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¿Superhéroes o Superrabinos?

La feria deja el descubierto el origen judío de los seres fantásticos

R. A.

¿Es Superman la versión intergaláctica de Moisés? ¿Celebró La Cosa el bar-mitzvah antes de unirse a Los 4 Fantásticos? ¿Fue el malvado Magneto víctima del Holocausto antes de convertirse en el archienemigo de los X-Men? Las páginas de los clásicos del cómic de superhéroes están llenas de referencias a la cultura hebrea, y es que Superman, Batman, Spiderman o el Capitán América tienen algo en común: han nacido de las manos de 45 dibujantes de raíces semitas cuyas familias emigraron a EEUU durante la Segunda Guerra Mundial.

Para Danny Fingeroth, editor de Marvel y autor del libro Judíos, Cómic y la Creación de los Superhéroes, a finales de los años treinta los inmigrantes judíos se sentían desplazados entre los estadounidenses y se escondían en su imaginación como vía de escape. Dibujaban personajes con habilidades sobrehumanas, y así nació Superman, en 1938. Dos jóvenes de Ohio, Jerry Siegel y Joe Shuster, cobraron 130 dólares por recrear la historia de Moisés en versión extraterrestre.

Simcha Weinstein, un religioso hebreo de Nueva York conocido como El Rabino del Cómic, autor del libro Up, Up, and Oy Vey!, una divertida crónica sobre las raíces judías de los superhéroes. Las historias de los dibujantes Shuster y Siegel (Superman), Bob Kane (Batman), Joe Simon (Capitán America) y Stan Lee (Spiderman, Increíble Hulk o X-Men) beben directamente de los relatos sobre Moisés, el Rey David, Golem o Sansón.

Las desdichas del éxodo israelí durante la Segunda Guerra Mundial calaron tanto en los dibujantes de la época que hasta el hombre de acero llegaría a enfrentarse al propio Adolf Hitler. No fue el único. Un año después, en 1941, el Capitán América debutó con un espectacular puñetazo al Führer.

Además, los X-Men, creados por el prolífico Stan Lee en 1963 son la representación moderna del problema del antisemitismo. Lee, también judío, cubrió las páginas de los cómic de este grupo de superhéroes con constantes referencias al Holocausto, como el número de prisionero que Magneto conserva como recuerdo de su paso por el campo de concentración de Auschwitz.

El también creador de Spiderman, Hulk, Iron Man o Los 4 Fantásticos, entre más de 500 personajes, aprovechará su participación en Comic Con para analizar las referencias al Holocausto en la historia del cómic durante la presentación de una serie de dibujos animados educativos. 'Encontrar paralelismos entre el legado judío y los superhéroes modernos es una experiencia enriquecedora', ha asegurado Lee, que firmó su primer guión a los 19 años de edad y que con casi 70 años de carrera ya es leyenda.

La feria de San Diego también servirá para que el profesor Mel Gordon, de la Universidad de California, presente el libro El Primer Superhéroe Judío, en el que recuerda a Funnyman, quien declaró acudir a la sinagoga en sus viñetas. Pero Funnyman estuvo a la sombra Superman, quizá por su aspecto poco heroico: combatía el mal vestido de payaso. No encontró su público y la broma le duró sólo nueve números.

Para Simcha Weinstein, el superhéroe que mejor representa a los judíos es Spiderman y su alter ego Peter Parker. 'Es el clásico judío neoyorquino, débil y nervioso, motivado por la culpa', afirma el rabino de Brooklyn, quien dice que cuando piensa en Parker 'siempre le viene a la cabeza Woody Allen'.

Por cierto, el origen hebreo del hombre araña dejará las viñetas hasta llegar a la gran pantalla de la mano del actor judío Andrew Garfield, que se enfundará las mallas rojas y azules para interpretar la cuarta película del superhéroe, cuyo rodaje comenzará en los próximos meses.

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