El sábado, después del partido ante el Levante, Adebayor intuía que sería titular en Lyon. No le dio importancia a su suplencia. "Acabé muy cansado el partido ante el Espanyol, tengo posibilidades de ser titular ante el Olympique", aseguró en la zona mixta. En Cornellà, varias galopadas suyas, con el Madrid en inferioridad numérica, sembraron el pánico en el área de Kameni. Aquello terminó por convencer a Mourinho de que su nueve en Francia sería Adebayor. Cuestión de estilo. Ante esto, a Benzema no le ha valido ser decisivo en el empate del Madrid en Almería, tampoco su golazo en la ida de la eliminatoria de Copa ante el Sevilla, ni el tanto de la victoria ante el Mallorca, ni el que abrió el marcador ante el Levante. Tampoco le ha servido al galo ser el delantero más eficiente de la Liga de Campeones con cinco goles en 274 minutos, uno cada 55 minutos.

La mejora de Benzema en actitud y en fútbol no ha tenido la recompensa de la titularidad indiscutible. Adebayor, sin estar al cien por cien de sus condiciones sigue un plan de reequilibrio físico, ha gozado más de la confianza de su entrenador. El lionés tiene que vencer una barrera complicada por mucho que los números le acompañen. Pelea contra el plan de Mourinho en las citas de altura, en los partidos de máxima exigencia táctica donde una patada larga con sentido es un atajo seguro para estirar al equipo. Durante el primer tiempo en Gerland, entre pases largos y de media distancia, despejes orientados y saques de banda, el Madrid quiso jugar más de 20 veces con Adebayor. Siempre en vertical. En los 19 minutos que el togolés estuvo en el campo en el segundo tiempo, en ocho jugadas ejerció de hombre-boya.

En Gerland, el Madrid insistió en el juego directo con el reciente fichaje

Tras el 5-0 en el Camp Nou, Mourinho decidió volver a ser Mourinho. Incidió en la fórmula con la que ha cosechado la mayoría de sus éxitos y se reafirmó ante el club en la exigencia de un nueve que respondiera a sus necesidades. "Yo soy bueno por arriba y por abajo", asegura Adebayor cuando se le pregunta si se siente más cómodo con el balón en los pies o en el juego aéreo. "Me gusta jugar al fútbol", insiste cuando se le cuestiona por si prefiere el juego directo o el de toque. Mourinho no necesitó explicarle mucho sobre lo que pretendía de él: "Me dijo que fuera yo, que ya me había visto en Inglaterra, que cuando reciba en largo intente aguantarlo todo lo que pueda hasta que lleguen los centrocampistas". El plan de Lyon, ni más ni menos.

La mejoría de Benzema, reconocida por el propio Mourinho, proyecta un debate sobre quién debe ser el nueve titular. "Adebayor es un delantero centro más goleador, más de área, es alto, con buena zancada y protege muy bien el balón. Marcará más goles que Benzema", pronostica Santillana, un nueve histórico en la casa. "Son opciones diferentes, pero espero que alguna vez los podamos ver juntos", dice Martín Vázquez.

"Soy bueno por arriba y por abajo", asegura el ariete togolés

Khedira estará entre dos y tres semana de baja tras una rotura fibrilar en el muslo izquierdo producida en el partido del martes en Lyon. El centrocampista alemán fue sometido ayer a una resonancia magnética y los servicios médicos del club pudieron comprobar que padece "una rotura fibrilar de grado II de la zona unión miotendinosa psoas-ilíaco en el muslo izquierdo".

La lesión de Khedira abre las puertas de la titularidad a Lass para los encuentros ante el Deportivo en A Coruña y el Racing en el Bernabéu. Mourinho, desde que llegó al Madrid, no ha contemplado nunca la posibilidad de jugar con Xabi Alonso como único mediocentro.