Este artículo se publicó hace 14 años.
Vida y milagros de la masturbación femenina
Rachel Maines revisa en un ensayo la azarosa historia del orgasmo prohibido
No fue hasta 1952 cuando la Asociación Americana de Psiquiatría retiró del canon de enfermedades la histeria (afección del útero), lo que indirectamente provocó que, por primera vez, el orgasmo femenino se reconociese como tal. Hasta entonces, se entendía como la crisis de una enfermedad: el paroxismo histérico. Sin embargo, como indica la historiadora Rachel P. Maines en La tecnología del orgasmo (Milrazones), en la Exposición Universal de París de 1900 ya existían más de media docena de vibradores médicos.
La histeria aparece por primera como enfermedad en escritos médicos egipcios de hace 2.000 años. Pero no sería hasta el siglo II a. C. cuando el científico romano Sorano de Efeso propusiese, como tratamiento, "humedecer la parte del útero femenino con aceite, y dejarlo así un rato".
Instrumento médicoMaines asegura que "el vibrador apareció como instrumento médico a finales del siglo XIX". Los motivos de su origen, para la historiadora, son dos: "La prohibición de la masturbación femenina por no ser casta y el fracaso de la sexualidad androcentrista para producir regularmente orgasmos". La ensayista otorga la autoría del consolador a un médico británico en 1880. El mayor beneficio que causó la invención fue que, como los aparatos mecánicos y electromecánicos podían producir varios orgasmos en periodos muy cortos, "cansaba menos y requería menos habilidad que el masaje manual, era más económico, más fiable y portátil que cualquier otro artilugio, como los chorros de agua o de vapor".
El abaratamiento de los costes y la popularización, a través del cine X para hombres, en los años sesenta, hicieron que el vibrador dejase de ser un instrumento médico para convertirse en un "aparato de cuidado personal", que se activaba con agua o electricidad. Para Maines, los mejores consoladores son aquellos "diseñados para excitar el clítoris con una superficie de trabajo en ángulo recto con el mango".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.