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Antonio Serrano: "Seguiré entrenando mientras vea que puedo ayudar a mis atletas a conseguir sus sueños"

A sus 50 años, uno de los mejores entrenadores del atletismo español publica, junto al colaborador de este diario Alfredo Varona, el libro 'Correr de otro modo'. En él repasa una vida dedicada a este deporte, sus secretos y experiencias inolvidables. Ahora, ya está centrado en el Mundial de Pekín, en el que augura "opciones de medalla para Beitia y alguno más".

Antonio Serrano junto a Javier Guerra tras la maratón de Londres. /TWITTER

MADRID.- El atletismo español no se entendería si Antonio Serrano (La Solana, 1965) no hubiera existido. ‘El Profesor’, como le llaman sus pupilos, ha dedicado más de media vida a este deporte y ahora plasma toda su experiencia y sabiduría en el libro Correr de otro modo, para el que ha contado con la ayuda del periodista Alfredo Varona, que escribe en Público. Pionero en su época de atleta –fue el primer español en bajar de las 2 horas y 10 minutos en la maratón-, también fue precoz a la hora de situarse al otro lado, con el cronómetro en la mano.

Por sus manos ha pasado prácticamente lo mejor del mediofondo y el fondo español de los últimos treinta años. Juan Carlos Higuero, Chema Martínez, De la Ossa, Loli Checa, Javi Guerra, Diana Martín, Alessandra Aguilar… Ha formado un grupo inigualable, al que ha guiado en Europeos, Mundiales y Juegos Olímpicos. Pero él nunca ha buscado los titulares. “Solo quiero que la gente que trabaja conmigo se sienta bien y consiga sus objetivos”, dice. Con 50 años, no quiere oír hablar de jubilación. Disfruta con su día a día en el INEF de Madrid o saliendo a correr por la Casa de Campo. Y a la vuelta de la esquina ya tiene su próximo reto. El Mundial de Pekín aguarda y él advierte a los calculadores de medallas: "Con unas mínimas tan exigentes, estar allí ya es todo un éxito".

Pregunta: ¿Se puede resumir toda una vida dedicada al atletismo en 200 páginas?
Respuesta: Me he dejado muchas cosas sin poner en el libro. Yo empecé a entrenar con 24 años y ahora tengo 50. He tenido una vida con muchísimas horas de entrenamiento, de viajes, de experiencias. En el libro he intentado hablar más en un tono general de vida pero tengo muchas más anécdotas y momentos que los dejo bajo secreto confesional. Pero yo estoy contento con el libro porque lo que he dejado escrito ya queda para la posteridad. Sí que han quedado reflejados los momentos que he considerado más importantes o llamativos de mi carrera.

¿Ha quedado satisfecho con lo que quería reflejar en el libro y con lo que Alfredo Varona ha sabido plasmar?
Con Alfredo escribí otro libro en 2001 pero lo hicimos de forma separada. Yo le he seguido todos estos años y él ha escrito artículos sobre mis atletas. Su manera de escribir me gusta y cuando me propuso el libro me atreví a dar el paso. Creo que ha sabido sacar un buen jugo a lo que le he ido contando en nuestras conversaciones.

¿Qué valores le aportó el atletismo que le enganchó desde la infancia hasta ahora?

"Los grupos que se forman en el atletismo terminan siendo como una familia y a mí eso fue lo que me enganchó"

Pues yo me fui enganchando al atletismo de forma paulatina y casi sin darme cuenta. Yo trabajaba en La Solana en el bar de mi padre y era un chico normal, pero una vez corrí una carrera y lo hice bien y a partir de ahí me uní a un grupo de personas que salían a correr y que los fines de semana iba de pueblo en pueblo a participar en carreras. Por eso, lo que más me motivó para continuar fue el compañerismo que había en ese grupo, que el atletismo me permitía viajar y conocer lugares nuevos. Y ya me vine a Madrid, donde todo eso fue creciendo y yo cada vez iba disfrutando más con este deporte. Y ahora mismo, veo la misma ilusión en mis hijas, que también hacen atletismo y que disfrutan entrenando con su grupo de amigos. Los grupos que se forman en el atletismo terminan siendo como una familia y a mí eso fue lo que me enganchó.

Usted fue el primer atleta español en bajar de las 2 horas y 10 minutos en una maratón, ha participado en siete Juegos Olímpicos… ¿le asusta ser historia viva del atletismo?

