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Un campo de patatas como rival

El deplorable estado del terreno de juego, única preocupación en su visita a Lituania de La Roja, líder con holgura en su grupo

L. J. MOÑINO / AGENCIAS

Confortablemente instalada en una clasificación inmaculada y menos preocupada por su imagen de lo que la realidad demanda, La Roja pisa Kaunas más obsesionada por la salud de sus jugadores que por el partido en juego. El escenario del Lituania-España parece una gincana: campo deplorable, obstáculos de todo tipo, baches, hoyos y calvas, más arena que hierba, un suelo impracticable para la práctica del fútbol. Una promesa, en suma, de lesiones y riesgos. Tan mal aspecto presenta el firme que la UEFA meditó suspender el duelo. Pero su delegado, Rayner Koch. lo desestimó. 'No hay riesgo de lesión', sentenció. La última palabra la tendrá hoy Duhamel, el árbitro.

'El campo no está bien, es evidente', sostenía en cambio Del Bosque. 'No está en buenas condiciones para jugar al fútbol. Si tenemos que jugar, intentaremos adaptarnos al terreno. No obstante, no es bueno ni para ellos ni para nosotros. Sabemos lo estrecho del calendario y la dificultad para encontrar fechas, pero si el campo está mal, está mal. Lo ideal sería no jugar'. 'Nos hubiera gustado jugar en otras condiciones', suavizó Ramos, 'pero tampoco se muere uno. Es como volver a los orígenes'.

Aunque el exinternacional lituano Jankauskas ve en el campo 'una ventaja' para su selección, Semberas lo ve más como un inconveniente: 'El campo está en muy mal estado. Así no se puede jugar. Ni para los españoles ni para los lituanos es bueno jugar en un campo tan malo. No queremos aprovecharnos para fastidiar a los españoles. Todos los internacionales estamos totalmente en contra de disputar el partido. En un campo así es fácil lesionarse y eso da más miedo. En campos así, no se juega. Desgraciadamente, el fútbol no interesa en Lituania. Les da igual. El baloncesto es el deporte número uno y recibe las mejores instalaciones'.

El campo acaparó la atención del día y evitó así que Fernando Torres viviera otra jornada de linchamiento. Del Bosque salió ayer al paso de los que tienen una 'visión destructiva' de la selección. 'Ha habido algún lunar que todos sabemos. Y podemos opinar que el equipo ha jugado bien o mal, pero nunca cuestionar el entusiasmo y el esfuerzo de los jugadores', sentenció.

Luego, anunció cambios, aunque no como concesión por el campo a los grandes equipos. 'Cuando hablo de que puede haber cambios, hablo de 22 jugadores titulares, que son titulares en grandes clubes europeos', se justificó Del Bosque, sin darse cuenta de que no contó la verdad: Arbeloa y Albiol no son titulares en el Madrid, y Marchena tampoco siempre en el Villarreal. Llorente, bigoleador en la primera vuelta, apunta a titular. Silva, que también marcó de cabeza, confía.

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