayó en Roger Deakins por Blade Runner 2049.

Ese mismo techo de cristal fue el que atravesó Hildur Guðnadóttir, que en 2019 se convirtió en la primera mujer en ganar un Oscar a Mejor Banda Sonora por Joker. La categoría como tal existe desde el año 2000 y una mujer nunca había resultado ganadora. En los Premios Oscar de este fin de semana no habrá cambios, puesto que ninguna mujer ha sido nominada.

En la categoría de Mejor Guion Original la presencia de mujeres aumenta, pero muy tímidamente. En los últimos 32 años, desde 1990, solo cuatro lo han ganado. Callie Khouri por Thelma y Louis en 1991, Sofia Coppola en 2003 por Lost in translation, Diablo Cody en 2007 por Juno y Emerald Fennell en 2020 por Promising Young Woman.

La diversidad racial tampoco ha sido nunca un elemento a destacar de los Oscar. Ya incluso la ceremonia vivió en 2015 la reivindicación de #OscarSoWhite )Los Oscar son demasiado blancos), pero el panorama no ha variado demasiado desde entonces. 

A lo largo de la historia, tan solo una persona afroamericana ha ganado el Oscar a Mejor Guion Original. Se trata de Jordan Peele, que rompió la barrera racial en 2018 con Déjame salir. De todas formas, ninguna persona de piel negra ha ganado nunca el Oscar a Mejor Dirección.

En las categorías actorales la situación tampoco mejora demasiado. Desde los comienzos en 1927, solo se ha reconocido a seis intérpretes como Mejor Actor o Actriz protagonista: Sidney Poitier, Denzel Washington, Halle Berry, Jamie Foxx, Forest Whitaker y Will Smith.

La cifra mejora levemente en el apartado de papeles secundarios, aunque sigue en extrema minoría: desde 1936, año en la que se estableció esta categoría, han sido 15 los afroamericanos ganadores de un Oscar a Mejor Actor o Actriz Secundaria.

En esa línea, Steven Yeun se convirtió en 2021 en el primer asiático-americano en ser nominado a mejor actor protagonista por Minari. Historia de mi familia. Y en esta edición, Michelle Yeoh ha irrumpido con fuerza gracias a su papel en Todo a la vez en todas partes y ya es la primera mujer asiática nominada a los Oscar.