Una Copa que ilusiona

Anda la hinchada del Espanyol revolucionada con la Copa. Tras saber que el conjunto blanquiazul se emparejaría en octavos de final con el Córdoba, un equipo de Segunda, y que Barça, Madrid y Sevilla harían su camino por el otro lado del cuadro, los pericos comenzaron a soñar con levantar de nuevo el trofeo, como en 2000 y 2006.

Así las cosas, a los de Mauricio Pochettino les toca lidiar hoy con el conjunto andaluz, la euforia y la sombra del derbi que el Espanyol disputa en casa el próximo domingo. Con este panorama pretende el entrenador que la ilusión de los aficionados no distraiga a sus muchachos. "Los pensamientos positivos son bienvenidos, pero debemos canalizar todo ese positivismo para que nos dé fuerza de cara a un partido muy duro. La eliminatoria será tremendamente difícil", advirtió ayer el argentino. Y recordó: "En 2000 y 2006 no había esta euforia en el entorno".

Visita el Espanyol el Arcángel sin Jordi Amat, sancionado, y sin Raúl Baena, con una sobrecarga en el muslo. Tampoco jugarán hoy Pandiani, Javi López, Albín ni Kameni, que ya llevan un tiempo de baja.

En el bando local, todo apunta a que Paco Jémez, pensando en el próximo duelo de la Liga Adelante frente al Girona, dará hoy descanso a muchos titulares. "No vamos a encontrarnos al equipo que habitualmente viene jugando", reveló el entrenador. David Cerra, sancionado, y el brasileño Charles, con molestias, son, de momento, los únicos descartados.

La Copa también ilusiona a la hinchada cordobesista y, a pesar de que el duelo se disputa en la noche de Reyes, el Arcángel podría presentar una entrada excelente. En la Liga, el equipo ocupa el séptimo puesto.