Finalmente no será el portugués Pedro Proença, sino el alemán Wolfgang Stark quien arbitre el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Barcelona en el Bernabéu. 

Stark, nacido en Landshut (Alemania), comenzó a arbitrar en 1984 y ascendió a la máxima categoría del fútbol alemán en 1997, siendo internacional dos años después, llegando a participar en el Mundial de Sudáfrica.

Stark se ha convertido ya en un habitual para el Real Madrid, al que ha dirigido en seis ocasiones, y para el Barcelona, con cinco encuentros arbitrados. El balance con el Real Madrid es de tres victorias para el cuadro blanco (ante el Marsella en el Bernabéu/4-2; Rosenborg en Trondheim/0-2; y en el Velodrome/1-3), un empate (Lyon en Gerlan/1-1) y dos derrotas (Lyon en Gerland/2-0; y Juventus en Turín/2-1), todos en partidos de la fase de grupos de la Liga de Campeones.

El balance para el Barcelona es peor, puesto que ha ganado un partido (al Arsenal/4-1), ha igualado tres (con el Lyon en Gerland/1-1; Chelsea en casa/0-0; Inter en Milán/0-0) y ha perdido otro (ante el Celtic en Glasgow/1-0).

En el palmarés de Stark sobresale su participación en el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que dirigió los encuentros Argentina-Nigeria (1-0), Eslovenia-Inglaterra (0-1) y Uruguay-Corea del Sur (2-1). Su primera gran cita fue el Mundial sub'17 de 1999, y también fue protagonista del Mundial sub'20 de 2007, en el que entre otros dirigió el Uruguay-España (2-2) y la semifinal Chile-Argentina (0-3); y en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.