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"Chupo en beneficio del Madrid"

Entrevista a Arjen Robben, el extremo de moda. La verticalidad es su seña de identidad y su desborde es el sustento del que vive el Real Madrid en estos momentos tan convulsos

PEPE GARCÍA-CARPINTERO

La majestuosa torre inclinada de la iglesia de Bedum (Holanda) veía hace casi dos décadas como un rubio y callado niño dejaba atrás a todos sus rivales cuando jugaba al fútbol en el parque. Los sueños de ese crío eran vestir algún día la camiseta de su equipo, el PSV Eindhoven y algún día emular a Vanenburg, Lerby, Gerets... Para Robben (Bedum, 23 de enero de 1984), jugar en el Madrid era algo de otro mundo. Todo lo que tiene de impetuoso sobre el césped, cambia vestido de calle. Calmado, voz tenue, tímido en exceso. 'Hablando es un clon de Zidane', exclama un testigo de la entrevista. No es la voz en lo único que se parecen: como el francés, Robben se ha convertido en un elemento indispensable. Para Juande, sin duda.

¿Se da cuenta de lo que significa ser imprescindible en un equipo como el Madrid?

Todo me va bien ahora, pero no he dado el máximo. Lo que es importante es que puedo jugar como quiero y eso me hace estar cada día más fuerte.

¿Cómo lleva su fama de chupón?

El riesgo de mi juego es ese. A la velocidad que llevo es difícil pasar y a veces pues no selecciono la mejor decisión y apuesto por tirar. Ahora marco goles, doy asistencias. Chupo en beneficio del Madrid. Se está viendo que va bien.

¿A lo mejor es que a esa velocidad es difícil pensar?

Eso es cierto. Es muy difícil pensar a la velocidad que juego. Es difícil ver a alguien a la velocidad que llevo, a ese ritmo, y a veces pasa lo que pasa.

¿Cuando era niño también le recriminaban por chupón?

Cuando jugaba en Bedum todos los niños me miraban y decían ¡cómo puede correr tanto!. Jugaba a todas horas: en la calle con mis amigos, en el parque... Hasta que cumplí los 12 y fui a Groningen. Siempre he jugado igual y se ve que me ha ido bien.

¿A esa edad imaginaba que sería pieza fundamental del Real Madrid?

No. Nunca. No podía imaginar esto. Cuando estaba en Bedum sólo pensaba en divertirme y algún día triunfar en el PSV.

Da la sensación de que disfruta de cada minuto que juega.

Si no te diviertes jugando, no tienes nada que hacer.

Sí, sí, un lema bonito para la grada.

Yo no digo cosas para agradar. No debe haber diferencia entre un cadete y un jugador profesional. El fútbol no es un trabajo para mí; es mi vida y disfruto de cada instante.

¿Cuál es la misión de Robben en el plan de Juande?

Mi trabajo es crear peligro. Cuando cojo el balón, sólo miro a portería.

¿Cuando le llega el balón ya tiene la jugada diseñada? ¿Repara en el defensa que tiene delante?

Yo no me fijo si delante está Abidal o Pernía. Tengo mi jugada y voy siempre al ataque.

¿Su secreto es únicamente la velocidad?

No, hombre. A veces cambio algo, pero no pienso si voy a regatear por fuera o dentro. La decisión la tomo en el momento.

¿Qué ha cambiado en un mes para que el equipo ya no le marquen goles y sea ahora más sólido? ¿Era todo culpa de Schuster?

Es diferente. Ahora estamos fuertes. No recibimos goles y eso realza el estado anímico de cualquiera. Pero tenemos que mejorar en la delantera y meter más goles para poder jugar más tranquilos, como en Mallorca.

¿Juande?

Trabaja duro. Exige rigor. Está pendiente de cada detalle y eso, la verdad, es importante. Está dando seguridad al equipo, sobre todo defensivamente.

¿La Liga está imposible?

Doce puntos son muchos.

¿Tira la toalla?

No, no. Quiero decir que no miramos al Barcelona, pero tampoco lo hacemos con los demás. Nosotros debemos ver sólo al rival de cada semana y ganar cada partido.

Así que la Champions parece la única manera de rescatar la temporada.