"Si a lo mejor mi trayectoria se trasladara al fútbol igual me conocería más gente (...) pero estoy muy contento de cómo me ha tratado la vida hasta ahora"

Lo que por ejemplo hemos querido resaltar muchas veces en el libro es que yo soy un chico normal de pueblo que por las circunstancias de la vida estoy haciendo lo que estoy haciendo. Si a lo mejor mi trayectoria se trasladara al fútbol igual me conocería más gente, pero yo tampoco busco ese reconocimiento. Yo prefiero hacer bien mi trabajo en el día a día, que la gente que trabaja conmigo se sienta bien y que mis atletas consigan sus objetivos. Pero sí estoy muy contento de cómo me ha tratado la vida hasta ahora. Mi vida va muy deprisa y por eso me parecía importante que quedara algo escrito, porque sino las palabras se las lleva el viento. Es verdad es que he estado en siete Juegos y también en Mundiales, Campeonatos de Europa, de España… Todo es muy importante y gratificante. Pero también cuento todas las horas que he pasado en las pistas de entrenamiento con mis atletas pasando frío o a pleno sol.

Ha entrenado a atletas de la talla de Juan Carlos Higuero, Chema Martínez, Juan Carlos De la Ossa, Javier Guerra, Pablo Villalobos, Diana Martín o Alessandra Aguilar. Pocos tienen ese privilegio y esa responsabilidad 
Es verdad que es una fortuna pero también la he buscado y la he trabajado. Yo, por ejemplo, tuve la suerte de encontrarme en mis inicios con Rodrigo Gavela en un piso que estudiaba y con mis entrenamientos consiguió ser campeón de España de maratón y luego batió el récord nacional, fue a los Juegos de Barcelona… Eso me despertó mi curiosidad y mi vocación como entrenador. Ya después empecé ya a entrenar a gente como Juan Carlos Higuero y con mi método de trabajo en el INEF de Madrid y con lo que hace el boca a boca logré desde al año 1999 darme a conocer y pude hacerme con un grupito majo de atletas hasta hoy en día. Y cuando echó la mirada atrás y veo todos los atletas que he tenido conmigo y todas las medallas que han conseguido casi no me lo creo.

"No hay que olvidar que este deporte es muy difícil, porque coger a un atleta de 18 o 19 años y hacer que llegue a unos Juegos Olímpicos solo pasa una vez de 100 o 200"

Pero no hay que olvidar que este deporte es muy difícil, porque coger a un atleta de 18 o 19 años y hacer que llegue a unos Juegos Olímpicos solo pasa una vez de 100 o 200. A los Juegos, que solo son cada cuatro años, solo van 40 atletas de toda España y en el fondo y mediofondo solo 12 o 14. Por tanto, llegar a tener –como yo tuve- cinco atletas como pasó en Pekín en 2008 es dificilísimo. Cuando llegue el día que no pueda alcanzar esas cifras, entonces me daré cuenta de lo que he hecho. Por eso, tener un grupo así no me asusta pero solo me planteo que no sé hasta qué día voy a poder seguir manteniendo este nivel.

¿Le quedan todavía pilas para seguir entrenando a la élite?

A mí sí. De momento tengo 50 años y otros 15 o 20 años puedo estar entrenando al más alto nivel. Mientras yo vea que puedo ayudar a los atletas y al grupo para que consigan sus sueños seguiré ahí. Así que lo de jubilarme no lo tengo en mente. Todavía tengo cuerda para seguir con ello.

¿Cuál es el momento más emocionante que ha vivido en su carrera?
Lo normal es que cuando me hace esta pregunta se me vengan a la cabeza los recuerdos de los grandes campeonatos pero es verdad que también paso muchísimas horas en las pistas del INEF, en la Casa de Campo… Por eso tengo que seguir encontrando la motivación en el día a día. Aun así, es verdad que en mi vida he tenido momentos muy especiales, como cuando Juan Carlos Higuero se proclamó campeón de España en Barcelona y le dio el pasaporte para los Juegos de Sydney 2000 cuando todavía tenía 22 años y casi no le conocía nadie. O cuando se quedó a solo 28 centésimas de la medalla en los 1.500 metros en Pekín 2008. También aquel récord de España de Rodrigo Gavela cuando yo todavía era atleta o cuando Diana Martín fue bronce en el Europeo de Zúrich de 2014 o cuando Chema Martín fue plata en el maratón del Europeo de Barcelona 2010 o las tres medallas de los europeos indoor Goteborg 2013… esos son los momentos que demuestran que el trabajo bien hecho da sus frutos, pero luego está el día a día y los momentos en los que los atletas no consiguen hacerlo bien. Y en esos momentos es donde un atleta necesita más el apoyo de su entrenador.

Serrano, junto a Alfredo Varona y algunos de los atletas que acudieron la semana pasada a la presentación de su libro en el Consejo Superior de Deportes.

Serrano, junto a Alfredo Varona y algunos de los atletas que acudieron la semana pasada a la presentación de su libro en el Consejo Superior de Deportes.

