Una crisis de 26 podios

Bajo una lluvia que construye una imagen fantasmagórica del circuito de Cheste, Álex Crivillé no se pierde en excusas que maquillen el primer año, después de un quinquenio, sin ningún título mundial para un piloto español. "Nuestro motociclismo no está en crisis, ni mucho menos. El problema es que aquí todo lo que no sea ganar, porque es a lo que estamos acostumbrados, suena a fracaso. Pero no es así". La estadística confirma el razonamiento de Crivillé. En los 17 grandes premios disputados, el motociclismo español suma 11triunfos y 26 podios. ¿Cuál es el motivo entonces?. Crivillé sólo habla de pilotos, de estilos, de sensaciones y de capacidad de liderazgo. Un compendio que personifica Rossi. "Ante Valentino poco se puede hacer. No sólo nuestros pilotos, sino cualquiera. Stoner lo ha intentado y tampoco ha podido batirle. Jorge y Dani se han compenetrado bien con sus motos, llegaron incluso a liderar el campeonato pero, a día de hoy, la lógica impera. Rossi es un auténtico fenómeno".

El tono de admiración se transforma cuando baja de cilindrada. Su mirada, entonces, empieza a buscar por qués a la oportunidad perdida. "Lo mejor que puede hacer Álvaro (Bautista) es que se acabe ya este año y empiece a reflexionar sobre todo lo que le ha sucedido. Parece que no ha sabido gestionar bien la eclosión de Simoncelli y eso me ha sorprendido en alguien como Bautista", advierte Crivillé.

"Italia también ha vivido malas rachas y se ha recuperado", admite Crivillé

Cerca del box de Álvaro, Pol Espargaró reduce su discurso a una mera cuestión matemática. "A todos en general nos han faltado puntos porque hemos demostrado que sabemos ganar y hacer podios. Pero es como si nos hubiéramos preocupado más de pequeñas batallas que de la guerra", asegura el menor de la saga. A su lado, Pablo Nieto asiente. "El piloto español siempre ha sido muy regular. Lo fue Ángel, Sito, Jorge (Aspar) y los propios Lorenzo y Pedrosa. Pero este año es como si nos hubiéramos desenganchado de las carreras cuando vemos que no hay opción de ganar. Es como si el podio ya no nos fuera suficiente". Para Crivillé, sin embargo, es más una cuestión de constancia. "Ha faltado correr más con la calculadora, especialmente en 125 c.c. Gadea, Espargaró, Olivé e incluso el propio Nico Terol, que ha sido la gran sensación, han tenido demasiados altibajos que podrían haberse reducido con un objetivo más amplio que el triunfo en una carrera".

"Lo más negativo no es haber acabado el año en blanco", prosigue Crivillé, "lo peor es no haber sabido culminar la transición de muchos pilotos, especialmente en 125 cc, para afrontar el próximo año con garantías reales de poder luchar por el título mundial". Sobre su minimoto, después de seguir firmando más autógrafos que muchos pilotos en activo, Ángel Nieto reflexiona con la perspectiva de quien lo ha visto todo en los circuitos. "No creo que haya sido un mal año, simplemente un año de mala racha. Bautista ha tenido muy mala suerte con su Aprilia, cuando el año anterior se había mostrado como una moto muy regular".

El paddock admite que, actualmente, Rossi es intocable en MotoGP

"Italia, la otra gran potencia del motociclismo, ha vivido también años así y ha sabido encontrar soluciones. Estoy convencido de que volverán los títulos", confirma Crivillé.

En el paddock, se comparte el mismo sentimiento. "Es cierto que están Rossi y Stoner, pero el año que viene Lorenzo, Pedrosa y Elías tendrán un acicate más con la vuelta de Gibernau (el catalán regresa a MotoGP de la mano del constructor Francisco Hernando). Conozco bien a Sete y no vuelve sólo para pasearse. Además, puede ayudar al resto de españoles a hacerlo porque sabe cómo desquiciar a Rossi", admite Colin Edwards, que no entiende las señales de alarma. "Ojalá el motociclismo de mi país no se hubiera bajado del podio en ninguna carrera como le ha pasado al español. ¿Eso es crisis?", bromea, mientras se protege de la lluvia en su hospitality.