Este artículo se publicó hace 14 años.
Benedito se cuela en el triunvirato
El empresario consigue a última hora las firmas para ser candidato
La carrera por la presidencia del Barcelona, pronosticaba el runrún, sería una partida de billar francés. Una lucha a tres bandas entre tres viejos conocidos con un nexo común: Joan Laporta. Una cuestión de Sandro Rosell, Marc Ingla y Jaume Ferrer, tres ex componentes de la junta del presidente más exitoso en la historia de la entidad, decididos a rentabilizar, a partir del próximo día 13, su legado. Pero en la primera criba para delimitar los aspirantes a la sucesión, los socios del Barça quisieron que Agustí Benedito también participara de la fiesta y no acompañara a los tres precandidatos que se quedaron en el camino: Alexis Plaza, Santi Salvat y Jaume Guixà.
En el sprint final, Benedito superó las 2.095 firmas necesarias para convertirse en candidato e hizo del anunciado triunvirato un cuarteto que la junta electoral deberá confirmar mañana, cuando concluya el proceso de validación de todos los apoyos y comunique el número definitivo. "Pasaremos el corte seguro", afirmó ayer, exultante y confiado, Benedito.
Por más que le pese a Laporta, aguarda el refrendo más que tranquilo Rosell que, tal y como indicaban los sondeos, fue el precandidato más respaldado por los socios. Las descalificaciones del aún presidente no impidieron -acaso favorecieron- que el ex vicepresidente deportivo recogiese 13.618 firmas, cifra que confirma su condición de favorito a sucederlo. Marc Ingla, con 4.756 apoyos, se situó tras Rosell. Ferrer, el delfín de Laporta, logró el respaldo de 4.442 socios para colocarse en la tercera posición de salida. Y Benedito se coló en la carrera electoral con 2.847 firmas.
"Estamos muy satisfechos de los resultados y muy contentos de la acogida que han tenido nuestras propuestas", celebró Rosell, para quien las cifras de ayer suponen una "primera encuesta" sobre la intención de voto en los comicios del próximo día 13. "Hacer valoraciones así es de comportamiento infantil", le replicó Jaume Ferrer, satisfecho también con las firmas recogidas. Sus encuestas, dice el candidato de Laporta, señalan una bajada "importante" de Rosell, que le hace confiar en repetir la historia de 2003. Entonces, Joan Laporta se impuso a todos los sondeos que daban a Lluís Bassat como ganador. "Muchos de los que han dado el apoyo a Rosell me darán a mí el voto", pronosticó Ferrer.
Su augurio necesitará de un giro copernicano en el actual panorama, que señala a Ingla como el candidato que más puede inquietar a Rosell. El mismo vuelco necesitará Benedito, el primero en evocar la sorpresa de 2003, pues también él integraba aquel equipo que acabó alzando a Laporta hasta la presidencia del Barça. Antiguo miembro de Elefant Blau, grupo opositor a Núñez liderado por el ahora presidente, Benedito no entró en el reparto de cargos tras los comicios de 2003 y se bajó del barco. Ahora, confía en emular la jugada de Laporta presentándose precisamente como la alternativa al actual poder.
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