El partido de Riazor no sólo destapó que con Guti el Madrid tiene más pausa y más fútbol. También recobró la mejor y más esperada versión de Xabi Alonso. Solo, sin Lass al lado, sintiéndose el único responsable de atornillar y engrasar el medio del campo. Con Xabi Alonso como único pivote, y Granero, Guti y Kaká por delante, el Madrid firmó el partido en el que más le ha corrido el balón y en el que dio más sensación de dominar el juego desde la posesión.

Cuando llegó Xabi Alonso, en el ideal del Madrid y del madridismo se había fichado a un futbolista mandón desde sus propias virtudes. Hasta ahora había cumplido como operario, pero se esperaba de él una mayor influencia en el corazón del juego. Con otras cualidades, se le demanda ser un mariscal al estilo Redondo. 'No hay un futbolista en su posición que reúna la capacidad defensiva y organizativa que tiene Xabi. Es dos jugadores en uno', decían en el club. Justo el futbolista que se vio en Riazor.

Mikel Etxarri, ex secretario técnico de la Real que fichó a Alonso del Antiguoko, tiene claro que 'Xabi ha mejorado defensivamente y cuando ha jugado solo, lo ha hecho mejor que con otro al lado. Si su acompañante no es quedador y sí un culo inquieto como Lass, Xabi tiene problemas porque pierde la posición. Sin embargo, si es quedador, como Mascherano, juega más libre e incluso tiene llegada'.

'Xabi tiene una gran visión y maneja bien los tiempos de juego. Habrá partidos en los que se encuentre a gusto solo y en otros en los que necesite ayuda', dice Raúl, que reconoció que en A Coruña, con esa fórmula de un solo pivote, su equipo fue el dueño del partido desde el balón: 'Fue un gran partido. Hay veces que tenemos que tener la pausa de Riazor. Lo ideal es tener la posibilidad de ser directos o tocar más, según convenga.'

La estadística desmiente la razón más poderosa que coloca a Lass como titular sí o sí. El Madrid tiene un promedio por partido de 59 balones recuperados. En los cuatro encuentros que Xabi ha jugado sin el francés a su derecha, el equipo ha robado más (60, ante Deportivo y Racing; 67, ante el Villarreal, y 66, ante el Almería). Individualmente, Xabi está entre los cuatro mediocentros que más balones roban (118, uno cada 13 minutos). Lass ocupa el puesto 27 en ese ránking de robos (70, uno cada 17 minutos).

En público, Xabi Alonso nunca dirá que juega más cómodo solo, pero en círculos íntimos Xabi sí reconoce que creció admirando la manija solitaria de Guardiola. Que siente lo mismo que Redondo cuando este decía que 'si juego con otro al lado, es como si jugara con un ojo tapado'. Incluso algunos de sus debates con Benítez tenían que ver con su posición. En el Liverpool, Xabi quería jugar por delante de los centrales. Su ex entrenador, sin embargo, le decía que de eso nada, que él entraba a participar con la segunda jugada.

'Lo vi un rato ante el Depor y lo noté muy suelto, jugando muy fácil, como interpreta él el fútbol. Si el equipo está junto y domina la posesión, puede jugar perfectamente sin nadie al lado. Pero también puede jugar en un doble pivote', dice Aranburu, que jugó a su lado en la Real de Denoueix que alcanzó el subcampeonato en 2003. ' Con el balón, mejor solo; pero sin ayuda para defender, lo veo imposible', concluye el propio Denoueix.