Público
Público

Thomas Vinterberg: "Me di cuenta de cuántas cosas grandes se habían hecho en la historia por gente borracha" 

El cineasta danés reflexiona en ‘Otra ronda’ sobre la manera en que bebemos alcohol, la felicidad o no que nos procura y la pérdida de curiosidad y de incentivos en la sociedad occidental. Aspira a los Oscar a la Mejor Dirección y a la Película de Habla no Inglesa.

El cineasta danés Thomas Vinterberg.
El cineasta danés Thomas Vinterberg. BTeam

El psicólogo Finn Skårderud, psiquiatra del Comité Olímpico Noruego, defiende la teoría de que el ser humano nace con un déficit de nivel de alcohol en sangre de 0,05%. Según su hipótesis, si cada día bebiéramos la cantidad de alcohol suficiente para corregir ese desequilibrio, rendiríamos mucho más y mejor. El danés Thomas Virterberg, una voz muy personal del cine europeo hoy, encontró en este ‘dudoso’ estudio la coartada perfecta para "celebrar el alcohol". 

Otra ronda, ganadora de los Premios del Cine Europeo a la Mejor Película, Dirección y Actor (Mads Mikkelsen); aspirante a los Oscar a Dirección y Película en Lengua no Inglesa, y Premio al Mejor Actor en San Sebastián, entre otros muchos galardones, nació para festejar la liberación y la felicidad que nos proporciona el alcohol, y terminó siendo una auténtica celebración de la vida.

Con cuatro intérpretes –Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe-insuperables, la película presenta a un grupo de profesores de mediana edad que deciden someterse al experimento sociológico que corrobore la teoría de Skårderud... e indagar un poco más allá. La película se va transformando, como los personajes, a medida que aumenta el nivel de alcohol en su sangre. De la primera felicidad, al desconcierto, los momentos amargos, la relación con los demás… hasta la decisión final. ‘Otra ronda’, además, denuncia la hipocresía de una sociedad que acepta el alcohol en las fiestas, pero criminaliza beber en soledad. 

¿El estudio sobre el alcohol en el que se basa la historia existe?

Sí existe un trabajo de un psiquiatra noruego, Finn Skårderud, aunque no se puede verificar. Mi idea es que la teoría está creada para generar polémica y habla más de la vida que de beber alcohol. Lo que trata de decir es que con uno o dos vasos de vino mejora la comunicación, la creatividad, el coraje, la alegría… El grado óptimo es eso, pero no es científico y es muy polémico. Supongo que el estudio está señalando algunas de las virtudes que perdemos con el tiempo en civilizaciones occidentales y sobre-seguras. 

¿La película nació a partir de esta teoría? 

Siendo sincero, esta película nació como una celebración del alcohol, porque me di cuenta de cuántas grandes cosas se habían hecho en la historia por gente borracha, los libros de Ernest Hemingway, las decisiones loquísimas de Churchill que cambiaron la historia mundial para siempre, como mandar 200.000 civiles a la guerra, y estoy seguro de que tomó esas decisiones mientras estaba borracho. Y me pregunté si las habría tomado si no hubiera estado borracho y empecé a pensar en lo que se escapa al control. Hay poco espacio para lo incontrolable. 

Entonces, ¿esta es una historia sobre la felicidad que nos da el descontrol? 

Creo que en la película se habla de cómo vivimos la vida, sí, de lo que no es controlable y de cómo lo gestionamos. Por ejemplo, enamorarse es incontrolable. Hay muchas cosas así en la vida, por eso quizás esta película. Asociamos la bebida con algo que nos hace sentir bien, que nos aporta felicidad. Así que ahí empezó todo, quería celebrar el alcohol, pero en seguida me di cuenta de que era importante también contar la historia de la tragedia detrás de eso. 

Mads Mikkelsen, en una escena de la película.
Mads Mikkelsen, en una escena de la película. BTeam

¿La inevitable soledad del bebedor?

