Mourinho concedió ayer el día libre a la plantilla del Madrid, pero ningún jugador sacó tiempo para ir a Valdebebas a la despedida de De la Red. Ni siquiera otro ilustre canterano, el capitán Casillas. Ningún compañero fue capaz de mandarle un simple SMS para interesarse.

En el día más emotivo de Rubén fueron otros ex madridistas –Javi García, Adrián, Nieto o Sneijder– quienes sí se acordaron de él. Especialmente sentido fue el mensaje del centrocampista holandés del Inter: “He visto que ya no vuelves a jugar. Muchos ánimos. Te quiero”.

Todo el mundo dispuso ayer de un segundo para acordarse de De la Red, menos paradójicamente aquellos que llevan los últimos años compartiendo vestuario con él. Quizás no fuera casualidad que De la Red tampoco les mencionara durante su emotivo discurso. En su nota de despedida, el centrocampista se acordó del club, de los doctores, de la familia, del representante, de los periodistas, de la afición e, incluso, de los patrocinadores. Y hasta de Mourinho. Ni rastro de sus compañeros.

La mayoría de la plantilla acudió por la tarde a la gala de la fundación. Entre otros, Casillas. “Es una mala noticia, pero creo que el Madrid le ha facilitado mucho”, respondió incómodo el nuevo jefe del vestuario cuando le preguntaron por De la Red. Y al plantearle si le veía como un buen entrenador, respondió con un “bueno, será curioso”, sin mucha efusividad. ¿Quizás remordimiento? Al contrario de lo que ocurrió el año pasado, con Raúl y Guti como capitanes, De la Red se ha sentido esta vez solo en sus reivindicaciones ante el club. Casillas ha pasado de puntillas por su drama. Lo que no hizo nunca Raúl, cuya llamada desde la concentración del Schalke en Alemania tampoco le faltó ayer a Rubén.