Xavi Puig ('El Mundo Today'): "Elon Musk es un individuo aterradoramente inteligente pero un enfermo en gestión de las emociones"
El codirector de El Mundo Today explica las razones del medio satírico para dejar de publicar contenido en X: "No todos los debates ni todos los canales de comunicación son válidos".

MADRID--Actualizado a
La cuesta abajo y sin frenos arrancó el día en que Elon Musk decidió tirar de billetera para hacer de Twitter su nuevo juguete. Ninguna red social es una Arcadia de la libertad y las buenas intenciones pero lo que fue sucediendo a partir de ahí provocó una progresiva fuga de perfiles que ha aumentado con cada nuevo volantazo: los despidos de trabajadores de la red social, los cambios en la moderación, el despropósito con la verificación de cuentas, las declaraciones incendiarias de Musk, su apoyo a Donald Trump y a partidos ultraderechistas, los evidentes cambios en el algoritmo, y ahora la gota que ha colmado el vaso.
Medios como The Guardian o La Vanguardia, ONG como Greenpeace España o Ecologistas en Acción y nombres como Stephen King, Jamie Lee Curtis o, aquí en España, Yolanda Díaz, Ernest Urtasun, Sira Rego, Pablo Bustinduy o Julia Otero ya han dicho adiós. Muchos de ellos se han pasado a Bluesky.
El medio satírico El Mundo Today, con sus geniales titulares locos que a veces se hacen realidad, es uno de los que en los últimos días han anunciado que no van a seguir compartiendo sus contenidos en X. Su codirector, Xavi Puig, considera que "la conversación requiere cuidados y, sobre todo, requiere personas con principios".
¿Qué supone para El Mundo Today marcharse de una red social, X, en la que tienen un millón y medio de seguidores?
Era la red en la que teníamos más seguidores con diferencia y las agencias de publicidad se fijaban en el dato. Por fortuna, hace unos años decidimos confiar en nuestros suscriptores para que, poco a poco, fueran convirtiéndose en nuestro principal apoyo económico. Seguimos dependiendo de las colaboraciones con otros medios, pero aferrarse a las redes sociales teniendo en cuenta quién las maneja debería darnos a todos muy poca seguridad como empresas pero también como individuos que recurren a ellas para consumir contenido. No tiene sentido que llevemos quince años negándonos a anunciar casas de apuestas y webs de citas y que al mismo tiempo siguiéramos aportando contenido a la red de una persona como Musk. Ojalá las marcas y los grandes medios lo vean igual, aunque no lo parece de momento.
"Era la red en la que teníamos más seguidores con diferencia y las agencias de publicidad se fijaban en el dato"
¿Hubo un debate interno?
Siempre hemos pensado que las redes que tanta visibilidad nos dieron en 2009 acabaron secuestrándonos a la audiencia, de modo que todos estos años las hemos visto como un enemigo tramposo del que no podíamos prescindir si no queríamos caer en la irrelevancia. Tener suscriptores, sin embargo, hizo que nos sintiéramos un poco menos dependientes. Esto, combinado con la degradación de X y también con el hartazgo que algunos lectores empiezan a manifestar con respecto al reinado del algoritmo, nos animó a tomar la decisión que deseábamos tomar desde hacía tiempo. Es un riesgo, pero el prestigio de nuestra marca es sagrado para nosotros.
Han explicado que el saludo nazi de Elon Musk fue la gota que colmó el vaso o la moneda en la empanadilla del restaurante que ya intuían insalubre, como ha dicho Kike García. ¿Cuáles son las otras gotas que llenaron el vaso?
Aunque tal vez algunos tengan otra idea, en realidad las reacciones que provocan nuestros contenidos en las redes son muy positivas. La gente suele continuar los chistes o al menos celebrarlos. Hay, salvo excepciones, buen ambiente en los comentarios. Esto ha ido cambiando con la crispación social, pero en X lo ha hecho de forma drástica, muy exagerada. El ambiente allí era significativamente más desagradable y no es casualidad. La moderación es importante. Una línea editorial dirigida por profesionales, por seres humanos, también lo es. En todas partes y siempre. Si no, la entropía se encarga de que gane siempre el gesto más estridente, como decía Stuart Mill. La conversación requiere cuidados y, sobre todo, requiere personas con principios. La democracia, que tiene entre sus pilares precisamente la conversación, también los necesita.
¿Cómo han sido las reacciones que os han llegado tras vuestro anuncio?
En X, los comentarios al anuncio, salvo algunas muestras de apoyo, son mensajes de odio. Nos alivió comprobarlo, pues ratificaron nuestra decisión. Fuera de X, apoyo enérgico y un aumento inaudito de altas de suscriptores. El equivalente a varias campañas de publicidad. Estamos contentos, agradecidos y orgullosísimos de nuestros suscriptores.
Llevaban en esta red desde mayo de 2009. ¿En qué momento 'se jodió' el Twitter? ¿Qué echan de menos de los primeros tiempos?
Estamos satisfechos con las cosas que hemos hecho en Twitter desde el principio. Innovamos bastante, con los seguimientos en directo de la lotería, de las elecciones, de Eurovisión o incluso de partidos de fútbol. Supimos aprovechar el nuevo lenguaje de las redes para adaptar la sátira a sus exigencias. Narrativamente, fue un reto y supimos aprovecharlo. Éramos el medio satírico europeo más activo y con más apoyo en Twitter. Sin duda, esto contribuyó a afianzarnos como medio satírico que no se conforma con la noticia paródica, sino que avanza al ritmo de la sociedad. ¿Cuándo se fue esto al garete? Cuando nos dimos cuenta de que todo este contenido que ofrecíamos dejaba de tener el alcance de antaño porque el algoritmo nos castigaba.
