Cita "a vida o muerte"·

"El próximo partido entre los equipos egipcio y argelino en la Copa de África debería aprovecharse para superar las diferencias y enfatizar que sus relaciones históricas y cordiales son más fuertes que cualquier crisis pasajera". El lenguaje diplomático y conciliador del comunicado de la Liga Árabe, organización que agrupa a los países musulmanes, esconde el temor a una cita de alto riesgo.

El destino empareja mañana a Egipto y Argelia en una semifinal que se anuncia explosiva. Apenas dos meses después del enfrentamiento fratricida por la última plaza africana del Mundial, del que Argelia salió victoriosa, las dos naciones se juegan una plaza en la final.

Zidan: "Hay que demostrar que deberíamos estar en el Mundial"

Egipto retiró a su embajador en Argelia el pasado mes de noviembre al acusar a este país de incitar a sus aficionados contra la selección egipcia durante el citado partido de desempate para el Mundial celebrado en Sudán.

Tras la derrota de Egipto se sucedieron manifestaciones de protesta frente a la embajada de Argelia en El Cairo y en una de ellas los choques entre la policía y los manifestantes se saldaron con 35 heridos, 11 de ellos agentes de seguridad. Mañana, para evitar que se repitan los altercados, la seguridad que rodea la embajada argelina será reforzada.

La Liga Árabe también pidió ayer a los medios de comunicación de ambos países que jueguen "un papel positivo en los próximos días". Se olvidó de extender ese ruego a los actores principales del choque.

Bougherra: "No somos Ronaldinho, pero amamos a nuestro país"

Así, Zidan, delantero egipcio, abrió el fuego dialéctico. "Es una cuestión de vida o muerte", asegura el futbolista del Borussia Dortmund. "Queremos mostrar al mundo que deberíamos habernos clasificado para el Mundial", agregó rencoroso.

El argelino Bougherra también anuncia un choque caliente, si bien sus declaraciones no van dirigidas contra los egipcios sino que responden a las duras críticas recibidas por el fútbol rácano exhibido por la selección magrebí en la Copa de África. "Jugamos con el corazón, con agallas. No somos Ronaldinho, pero amamos a nuestro país y hacemos a nuestra gente feliz. Nosotros somos un equipo, no pedimos nada a nadie ", arenga el defensa del Sheffield.

En Argelia, lejos de conformarse con estar clasificados para el Mundial, se toman el choque de mañana como una nueva ocasión de derrotar a Egipto. Así, el Gobierno ya ha anunciado su intención de fletar al menos cuatro aviones para transportar a la semifinal a unos mil seguidores, en un viaje relámpago de ida y vuelta a Angola. Nadie quiere faltar a la cita.