Tampoco es eso. En la Liga, no podemos estar pendientes del Barcelona. La obligación es ganar y esperar. Hasta que empiece la Champions hay una semana para preparar cada partido. Hasta el Liverpool hay que ganarlo todo.

Se le ve excesivamente positivo viendo la que está cayendo.

Estoy en Madrid para ganar títulos y quiero ser partícipe de conseguir algo importante con goles y asistencias.

Hablemos del hombre de cristal.

Veamos (suspira).

¿Las lesiones parece que ya no son un problema como el año pasado?

Ojalá. Esto no se sabe. Lo único que puedo hacer yo es trabajar en el gimnasio para prevenir. Y hago lo máximo.

¿Qué me dice de Tschen La Ling? El preparador que le trata y que presume desde Holanda que con sus métodos usted no volverá a ser de cristal.

La Ling no es preparador físico ni recuperador. Es un ex futbolista y ahora trabaja con productos suplementarios que mejoran el rendimiento. A mí me ayuda, pero nada más.

Pero él denunciaba que los médicos del Madrid se equivocaban con su plan.

Nada, nada. Los médicos del Madrid son excelentes.

¿Tiene que ver algo en su forma física que el año pasado le cambiaran su forma de pisar?

Eso es una tontería. Me molestó mucho que usted publicara eso. Pregunté a los médicos quién lo había filtrado, pero no me dijeron nada. Yo corro igual que cuando era pequeño.

¿Cómo lleva estar en la galaxia junto a Messi?

No me gusta. No es mi sitio.

A nadie le amarga un dulce.

Ya. Pero es que Messi son palabras mayores. Yo estoy jugando bien, pero no a su nivel. Él es el mejor del mundo y yo no.

¿Cómo ve a Huntelaar?

Necesita confianza y marcar pronto un gol.

¿Eso de la confianza puede ser un problema si finalmente no es inscrito en la Liga de Campeones?

Yo ahí poco puedo decir. Espero que sea importante para nosotros. En Mallorca no jugó, pero poco a poco irá entrando.

La baja de Van Nistelrooy debilita al equipo arriba.

Ruud es un crack. Es muy importante: no he visto a nadie en mi vida rematar como él. Pero tenemos a Pipa (Higuaín) y a Raúl. Está claro que tenemos que mejorar y seguro que lo haremos. Tenemos buenos jugadores para hacer una gran temporada.

¿Sueña con Anfield?

Sí. El estilo de Liverpool me viene bien.

Partido de ida y vuelta, ¿un plato demasiado apetecible para un corredor como usted?

Es un equipo típico de Copa, aunque ahora se le vea implicado en la Liga. Su juego es abierto y de ataque constante. Eso me encanta, será una eliminatoria apasionante. Cuando jugaba en el Chelsea siempre me encantaba el partido de Anfield por esto.

¿Ganar la décima taparía toda la temporada?

En mi mente, no cabe otra cosa que estar en Roma en mayo y alzar esa copa con este escudo. Ganar una Liga de Campeones con el Real Madrid es lo máximo que puede aspirar un futbolista de club.

¿Sabe quién es Gento?

Uno de los más grandes. Una leyenda que lo ha ganado todo en este club. También son palabras mayores.

¿Le conoce?

Me lo presentaron hace poco en el estadio. Hablamos poco, pero me contaba cosas fantásticas de aquella época.

Los más veteranos del Bernabéu dicen que desde Gento no había llegado ningún otro jugador que corriera tanto.

Pues han pasado unos cuantos... Es un halago que digan eso de mí, pero yo no he hecho nada todavía comparado con Gento. Cuando veo aquella época, aquel fútbol, veo pureza. Espero aprender de todo lo que me digan los veteranos.

Hablando del Bernabéu, ¿Tiene miedo a ver hoy un ambiente enrarecido?

Para nada. Mi labor es jugar.

Pero las sensaciones deben de ser extrañas cuanto menos.

El vestuario no está descentrado por lo que está pasando. Además, es que no quiero saber lo que ha pasado. Yo me dedico a jugar al fútbol y no me importa lo de fuera. A mí me pagan por saltar al campo e intentar ganar todos los partidos que tengo delante. Sólo quiero pensar en jugar al fútbol, aunque el Bernabéu pite.

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