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La batalla de Inglaterra

Alonso, tercero, y Hamilton, cuarto, parten desde la segunda línea, detrás de los intratables Red Bull

A. L. MENÉNDEZ / AGENCIAS

Quince días después de la bronca vivida en Valencia a raíz del marrullero adelantamiento de Hamilton al coche de seguridad y el consiguiente corte sufrido por los Ferrari que circulaban tras el McLaren y que sí respetaron el reglamento, Alonso y su encarnizado rival inglés comparten línea de salida en la parrilla del GP de Gran Bretaña. Una vez más, ambos reviven la disyuntiva que les acompaña a lo largo de la temporada: luchar entre ellos o plantarles cara a los intratables Red Bull.

Alonso, tercero, y Hamilton, cuarto, se mirarán de reojo en la segunda fila y, a la vez, escrutarán a Vettel, primero, y Webber, tercero, buscando los escasos puntos débiles que les permitan ganar alguna posición en cuanto se apague el semáforo. El español arranca por la zona limpia con el objetivo de superar a Mark, su amigo australiano, y, si le alcanza el coche y la pericia, achuchar al mismo Vettel.

El ovetense no se conforma con la tercera posición de salida, buscará lo que él mismo definió como 'un buen podio'. El Ferrari ha ido mejor de lo esperado durante todo el fin de semana, ayer fue el más rápido en la Q2, y Alonso lo refrendó con un discurso más esperanzado de lo habitual: 'El coche está marchando bien y hemos sido competitivos, así que soy optimista y confío en sumar muchos puntos, nos hacen falta para el campeonato, y en poner a Red Bull en aprietos, aunque sabemos que va a estar difícil'.

Alonso y Hamilton volvieron a demostrar sobre la pista el liderazgo que sus escuderías no quieren otorgarles por aquello del equilibrio interno. Massa y Button, sus compañeros, partirán séptimo y decimocuarto respectivamente.

Mucho mejor le fue a Pedro de la Rosa. El infortunio se olvidó de él y por fin pudo exhibir su rapidez en un país donde ha dejado huella como eficiente piloto y probador de McLaren durante nueve años. Por primera vez en lo que va de año se clasificó para la Q3 y parte noveno. Lo hizo, además, con soltura y autoridad. Ya se lo merecía.

'Soy un hombre muy contento confesó el catalán. Aprendimos mucho durante los entrenamientos libres del viernes y hemos introducido muchos cambios aerodinámicos y mecánicos. Ahora mi coche es muy consistente. Antes del fin de semana creíamos que seríamos competitivos en Silverstone por las curvas rápidas, y así ha sido. Es muy bueno cumplir con las expectativas. Las nuevas piezas que llevamos a Valencia han funcionado y los pequeños pasos que hemos hecho en Silverstone son también una mejora'.

Peor le fue a Jaime Alguersuari. Había mejorado sus tiempos del viernes y estaba justo detrás de su compañero de Toro Rosso, Buemi, pero en su vuelta rápida de la Q1 se encontró varios coches delante y perdió la oportunidad de pasar a la Q2. Los dos Hispania, que en su alerón trasero llevan un cartel de apoyo a la selección española de fútbol 'Vamos España', partirán desde la duodécima fila con el indio Chandhok (23º) y el japonés Yamamoto (24ª), que debuta en F1 sustituyendo, en principio sólo este fin de semana, al brasileño Bruno Senna.

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