¿Cómo describiría a Elon Musk?
Es un individuo muy inteligente, aterradoramente inteligente. En cuanto a la gestión de las emociones, es un enfermo, un inepto total. Como la gente que lee mal a Maquiavelo, se cree que ser un hijo de puta es la manera más rápida de llevar a la humanidad 'a otro nivel', a Marte si hace falta. Al final, resulta que Marte es el nazismo, y en ese planeta por desgracia ya hemos estado y sabemos que es incompatible con la vida de demasiadas personas.
"Como la gente que lee mal a Maquiavelo, [Elon Musk] se cree que ser un hijo de puta es la manera más rápida de llevar a la humanidad 'a otro nivel'"
En la toma de posesión de Trump estaban otros jefes de grandes tecnológicas como Tiktok, Meta, Google o Apple. ¿En otras redes la cosa está mejor o cree que se trata de un problema generalizado?
El problema, desde luego, es generalizado. Que el clima de la conversación esté mejor o peor en algunas redes no quita que la mayoría comparta un modo de funcionar que no nos beneficia en absoluto. Hay contenido interesante en todas ellas, pero se impone el ruido, lo adictivo e insustancial. El llamado brain rot es un fenómeno que cualquiera puede experimentar en casi todas esas redes. Una señal de alarma que no deberíamos normalizar. Tendría que molestarnos como el humo del tabaco nos indignaría en la sala de espera del hospital.
¿En el cielo azul de Bluesky se respira mejor?
Sí, tampoco era difícil mejorarlo. La red tiene diferencias significativas con respecto a X, pero no dejan de ser clones a todos los efectos. La necesidad que tenemos los creadores de contenido de ir sirviendo lo mismo en cincuenta ventanas idénticas es ridícula. Ojalá la gente volviera a las páginas web. Es una pretensión ingenua, tal vez, pero es mejor pecar de ingenuos que sumarnos a la ola de cinismo imperante.
Bluesky como Mastodon son redes basadas en protocolos libres a diferencia de plataformas cerradas como X o Instagram, por ejemplo. ¿El futuro puede ir por ahí?
No sabemos por dónde irá el futuro, ojalá los cambios que se produzcan estén regulados por instituciones públicas bien asesoradas. Ya hemos visto lo que ocurre cuando no es así.
¿Cometimos todos un error cuando aceptamos como canales de comunicación globales redes gestionadas por empresas privadas, con algoritmos no públicos?
La tentación de que nuestros contenidos se hicieran virales era muy grande. Nunca ha sido fácil convencer a la gente para que pague por leer. De repente, las redes nos daban una exposición con la que sí parecía que nuestro trabajo podía ser rentable. Tal vez El Mundo Today no se hubiera convertido en una marca mainstream sin el alcance que nos dio Facebook al principio. Habríamos tardado más, en cualquier caso. Cuando nos dimos cuenta de la trampa, de que en adelante todo el contenido pasaría a través de ellos, ya era tarde.
"Ojalá la gente volviera a las páginas web"
¿Qué le dirían a los que opinan que marcharse de X es renunciar a debatir en un canal de comunicación masivo y que es mejor quedarse a combatir los bulos y el odio?
Les recomendaríamos que leyeran al menos un resumen de la Teoría de la acción comunicativa de Habermas. Parece una sobrada, pero está todo allí. No todos los debates ni todos los canales de comunicación son válidos. Hay que ser exigentes a la hora de conversar sobre temas importantes. Debatir supone un esfuerzo y no cualquiera lo merece, especialmente si no existe voluntad de entendimiento sino ansias de dominación. Marcharnos es en ocasiones el mensaje más contundente que podemos ofrecer. Esta supuesta 'lucha contra el odio' se libra en las urnas y en el ejercicio de la cultura en entornos que favorezcan su florecimiento, no en una piscina de bolas llena de niñatos con ganas de enredar.
Siempre han sido muy combativos y no han tenido pelos en la lengua, como cuando contaron los problemas que tuvieron con Pablo Motos. ¿Les ha supuesto algún problema?
Publicamos un libro centrado en este tema, se titula Mejor no bromear con esto. Hemos tenido incidentes, pero no representan en absoluto nuestro día a día. Por fortuna, trabajamos con libertad y nos sentimos amparados por nuestra audiencia. Especialmente estos días, viendo cómo ha celebrado nuestra marcha de X.
Meses después de aquello llegó el hartazgo de David Broncano y La Revuelta. ¿Qué opinión les merece este último episodio?
Lo comprendemos perfectamente. Hemos trabajado en televisión y es el entorno más disfuncional en el que nos hemos visto envueltos. No nos gusta trabajar como se trabaja en televisión normalmente, por bien que paguen. Hay mucho Musk por ahí campando, como en cualquier sector en el que se mueva mucho dinero.
"Debatir supone un esfuerzo y no cualquiera lo merece, especialmente si no existe voluntad de entendimiento"
¿Se combate contra las injusticias mejor desde el humor que desde la formalidad o solo pretenden hacer reír?
El humor es un discurso más dentro del amplio espectro que abarca la cultura, con sus puntos fuertes y sus desventajas también. En ocasiones, la caricatura ensucia el debate o traslada mensajes demagógicos simplemente porque son graciosos. Es sin duda una herramienta poderosa y muy rica, pero es la cultura en su conjunto, con sus discursos más serios y combativos, pero también con sus aspiraciones poéticas y líricas, la que hace este mundo soportable.

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