Claro, la película es consciente de ello, por eso es interesante que el alcohol sea un líquido socialmente aceptado que eleva las artes, las decisiones políticas, el grado de las conversaciones, pero también mata gente, destruye familias… por eso es interesante. En realidad, la película habla de estar juntos, del amor, de compartir una situación desesperada en la vida… Pero lo más fascinantes es que el alcohol puede elevar a la gente y también matarla. El alcohol mata y, a pesar de todo, está completamente aceptado en la sociedad. El alcohol se acepta en fiestas, celebraciones, pero si una persona bebe mucho y bebe sola, no lo aceptamos igual, lo juzgamos… 

La película no juzga a los personas…

…Me dedico a la exploración, no juzgo nada, se trata de hacer preguntas, el espectador es el que debe buscar respuestas, en cada país se preguntarán cómo hablamos del alcohol y cómo bebemos. Nosotros seguimos bebiendo como vikingos. En las comidas de Navidad la anarquía está institucionalizada. Hoy, la situación de la pandemia es distinta en cada país y eso puede afectar, pero cada país tiene un problema con el alcohol particular y, al mismo tiempo, un deseo de beber. 

¿Cómo cree que sentirá la gente esta película, en medio de la pandemia?

En este mundo de muerte, de control y de contaminación, puede parecer un poco irrelevante, pero también puede ser, como ha pasado en Dinamarca, que la película sea una especie de revelación, un momento de libertad. Creo que este mundo necesita una borrachera colectiva. 

Al final, ¿la película no es tanto una celebración del alcohol como de la vida?

Sí, la película acabó siendo una celebración de la vida, espero. En este mundo necesitamos películas que celebren la vida. En un momento dado, en la vida te arriesgas a perder la curiosidad, la inspiración. Estos personajes hacen un esfuerzo de recuperarla. Tiene que haber un elemento en tu vida de riesgo, de recuperar la curiosidad por la vida, cuando llegas a una zona segura, en esta civilización occidental y, particularmente, en un país pequeño como el mío, el riesgo es caer en el aburrimiento, en la desilusión y cosas así. Los personajes se levantan contra eso. Pero al final la película es más personal que todo eso.

¿A qué se refiere?

Tuvimos la ambición de hacer esta película como una celebración, cuando la escribimos, pero luego sucedió una tragedia en mi vida. El cuarto día de rodaje perdí mi hija, entonces esta película se convirtió en una necesidad para mí. El sinsentido de todo era tan grande, y aún lo es en cierta forma, que si había una razón para hacer esta película, era insistir en la vida.

¿En algún momento los actores bebieron para interpretar a sus personajes?

Uno de los actores había entrado en Alcohólicos Anónimos, así que no debíamos tener alcohol en el set, era abstemio desde hacía solo unos meses. Por otro lado, los actores no pueden trabajar borrachos doce horas de rodaje, actuar borracho es muy difícil… en la pantalla todo es interpretación. Aunque, es verdad que al ensayar el comportamiento con los diferentes grados de alcohol, a veces bebían un poco. Buscábamos procedimientos para tratar de estar sobrios, para conocer el comportamiento si has bebido a partir de 0,8, 0,9 de alcohol, pero después la cosa se ponía explosiva, física.

Los cuatro actores principales.
Los cuatro actores principales. BTeam

¿Y cómo se prepararon para las escenas en que los personajes han bebido más?

Estuvimos viendo vídeos rusos para ambientarnos y nos dimos cuenta de que la película solo la podríamos hacer con actores no borrachos, así que les pedí que defendiesen un viaje emocional y que interpretaran personajes vulnerables.

¿Cuál es su relación con el alcohol?

Con 8 o 9 años mis padres me daban, en Grecia, a probar el vino. Estábamos en una zona de montaña y la verdad es que yo tenía la sensación de que volaba. Con 14 sí empecé a beber, vivíamos en una comuna y vivíamos cómo queríamos y hacíamos lo que queríamos. Recuerdo un día, con 16 años, que estaba borracho por la mañana y me sentía enamorado de la vida entera, fue un momento de libertad y felicidad. Siento cierta añoranza que no he querido reflejar en estos personajes.

Y ¿cómo piensa que bebe la juventud hoy?

La juventud no sé si cada vez bebe más, pero es interesante ver cómo viven hoy. Es interesante también ver ciertos estudios sobre la juventud y cómo se considera a sí misma. Se sienten mal, no atractivos, ven el futuro con temor, sienten mucha presión… les falta espacio para saber cómo controlar lo incontrolable. Tienen que aparecer como bien preparados constantemente. Ellos también necesitan dejarse ir, puede ser una reacción incluso saludable. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?