Fiel a un estilo que engrandece al Barça, pero también al fútbol, Guardiola ha mejorado la obra de Cruyff. El compromiso colectivo y el rigor táctico de una plantilla liderada por los jugones lo han hecho posible.

Sencillamente, el mejor

Con permiso de Xavi y Messi, Iniesta ha sido el jugador más importante del Barça. Ninguneado por carecer de esa estela mediática que tanto valoran quienes no saben de fútbol, el manchego ha destapado el crack que lleva dentro. Liberado de la presión de no tener que demostrar nada, Iniesta ha impuesto su talento, lo que en fútbol se traduce en técnica. Es tanta la confianza que tiene en el manejo del balón, que éste no puede estar en mejores piernas. Defiende con la pelota y piensa la jugada antes de recibir. Entiende el juego y lo interpreta mejor que nadie, eligiendo siempre la mejor opción de las varias que con sus movimientos se proporciona. De regate fácil y pase preciso, también tiene gol. Un diez.

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El crack indiscutible

El jugador más desequilibrante del mundo ha encontrado el paraíso en el fútbol posicional que ha recuperado y perfeccionado Guardiola y que a sus espaldas ejecutan Xavi e Iniesta. El argentino también ha encontrado un gran aliado en Alves, su compañero de banda. El tridente que forma con Etoo y Henry ha destrozado todos los registros goleadores. No hay defensa que se les resista ni rival del que Messi no se vaya por velocidad y con el balón cosido al pie. El 10 del Barça ha hecho olvidar a Ronaldinho, para lo cual ha aparecido siempre que el equipo le necesitaba. Resolvió varios partidos saliendo del banquillo, lo cual le permitió ser importante sin necesidad de ser siempre titular.

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El imprescindible

La brújula de este Barça. Heredero natural de Guardiola, al que ha superado en prestaciones, su reencuentro no ha podido ser más beneficioso para el Barça. A sus enormes cualidades técnicas, Xavi une inteligencia táctica para manejar los tiempos y los espacios. Permanentemente asociado a Iniesta y liberado por la figura de ese tercer hombre que han interpretado principalmente Touré o Busquets. Ello le ha permitido animarse más a pisar área, donde resulta letal, ya sea para dar el último pase o ser él quien busque portería. Su exhibición en el Bernabéu le devolvió a esa primera línea a la que siempre ha renunciado en pos del triunfo colectivo.

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La revelación

El mejor fichaje del Barça en relación calidad precio. Su regreso no ha podido ser más beneficioso para él y para su equipo. A las excepcionales cualidades físicas, el catalán se ha doctorado en el manejo del balón, condición sine qua non para jugar de central a las órdenes de Guardiola. Ha sido un curso acelerado, al amparo de un maestro como Márquez.

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Goles y compromiso

El camerunés era uno de los tres descartes de Guardiola, junto a Ronaldinho y Deco, pero la imposibilidad de traspasarle y su buena pretemporada obligó a recapacitar al técnico, que le dio la oportunidad de ser uno más. Guardiola ha logrado lo más complicado, domar el ego de Etoo. La demostración estuvo en el 2-6 del Bernabéu, donde no tuvo un protagonismo goleador, pero fue fundamental para que el triángulo que formaron Xavi, Iniesta y Etoo. Pichichi de la Liga y candidato a la Bota de Oro, el 9 del Barça ha cumplido con goles, pero, sobre todo, con su compromiso.

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Como anillo al dedo

Su incorporación era una apuesta segura. El brasileño estaba llamado a jugar en el Barça, donde ha podido desplegar todo su potencial futbolístico. Con Messi por delante y un entramado táctico que le permite galopar a sus anchas, Alves ha sido fundamental en el funcionamiento ofensivo del Barça, con sus irrupciones desde atrás; apareciendo, nunca estando, lo que dificulta las tareas defensivas al rival.

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No se había ido

Guardiola reniega de cualquier mérito, pero lo cierto es que su llegada le ha dado una confianza infinita a la que el francés ha sabido responder. Evidentemente, su físico, y especialmente su elasticidad, no es la que era, pero el juego colectivo del Barça le ha proporcionado a Henry la posibilidad de exponer sus principales virtudes, la mayoría vinculadas a su instinto goleador.

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La salida con balón

Antes de empezar la temporada ya se sabía que Guardiola le iba a dar galones. El mexicano es un defensa aseado, de guante blanco. Lo mejor que tiene es su saber estar y su exquisita salida del balón, con un presico y a veces necesario pase en largo. Esta es una licencia que sólo un futbolsita como él se la puede permitir.

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El alma del equipo

El corazón del Barça. Compensa sus carencias con una entrega extrema. Nunca da un balón por perdido. La meteórica confirmación de Piqué le ha convertido en el comodín de la defensa, de ahí que se haya desplazado en varias ocasiones al lateral izquierdo y, en alguna menos, al derecho.

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Músculo con buen toque

Labor oscura, pero, a diferencia de otros centrocampistas de su corte, siempre acompañada de un buen trato al balón. Aporta músculo y apoyos permanentes a un centro del campo en el que Xavi e Iniesta giran alrededor de él. Sus arrancadas hacia el área nunca son gratuitas; están medidas para llegar con opciones de gol.

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Un valor seguro

Sin duda, el gran beneficiado de este Barça que defiende con el balón. Algunas paradas de mérito y una regularidad a la altura de su equipo que le han permitido establecer la segunda marca de imbatibilidad de la historia del club.

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Un papel secundario

Desempeña un papel menor y no ha impuesto su jerarquía en la margen izquierda. Potente para subir y bajar la banda las veces que hagan falta, equilibra la presencia de Alves en la derecha. Puyol le ha sustituido cuando ha faltado y no se puede considerar indiscutible.

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Una gran noticia

La confianza de Guardiola en la cantera le ha dado la oportunidad de medir su nivel en el primer equipo. No ha defraudado. Tiene cualidades para distribuir con criterio, lo cual le permite asociarse con Xavi e Iniesta y conectar con los de arriba. Su gran zancada puede aparentar torpeza con el balón, pero no es así.

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El complemento

Quizás se esperaba más de él, aunque nadie puede discutir que ha cumplido. Para ser su primer año en el Barça, ha entendido el fútbol a desplegar, pero no siempre lo ha ejecutado correctamente.

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Testigo protegido

Con menos protagonismo del esperado, pero siempre dispuesto a tenerlo, Guardiola ha frenado su meteórica ascensión y le ha dosificado. Ha goleado más en la Copa que en la Liga.

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Buen suplente

Papel secundario, pero muy asumido, de ahí que haya sumado y no restado. El prototipo de suplente que aporta.

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Inadaptado

El bielorruso no se ha adaptado. Le va más el fútbol de conducción que el de posición.

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Para hacer equipo

El brasileño está muy lejos de su mejor nivel y se ha limitado a no desentonar. En el año de su adiós, ha hecho equipo.

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Fichaje frustrado

El uruguayo no ha ofrecido el nivel necesario para hacerse un hueco en este Barça. Desafina con el balón y no ofrece seguridad. Lo tiene difícil para seguir.

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Fugaz, pero ilusionante

Apariciones fugaces, pero ilusionantes. Pep le conocía del filial y seguro que cuenta con él para el futuro.

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El chico para todo

Guardiola le ha utilizado en distintas posiciones y, salvo de central, siempre ha cumplido.

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