El premio es proporcional al peligro de soñar con él sin alcanzarlo. El Barcelona tiene ante sí otro reto más que añadir a su historial, el de lograr acceder por quinto año consecutivo a las semifinales de la Liga de Campeones. Pero para ello debe hacer efectiva la quintaesencia del fútbol: marcar y que no te marquen.

Así de simple lo resumió ayer Guardiola al ser preguntado por lo que necesitaba el Barça para pasar a la antesala de la final: 'El análisis es muy simple: hemos de ganar el partido para pasar'.  Enfrente volverá a estar el Milan, que pese a la imagen ultradefensiva ofrecida en San Siro y el tropiezo del fin de semana en el Calcio, siempre es temible.

El 0-0 de la ida es un resultado muy peligroso, y aunque el Barcelona saldrá a marcar desde inicio, guardará bien las espaldas, sabedor de lo poco que le cuesta al Milan marcar un gol, como ya pasó en el partido de la fase de grupos, cuando un despiste colectivo llevó a Pato a marcar el 0-1 en el primer minuto.

Por eso, el técnico azulgrana tiene el pálpito de que los italianos van a marcar esta noche en el Camp Nou: 'Hemos de plantear el partido pensando que el rival puede hacerte un gol sin mucha dificultad. Es un equipo que defiende muy bien su área y tiene un contraataque muy fuerte, y debemos ser conscientes de que nos pueden enviar a casa'. 

Una de las claves del partido podría ser el principal handicap del Barça: la circulación de la pelota. 'Es vital el juego posicional y el desequilibro en diversas zonas del campo'. Y es que pese a que Guardiola quiere que el Barça mueva mucho al Milan, cuenta con la incógnita de si Xavi va a poder ser de la partida. 

El Milan centra casi todas sus esperanzas de pasar a las semifinales en su delantero Zlatan Ibrahimovic. El sueco, que atraviesa por un momento excelente de forma, vuelve al Camp Nou 700 días después de que lo hiciera por última vez, pero vestido de azulgrana. Fue el 4 de mayo de 2010 en un encuentro contra el Tenerife. Su convulsa salida del club y sus posteriores desprecios a Guardiola  serán suficientes ingredientes para que reciba una hostil acogida en las gradas.

Sin estar en su mejor momento físico, pues han disputado ocho partidos durante el mes de marzo, los hombres de Massimiliano Allegri cuentan con una importante motivación tras el empate a cero con el que cerraron el partido de ida en San Siro. Un resultado que el conjunto milanés considera 'preciado' y que deja abierta la eliminatoria.

Con Christian Abbiati en la portería, Allegri recupera a Ignazio Abate como lateral derecho y en la banda izquierda todo parece indicar la presencia de Luca Antonini. También se espera la confirmación como centrales del francés Philippe Mexes y Alessandro Nesta, imprescindibles en San Siro para contener los arranques del Barcelona.

En el centro del campo, el técnico milanista repetirá el esquema de la ida con Antonio Nocerino, Massimo Ambrosini y Clarence Seedorf, mientras es el ataque lo que más preocupa en el equipo 'rossonero'.

Allegri sabe que para pasar a cuartos es necesario marcar y, por ello, ha convocado a cinco atacantes para su visita a Barcelona, entre ellos el brasileño Robinho, que se perfila en el once inicial junto a Ibrahimovic, mientras que las funciones de volante ofensivo recaerán sobre el ghanés Kevin Prince Boateng.

Para no cerrar ninguna puerta, también han viajado a Barcelona El Shaarawy, el argentino Maxi López y el brasileño Alexandre Pato, de regreso de Estados Unidos tras acudir a unas visitas médicas por sus reiterados problemas musculares.

Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Puyol; Cesc, Busquets, Iniesta; Alexis, Messi y Pedro.

Milan: Abbiati; Abate, Nesta, Mexès, Antonini; Ambrosini, Nocerino, Seedorf, Boateng; Ibrahimovic y Robinho.

Árbitro: Björn Kuipers, de Holanda.

Estadio: Camp Nou (99.000 aficionados).

Hora: 20:45 horas (18:45 GMT).