"Las medallas en un Mundial están al alcance de unos pocos elegidos. En España, ahora mismo a esas medallas pueden optar Ruth Beitia y alguno más"

Su próximo reto es otro de altura, los Mundiales de Pekín de este verano. ¿Qué papel podemos esperar de los atletas españoles?
A mí lo que me gusta repetir es que el atletismo es un deporte de muchísimo nivel y que las medallas son muy pocas. Y, además, hay que tener en cuenta que las marcas mínimas para ir a un campeonato así son muy exigentes, por eso ya es todo un éxito solo poder participar. Una vez allí, en cada prueba participan unos 40 atletas y quedar entre los 10 primeros es ya una hazaña. Y las medallas están al alcance de unos pocos elegidos. En España, ahora mismo a esas medallas pueden optar Ruth Beitia y alguno más. Y otros intentarán mejorar sus marcas o estar entre los 10 o 15 mejores del mundo, que eso también hay que saber valorarlo.

El maratoniano Javi Guerra, al que entrena, ha hecho una temporada fantástica

"El maratón de Pekín va a ser duro, no solo por los contrincantes, sino también por la polución extrema y por el calor"

Javi ha encontrado en el maratón su prueba. En Londres hizo una gran carrera y en las cuatro maratones que ha participado lo ha hecho muy bien. En Pekín tiene un doble objetivo. Primero estar entre los 15 primeros, que le daría billete a los Juegos Olímpicos, que es el sueño de todo atleta. Pero si se ve bien intentará estar más adelante. Pero hay que tener en cuenta que Pekín va a ser duro, no solo por los contrincantes, sino también por la polución extrema y por el calor.

¿Puede dar algunas pinceladas de su método de trabajo?

"No me considero un entrenador demasiado ‘machaca’. Yo prefiero que el atleta pueda estar muchos años a un buen nivel intentando dosificar mucho el ritmo de entrenamientos"

Sobre todo intento aprovechar al máximo los recursos que tengo a mi alrededor y las opciones que me da una ciudad como Madrid. Además, como entreno a atletas muy distintos, intento adaptar el entrenamiento tanto a las particularidades de cada uno como a la especialidad en la que compiten. No tiene nada que ver un entrenamiento para 800 metros, para 1.500, para 3.000 obstáculos o para maratón. No me considero un entrenador demasiado ‘machaca’. Yo prefiero que el atleta pueda estar muchos años a un buen nivel intentando dosificar mucho el ritmo de entrenamientos, sobre todo cuando son jóvenes. Yo siempre digo que un buen atleta debe reunir cinco factores: la genética, un buen entrenamiento visible, otro invisible, la mente y también una pizca de suerte.

¿Qué peso tienen la mentalidad y la motivación en las piernas de un atleta?
La fortaleza mental viene predeterminada en la genética. Yo he tenido atletas como Juan Carlos de la Ossa, que era muy fuerte, no se asustaba nunca, no se fijaba en los rivales y solo se centraba en hacerlo lo mejor posible. Pero hay otros atletas a lo pasan peor, que se ponen nerviosos el día de la competición… y a esos hay que ayudarles, incluso ponerles un psicólogo que les ayude a relajarse. Por eso, la mente se puede trabajar pero el atleta que de por sí es fuerte mentalmente suele llegar más lejos que otros.

¿Un entrenador vive obsesionado con el cronómetro?
El cronómetro es un instrumento que, lo queramos o no, nos ayuda a medir la progresión que va teniendo un atleta. Sin embargo, cuando un atleta pasa a competir a alto nivel lo realmente importante son las marcas mínimas exigidas para participar en un campeonato en concreto. Por eso, a principios de año siempre se plantean las marcas que necesita alcanzar cada atleta y partiendo de ahí se planifica todo el entrenamiento. En ese aspecto somos en cierto modo un poco esclavos pero es lo que nos exige el atletismo.

Hoy en día España experimenta un momento dulce en el running. ¿Qué le aconsejaría un entrenador de élite como usted a alguien que quiere iniciarse en este mundo?

"Mi primer consejo para alguien que quiere empezar a correr es muy sencillo:tiene que ponerse bajo las órdenes de alguien que sepa para que le dirija"

Lo más importante es que esas personas tienen que empezar a entrenar de forma progresiva. No puedes coger el primer día y hacerte una hora de carrera, porque entonces va a acabar fatal y no va a volver a correr en su vida. Mi primer consejo es muy sencillo, es que esa persona tiene que ponerse bajo las órdenes de alguien que sepa para que le dirija. Yo, por ejemplo tengo contrastado esto. Ahora mismo dirijo a algún atleta popular que antes solo corría y en cuanto les he puesto un plan específico han mejorado un montón. No es bueno que alguien salga de su casa, corra y se vuelva sin más. También viene muy bien que se unan a algún grupo de entrenamiento, que ahora hay muchísimos en todos los parques, porque además de aprender de otros corredores, el entrenamiento no se hace tan aburrido. Además, esto no consiste en solo mejorar a la hora de correr. Hay que cuidar también la alimentación, la psicología, la indumentaria… por eso lo mejor es ponerse en manos de un entrenador.

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