MADRID. Faltaba Abdel Mechaal (Tetuan, 1990) en el aeropuerto de Barajas. El avión con destino a los JJOO de Río iba a partir sin él. Y, de hecho, partió sin él. "¿Qué pasa con Mechaal?", se preguntaba el jueves la mayoría de integrantes de la expedición de la selección española de atletismo a los que la Federación explicaba que su ausencia estaba relacionada con supuestas irregularidades en el reglamento antidopaje de la IAAF a la vez que pedía guardar silencio y que no se filtrase la noticia. Ayer, sin embargo, había atletas que escribían a España desde Río de Janeiro por Whatssap: “¿Se sabe algo nuevo?” El disgusto, naturalmente, había causado revuelo.

De los 48 atletas posibles sólo faltaba Mechaal y, precisamente, Mechaal nunca será un atleta al uso. Es el funcionario que ha pedido la excedencia en el Ayuntamiento de Calonge para preparar este y el siguiente ciclo olímpico. El atleta, con mínima en las dos pruebas, que se ha matriculado en 1.500 y en 5.000 en estos Juegos. El mismo hombre que hace semanas acusó a Arturo Casado, ex campeón de Europa de 1.500, de “obeso” por decir que “en España se seguía entrenando como en los tiempos del dopaje”. Mechaal es, en definitiva, el atleta que en julio fue subcampeón de Europa de 5.000 metros en Amsterdam y que, de cara a la próxima temporada, estudia la posibilidad de afincarse en Madrid para entrenar y dar menos vuelcos de los que dio este año.

Sin embargo, el jueves no podía coger el avión con destino a Río con el billete anunciado desde hacía semanas. Una situación que la Federación aún no ha explicado a través de su web ni de sus redes sociales y que sólo ha justificado a través de unas declaraciones de Luis de Carlos, su director general, en las que dice “se trata de un problema administrativo con la acreditación” que no coinciden con las de Mechaal.

El atleta reconoció en la madrugada de ayer, a ‘El Mundo’ que, efectivamente, no justificó su ausencia de Palamós cuando fue requerido para pasar un control antidopaje en el mes de diciembre. Hay informaciones, aportadas por la web ‘La Bolsa del Corredor’ que hablan de hasta tres ausencias del Mechaal, una de ellas Font Romeu y otra en su participación en el Meeting de Heusden-Zolder (Bélgica).

El reglamento de la IAAF, en su articulo 32, explica que “cualquier combinación de tres controles fallidos y/o no presentación sobre su localización, que se produzca en el plazo de 18 meses, constituirá una infracción de las normas antidopaje”. Máxime porque los deportistas, a través de la plataforma ADAMS pueden informar de la manera más fácil sobre su localización, solicitar una autorización y hasta conocer sus resultados de control de dopaje.

Pero así es como han comenzado los Juegos para Adbel Mechaal con sus abogados haciendo horas extraordinarias para que él pueda coger el avión con destino a Río. Toda una paradoja para el atleta que el año pasado, en una entrevista con Público, declaraba que se iba a “dejar la vida” y que en un deporte como el atletismo no hacen falta ni zapatillas para ganar. Ponía el ejemplo de Bikila en los Juegos de Roma 1960.