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Capitán América al rescate

Un gol de Donovan en el último suspiro lleva a Estados Unidos a los octavos como primera de grupo

HUGO JIMÉNEZ

El destino le guardaba un guión hollywodiano al Capitán América, así se conoce a Donovan. A los 28 años, y en su tercer Mundial, el centrocampista marcó ayer el gol de su vida. El mejor futbolista norteamericano de la historia se echó el equipo a las espaldas y, cuando el tiempo expiraba, clasificó heroicamente a Estados Unidos para octavos.

Los americanos pasan como primeros del grupo C, por delante de Inglaterra, y mucho le deben a Donovan. Y no sólo por su gol salvador. El californiano fue el líder que su currículum exige -es el único estadounidense que ha jugado en dos grandes ligas europeas (Bayern de Múnich alemán y Everton inglés)- y tiró con rabia del grupo como si no hubiera un mañana. Para él era un todo o nada.

Sus lágrimas cuando concluyó el partido lo delataron. Simbolizan su éxito personal, pero también la recompensa al trabajo que el entrenador Bradley y sus chicos vienen haciendo durante los tres últimos años. Para Landon Donovan fue la rúbrica a una vida dedicada al fútbol y el empuje ¿definitivo? al crecimiento futbolístico de su país. Landon lo es todo en su país. Es el faro que guía a sus compañeros y la prolongación de Bradley sobre el campo. Es difícil imaginar

en el futuro una selección norteamericana sin él. Pero de momento, a EEUU le toca vivir el presente. Con Donovan en su plenitud futbolística y los jovenes talentos, como Edu y Altidore, están obligados a dar un paso al frente y confirmar las buenas sensaciones que apuntaron el año pasado al plantase en la final de la Copa de las Confederaciones después de eliminar a España.

EEUU sufrió más de la cuenta para certificar el merecido pase. Un error arbitral les había privado de la victoria ante Eslovenia y dos nuevos fallos del colegiado pudieron costarles muy caros ayer. Si de algo carece esta selección es de gol, y ayer tuvo que marcar dos veces para certificar su superioridad sobre el césped. Tras un susto inicial de Argelia, que estrelló una volea en el larguero, EEUU se fue con decisión a por la victoria.

Pisaban una y otra vez el área africana hasta que, curiosamente en una contra, Dempsey marcó a los 20 minutos. Norteamérica estalló de alegría. Hasta que vieron que el asistente anulaba el gol por un fuera de juego que sólo él vio. Es el segundo tanto claro que les birlan en el Mundial, pero ni aún así bajaron los brazos.

Fue un partido precioso. Como si comenzaran las fases decisivas del Mundial. Dos equipos buscando la portería rival desde el primer minuto. A tumba abierta, olvidándose de la táctica que apresa desde hace años al fútbol. El tempranero gol inglés en el otro partido del grupo insufló esperanza a las dos selecciones, que fueron a saco a por la victoria. Altidore tuvo la suya y Dempsey otras dos antes del descanso. Pero el choque siguió igual. Nada cambió. Ocasiones y polémica, pero sin goles.

En el ecuador del segundo tiempo Dempsey tuvo la más clara del partido. Un pase de Altidore le dejó sólo ante Mbohli. El delantero evitó la estirada del meta pero su tiro se estrelló en el palo. El rebote cayó al propio Dempsey que, atenazado por los nervios, no fue capaz de acertar a puerta vacía. Llegando al final se multiplicaron las ocasiones. Primero, un penalti clamoroso en el área argelina que de nuevo se zampó el colegiado. En la siguiente jugada, Howard sacó un cabezazo a bocajarro a Saifi. El tiempo se esfumaba, y con él, el sueño de octavos. Hasta que el Capitán Ámerica llegó al rescate.

Estados Unidos: Howard, Cherundolo, DeMerit, Bocanegra, Bornstein (Beasley, m.81), Donovan, Bradley, Dempsey, Edu (Buddle, m.64), Gomez (Fielhaber, m.46) y Altidore.

Argelia: Mbolhi, Kadir, Bougherra, Belhadj, Yahia, Halliche, Yebda, Lacen, Matmour (Saifi, m.86), Ziani (Guedioura, m.69) y Djebbour (Ghezzal, m.65).

Gol: 1-0, m.92: Donovan

Árbitro: Frank de Bleeckere (Bélgica). Amonestó por Argelia a Yebda y Lacen, y por Estados Unidos a Altidore y Beasley. En el minuto 93 expulsó por doble amonestación al argelino Yahia, al que mostró las dos tarjetas en la misma jugada.

Incidencias: partido disputado en el estadio Loftus Versfeld de Pretoria. Terreno de juego en buenas condiciones y 19 grados al inicio del encuentro. Asistió al encuentro el ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.

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