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La SGAE vota si pone fin al reinado de Bautista

La candidatura crítica de Fernández Sastrón agita las elecciones a la Junta Directiva

C. P.

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) elige hoy a los 38 integrantes de su Junta Directiva, que designarán luego en votación secreta a su presidente, vicepresidentes y presidente del Consejo de Dirección, ocupado actualmente por Eduardo Bautista. Poca broma con esta jornada electoral. Si tenemos en cuenta el dinero que mueve al año la entidad (365 millones de euros), se podría incluso equiparar estas elecciones a unas municipales (el presupuesto para 2011 de la ciudad de Gijón, de 277.000 habitantes, es de 286 millones de euros).

Pero las comparaciones con las elecciones municipales se acaban aquí. Porque la SGAE no es partidaria precisamente del sufragio universal. Su arquitectura electoral por castas recuerda más a la de un sindicato vertical. La SGAE tiene casi 100.000 socios, pero sólo alrededor de 8.000 tienen derecho a voto. Los socios que pueden votar son aquellos cuyas obras recaudan más dinero para la entidad. Para colmo, históricamente se suelen acercar a las urnas el 10% de los socios con derecho a voto. En resumen: suelen votar un 1% de los socios de la SGAE. Una cifra ridícula comparada con los 365 millones de euros recaudados por la entidad en 2010.

Sólo tiene derecho a voto alrededor del 10% de los socios, la élite de la entidad

Concurren a las elecciones dos candidaturas. La continuista Candidatura Profesional de Compositores y Autores (CPAC) y la alternativa De Otra Manera (DOM). Detrás de la CPAC está Eduardo Bautista, que lleva en la cúpula de la SGAE desde 1983.

Por su parte, el líder de la DOM es el compositor de música sinfónica José Miguel Fernández Sastrón, miembro de la actual Junta Directiva y antiguo componente del Consejo de Dirección hasta que se enfrentó con Bautista por la agresiva política de inversiones de la entidad.

'La SGAE está enfrentada a casi toda la sociedad', afirma Sastrón

Eduardo Bautista ha optado por no realizar declaraciones durante la campaña electoral. No obstante, la CPAC asegura en su programa que Bautista ha convertido a la SGAE 'en una organización económicamente sólida, tecnológicamente avanzada y socialmente comprometida'.

Una celebración de su gestión que, en opinión de Fernández Sastrón, choca estrepitosamente con la realidad: 'La SGAE tiene un gravísimo problema de imagen. Está enfrentada a la práctica totalidad de la sociedad. Cuando uno no se da cuenta de eso, es que tiene un problema serio', cuenta a Público el candidato alternativo.

La propuesta de Sastrón no parece limitarse a una cuestión de formas. O a una simple modificación de la política de comunicación de la controvertida entidad de gestión de derechos de autor. 'La SGAE se ha desviado de su función esencial: recaudar y repartir', asegura.

Sastrón se refiere a la polémica política de inversiones y endeudamiento millonario llevado a cabo por la SGAE en los últimos años. Por un lado, el candidato denuncia el 'aumento descontrolado' de las recaudaciones relativas a autores no identificados, que supera los diez millones de euros anuales. La SGAE dice invertir ese dinero en distintas 'actividades culturales'.

Pero las mayores críticas de Sastrón se centran en el proyecto estrella de la SGAE: Arteria, una inversión de 300 millones de euros en una red de espacios culturales en España y América Latina que Sastrón prefiere calificar de 'endeudamiento millonario' a costa del dinero de los socios. 'Se trata de una política cultural equivocada que perjudica a los socios. En lugar de invertir el dinero en proyectos que beneficien a los autores, se ha optado por ejercer un monopolio cultural. Arteria hace la competencia a otros que invierten en cultura', resume.

El candidato alternativo reclama por último la 'modernización' de una entidad que restringe el acceso a la mayoría de sus socios a la toma de decisiones. 'Se trata de una entidad autoritaria gobernada por la misma persona desde hace 30 años', zanja.

Inversión y deuda

La SGAE se ha gastado 300 millones de euros en una red de teatros en España y América Latina.

Anónimos

Si la música de un artista suena en la radio, pero este artista no es socio de la SGAE, la entidad sigue recaudando el dinero que generen sus derechos.

Negocios

Pese a que la SGAE es una entidad sin ánimo de lucro, ha fundado en los últimos tiempos varias sociedades limitadas con ánimo de lucro. El dinero recaudado por los derechos de autor suele saltar de un negocio a otro. 

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